Sol.
El día tan esperado ha llegado y todos se están preparando para la gran fiesta, estoy algo nerviosa pues hoy voy a conocer a todas las manadas y me presentarán como "La luna suprema".
-¿Estas lista mi luna?- escucho la voz de Black un poco emocionado.
- Me siento nerviosa lobito- le digo mientras me dirijo al baño.
- Todo estará bien mi luna, sólo tienes que llegar como la reina que eres.
Al poco tiempo llegó Liz para ayudarme a poner mi cabello en orden, "Con estos rizos no se puede hacer nada".
Ya faltaba poco tiempo para que llegarán los invitados, me coloque el vestido y unos hermosos tacones altos, Liz coloco una ligera capa de maquillaje en mi rostro creando un look hermoso y muy natural.
-Llegó la hora mi hermosa luna- me dice Black con una voz suave y dulce no muy común en el .
Salgo de la habitación y mis nervios aumentan a cada paso que doy, me dirijo al gran salón y al llegar a las escaleras todos posan su mirada en mi, pero sólo una mirada logra captar toda mi atención.
"Ahí está mi lobito" pensé mientras una sonrisa se dibujaba en mi rostro.
Se veía tan lindo con ese traje negro el cual lo hacía ver tan varonil y tan sexi a la vez, con tan sólo verlo todos mis nervios desaparecen y sólo pienso en lo mucho que deseo estar con mi lobito por toda la eternidad.
Joseph.
Ya estábamos todos en el salón a la espera de mi luna, estaba ansioso de tener a mi luna entre mis brazos y decirle cuanto la amo en eso la veo "Se ve preciosa" pienso mientras una corriente de energía pasa por todos mi cuerpo, sólo puedo pensar en lo afortunado que soy de tener a mi luna a mi lado y sin mencionar la hermosa mujer que era, al poco tiempo de su llegada se ganó el amor de la manada y el mío lo tuvo desde el primer momento en que la vi, con sólo ver sus preciosos ojos supe que era la mujer por quien sería capaz de todo con tal de ver su hermosa sonrisa, aria cualquier cosa y sería cualquier cosa por ella.
Poco a poco empezó a bajar las escaleras como toda una reina, camine hacia las escaleras para recibir a mi luna "No dejaré que nadie más se acerque pues es mía".
-Hola lobito- dice mientras deposita un pequeño beso en mi mejilla el cual con el simple contacto de sus labios en mi piel me hace aullar de alegría.
- Hola mi luna, te ves preciosa- tomo su pequeña cintura para empezar a caminar hacia cada manada.
Ya habíamos pasado por cada manada y había conocido a los Alfas sólo faltaba una manada por conocer y era la manada del Este la cual era de la familia de Claudia. Al llegar a ellos inmediatamente Claudia desvío la mirada .
- Que hermosa luna a encontrado mi Alfa- dice el padre de Claudia y líder de la manada.
-Muchas gracias señor, le agradezco que viniera ya que su presencia es muy importante para mi- digo mientras estrecho su mano.
- Tu debes de ser Sol- dice mientras mira fijamente a mi luna "No me gusta que la este mirando tanto".
- Así es, usted debe ser el Alfa William- contesta mi luna con gran seguridad ya que le había contado al respecto de cada Alfa.
- Que luna tan encantadora tiene Alfa, les deseo gran felicidad- dice con una sonrisa.
Le devuelvo el gesto y me alejo con mi luna, a lo largo de la fiesta veo como mi luna convive con las lunas de las otras manadas y eso me pone feliz, poco a poco veo como se adapta cada vez más.
Al terminar la fiesta mi luna y yo subimos a la habitación pues ya sabemos lo que venía después.
- ¿Estas lista mi luna?- le preguntó un poco nervioso pues era su primera vez y yo lo tenía muy presente- si no quieres hacerlo sólo dime y..- en eso mi luna me interrumpe.
-Si quiero lobito- me dice mi luna mientras se acerca a mi.
Tomo a mi luna y la beso, un beso lleno de deseo y lujuria, bajo el cierre de su vestido y su hermosa figura queda totalmente expuesta tomo su cintura y al poco tiempo nos recostamos en la cama, beso su cuello y se le escapa un pequeño chillido que me vuelve completamente loco, todo de esta mujer me encantaba y no podía ocultarlo, tampoco quería hacerlo pues ahora toda mi vida estaría dedicada a mi luna, su felicidad era lo único que quería lograr.
- Te amo mi luna- le digo mientras la beso con más fuerza y las caricias crecen.
- Yo también te amo lobito- me responde mi luna mientras une sus labios con los míos en un beso lleno de amor.
Poco a poco y con sumo cuidado reclamo hasta la parte más oculta de mi luna, al fin tenía lo que más deseaba en el mundo y era tener a mi luna en cuerpo y alma.
"Es mía y nunca la dejaré ir".