Claudia.
Me siento rota, lo acabo de perder todo...
Joseph siempre ha sido todo para mi, desde pequeña recibí el rechazo de los demás por el simple hecho de ser humana, creían que era débil y que no podía permanecer en la manada. Toda mi niñez fue una tormenta hasta que el llego a mi vida, el me demostró muchas cosas y una de ellas fue de lo que era capaz, mientras los demás me excluían el me hizo sentir que valía y a pesar de ser unos simples niños le jure mi amor y lealtad.
Pero todo eso ha cambiado, me dejo sola y todo fue por ella...
Ese día que me echo de su casa, mientras caminaba por el bosque las lagrimas caían sin parar una por una deslizaban por mis mejillas, ese amor poco a poco se convertiría en odio y la tristeza en resentimiento. Caminaba sin rumbo, la oscuridad del bosque abrazaba mi cuerpo mientras el odio se incrementaba cada vez más .
Estaba dispuesta a todo con tal de que sufrieran al igual que yo así que tome una decisión de la cuál tal vez me arrepienta después pero en esos momentos ya nada importaba. Estaba en el corazón del bosque y era el lugar perfecto para hacerlo, llame a la energía más oscura que podía encontrar, ante mi hizo presencia una sombra volviendo aún más obscura la noche y una voz en mi cabeza apareció.
-¿Qué es lo que desea tu corazón humana?- su voz era grave y al instante me causaba escalofríos- veo oscuridad en tu interior y es provocada por un amor.
Sus risas invadieron mi mente y al parecer la causa era yo.
-Quiero acabar con ellos, quiero que sientan dolor.
-¡Bien!, te ayudare pero..- poco a poco se acerca más- hay un precio que pagar.
-!El precio no importa¡- "Solo quiero que paguen"..
El tamaño de la sombra incremento para después caer sobre mi, lo último que escuche fue "El precio lo sabrás más adelante" para después caer desmayada.
Al despertar me sentía fuerte mientras la magia obscura de esa sombra recorría cada parte de mi, estaba lista para llevar a cabo mi plan y no tenía tiempo que perder.
"Pagaras Joseph".
Si tan sólo me hubieras elegido a mi...
Joseph.
Me siento adolorido, lo último que recuerdo es.. ¡SOL!
abro mis ojos de golpe para darme cuenta de que todos están dormidos pero no veo a Sol por ninguna parte, mientras logró ponerme de pie la busco con la vista pero no logró encontrarla y eso me está volviendo loco ya que su olor desapareció sin dejar ningún rastro.
Cuando todos desertaron nos dirigimos a la casa pero yo no podía estar tranquilo, no sin saber nada de mi Luna pues si algo le pasa me volvería loco, mi madre y Daniel intentan calmarme pero sus intensos son en vano pues lo único que pensaba era en mi Luna.
"Te encontrare"...
No me importa cuanto tiempo pase pero volver a estar con mi Luna pase lo que pase y cueste lo que cueste.
Tomé una camiseta de ella y la compartí con toda la manada para que busquen por cada rincón para encontrarla y esa maldita lo pagará muy caro, de eso me encargaré yo.
Claudia.
Por fin tengo a la causante de todo y me asegurare de que sufra tanto como yo.
"¡¿Pero qué es esto?!", puedo escuchar un doble latido lo cual me facilita aún más las cosas.
"Nos vamos a divertir mucho Solecito"
Ahora sólo queda esperar a que el lobo llegue y la fiesta comenzará...