Mi soledad

25. Rehacer la vida. Encuentro con el pasado

Aria:

Por casi Sebastian me descubre, sino me hubiera ido corriendo. Tal ves habría tenido que vivir todo la vida con la vergüenza de que vieron husmeando conversaciones privadas. Aunque por gusto me quedé, no pude escuchar bien lo que decían. Sólo entendí que Mía quería que sean amigos. Luego de eso nada más escuche.

- señorita, ¿cuando acabo la segunda guerra mundial?- me pregunta la profesora.

No comprendo del todo, pero rápidamente conecto lo que me dijo.

- la segunda guerra mundial, acabo en 1945 - respondo.

- muchas gracias - dijo la profesora.

Toca la campana del receso. Pense que acabaría en vergüenza.

- tu eres la chica que se  encontraba detrás de la puerta ¿verdad?- me dice una voz varonil.

No puede ser es...

- Sebastián, hola- digo.

Pensé que no me había visto.

- supongo que quieres saber cómo te descubrí - asiento - ya tengo experiencia en sentir la presencia de las personas, mejor dicho de todo. Lo aprendí cuando...

- Aria- grita Niki.

Me salvaste Niki.

- lo siento tengo que irme- me despido.

Volteo atrás por curiosidad. Sebastián me estaba mirando, sin darme cuenta choqué contra un cuerpo.

- Aria, date cuenta que estoy aquí- dice Niki.

- Lo siento - respondo.

Me pareció a ver visto una sonrisa en el rostro de Sebastián.

- ¿Aria? - me pregunta - Tierra llamando a Aria.

- no hagas eso - digo con una sonrisa.

- te ves distraída- me dice.

Nunca he mentido, ahora que hago.

-asi, no lo había notado, pensaba en cosas- trato de mentir.

Ella mueve los ojos en círculo.

- Aria, tu no sabes mentir - me dice.

-ah...- iba a decir otra cosa, pero sabia que lo empeoraría más.

- vamos dímelo- insiste.

- no lo haré- le digo.

- será ¿amor?- me miró, para ver si habia alguna expresión en mi rostro.

- Niki, basta- le digo.

- es amor - dice ella.

- que no.

- hagamos algo yo te cuento lo que quieres saber y tu me cuentas sobre lo que paso.

Quisiera preguntar porque tan sólo por un chico se pelean. No, sería mejor saber que tiene ese chico.

- está bien- respondo - ¿por que te gusta o porque amas a Adrien?

Niki se sorprende.

- no sabría cómo responder a eso, sólo se que lo amo, es lindo, tiene problemas, si, pero se que lo superará.

- prefieres a Adrien con sus problemas y no a Mía con sus problemas. Eso no es ser buena amiga.

Suspira.

- no es eso... Al principio sólo quería ayudar a Mia, entonces me hice amiga de Adrien, pero no sabía que se pelearian, tampoco se por que lo hicieron, aunque creo que fue porque yo le dije a Adrien que...

- ¿que cosa?- pregunte intrigada.

- no nada, ahora tu responde. ¿por qué estás distraída?- me pregunta Niki.

Recuerdo lo que pasó.

- husmee la conversación de Sebastián y Mía. Sin darme cuenta él ya habia salido y como no miro para atrás pensé que no se había dado cuenta - le digo sinceramente.

- vaya, nunca pensé que lo harías- me dice - ¿cuando sale Mía del hospital?

Parece extraño que lo pregunté, pero después de todo, las tres somos amigos y aunque estemos peleadas siempre nos preocupamos por su bienestar.

- el lunes - contesto.

- ya vuelvo- dice corriendo hasta una dirección desconocida, pero cuando veo a Adrien ya se porque se fue.

- Niki, sólo espero que no te rompan el corazón- digo, sin esperar que ella lo haya escuchado.

- tu también - dijo una voz.

Voltee, era Sebastián.

- hola, de nuevo - digo.

- mi presencia no es grata, al parecer - me dice.

- no entiendo porque me hablas - le digo.

Aunque en serio que no lo entiendo. Siempre fue reservado.

- eres de mi mismo salón,¿lo olvidas?- me pregunta.

- en serio - de verdad ¿en serio lo es? Ni cuenta.

- vaya, creo que esto se pone serio - dice otra voz.

Es Jamil. No me digas que es de mi salón, pero el salió del mismo salón. No es cierto que no me haya dado cuenta.

- ¿tú también eres de mi salón?- pregunto.

- si - sonríe- ya te pareces a Sebastián, el nunca presta atención a lo que sucede a su alrededor, es un milagro que por segunda vez preste atención a una chica. Primero fue Mia, ahora tú.

Me quedo anonada. Miro a Sebastián, no tiene ningún libro en la mano, ¿qué le sucedió? No creo que Mia haya sido la causante.

- ya se quedó paralizada- dijo  Jamil.

- oye, despierta - dice Sebastián.

Toca la campana, diciendo que ya acabó la hora de descanso.

-Aria ¿qué curso nos toca?- pregunta Sebastián.

No le prestó atención y me voy al siguiente salón.

- a ok, nos está guiando- vuelve a hablar Sebastián.

Jamil se ríe.

- esto es gracioso - dice Jamal.

Sigo caminando y ellos me siguen. Es que no saben su salón.

Ayrton:




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.