Mi soledad

6.¿Mi niñero?

Mia:

Regrese a la casa, eso de las 5:00am y me di con la sorpresa de que ahí justo, al entrar por la puerta, se encontraba la madre de Ayrton, frente a mi con una cara de lo más fea, que he podido ver en mi vida. Sus facciones demostraban amargura, odio, rencor y muchas cosas más. Pero la más importante, agotada, debajo de sus ojos tenía ojeras. Me pregunto como en tan solo un día le pudo haber pasado todo este drástico cambio en su cara. Cuando yo la vi por primera vez, osea ayer tenía una hermosa cara, hasta parecía modelo, pero ahora ni la puedo comparar con una mendiga.

La señora me reprendió por no despedirme de mi tía, pensé que diría por la hora de llegada, pero quien sabe si es una loca, eso me dio risa, casi me río en la cara de la señora, pero aguante todo lo que pude, hasta que me dejó ir a mi habitación.

Me tiré sobre la cama, mirando el techo en forma de triángulo. Mi habitación o bueno la planta donde estoy yo y los invitados es la última, es el tercer piso. Mi tía quiso darle el diseño de una casa de campo. Por eso en algunos cuartos hay un techo triangular.

Ahora que recuerdo había una parte del techo de mi habitación, en donde se guardaban cosas. Ahí tengo muchas cosas de mi niñez y otras del año pasado. Creo que también conectaba a otra habitación.

Me levanto de la cama y busco en el techo una parte donde se sobresalga alguna puerta pequeña. Trate de ver todo los posibles relieves, pero no hubo ninguno.

- si yo fuera la tía ¿dónde lo pondría?- me pregunto a mi misma. Dando en cada 6 pasos una vuelta a la derecha y luego hacia el otro lado.-¿donde?¿donde?- me reprendo yo misma, golpeando mi cabeza.

Sin darme cuenta miro hacia arriba y veo que hay una separación entre el techo y una madera del mismo color de aquel techo.

-¡ bingo!- digo, emocionada.

Traigo la escoba, lo alzo hacia arriba y golpeó varias veces en el techo. No quiere salir. Al bajar la escoba, se engancha con la madera y una escalera sale de ahí.

- nunca me lo imaginé- me dije a mi misma.

Subo cada escalón. Me acuerdo que debo cerrar la puerta, sino alguien podría entrar y ver lo que está pasando. Bajo los escalones y cierro la puerta con seguro. Vuelvo a subir, encontrando varias cajas. Es un milagro que no estén con polvo. Hago subir las escaleras, estas se convierten en una enredadera. Veo un foco y trato de encontrar el interruptor. Toco todas las paredes, pero no lo encuentro. Cuando me voy al final de todo esto, me chocó contra la pared.

- auch- digo, agarrando mi nariz.

En ese momento, al querer reposar en la pared, se prenden las luces. En mi espalda siento un bulto. Cuando me dejo de apoyar sobre la pared, encuentro el interruptor. Hay muchas cajas. Me acerco a una, la abro y encuentro un álbum de fotos, al abrirlo veo varias imágenes sobre mí. Volteo la hoja, una por una, en la página final, veo a un niño y una niña juntos en la playa, tirándose arena. Me reconozco a mi misma, pero al niño no, lo veo fijamente, para ver si hay algún parecido con alguien, su cabello es castaño, sus ojos son grises y es de test clara. Todo esto me recuerda a una persona.

- Ayrton- digo, con una sonrisa de oreja a oreja.- osea que ya lo conocía hace tiempo- en la izquierda del niño pequeño hay una señora, no es tan vieja, pero si tiene un poco de arrugas.- esa señora debe ser la madre de Ayrton.

De repente escucho personas que están hablando. Apago las luces, por si acaso. Voy caminando hasta otro extremo, el camino es un poco más estrecho, pero se parece mucho a la entrada de la otra puerta. En el suelo veo lo mismo que en el mio, aunque está un poco oxidada. Iba abrir en ese momento y otra vez escucho la voz de unas personas. Agacho mi cabeza hacia el piso de madera.

-madre, basta, yo no quiero ser niñero de esa chica, a penas tengo los mismos años que ella y quieres que la cuide. Por favor entiende.- dice una voz de un chico. Lo identificó al instante por ser la voz de un chico, es Ayrton.

- hijo te lo pido, su tía está muy preocupada por ella, tu eres de su edad, por eso mismo es que te pido, porque tú la puedes entender.- dice su madre.

- tu mísma haz visto como es con su tía, ni siquiera me va a respetar.- le contesta.

Hay un momento de silencio.

-hijo lo vas hacer quieras o no- le dice la señora, después de unos segundos.

- pero...- su mamá le interrumpe diciendo " nada de pero"

Escucho que la puerta se cierra. Y él grita "maldición".

-¿ porque tengo que cuidarla?- grita.

Abro un poco la puerta de la escalera, lo veo muy frustrado.¿ Tan malo es cuidarme?. Además de los malos augurios que me pasan, como golpearme con el poste o hacer que dos personas se peleen. No puedo creer lo poco persona que soy, metiendo a más personas en mi mala vida.

Cierro la pequeña parte que abrí y me alejo. Entre todo eso me tropiezo con las cajas.

-¿ por qué tengo tan mala suerte?- me digo levantándome de todo este desastre. Luego camino hasta donde esta el interruptor y suena algo que se rompió, siento un pequeño relieve en la planta de mi zapatilla.

Al prender la luz, veo una foto, como el vidrio se rompió, esta un poco borroso. Identifico a mis padres, los dos están abrazados, con una hermosa sonrisa.




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