Capítulo 8 ★ Edición especial★

UNOS AÑOS DESPUÉS:

—¿Qué es lo que están haciendo? —le preguntó Dany a Carlitos, ya qué siempre traía una pequeña cuerda, y se la pasaba haciendo nudos, a veces amarraba a Cristian o a Patricio, y en algunas otras ocasiones amarrada a Renata de las manos, y la traía paseando por todo el jardín haciendo que ella obedeciera, a todo lo que él decía.

—Solo voy a jugar con tilín. —mencionó el gemelito amarrando a tilín del cuello, haciéndole un nudo perfecto pero que no lo lastimaba.

—Ya sabes que a tilín no le gusta que lo amarren, te va a morder..

—No me muerde tío, porque no lo aprieto fuerte.

—Pues sí te muerden, no te vayas a estar quejando porque yo ya te lo advertí. —pronunció Dany con las manos en la cintura, viendo al chiquillo que amarraba con mucho cuidado y dedicación a tilín.

—¿Porque estás enojado tío?. —le preguntó Beca llegando.

—Aquí... tu hermano me desespera, a veces pienso que va a ser un domador de circo, o qué sé yo... siempre quiere estar amarrando gente o dándole de latigazos a alguien, creo que Lupe debió comer mucha carne de cerdo en su embarazo... ya decía yo, que todo eso le iba perjudicar a estas pobres criaturas del señor... Dios los cuide y los ampare. —pronunció persignándose, una y otra vez con insistencia.

—Yo creo que eso fue lo que pasó tío, porque si están medios rarillos. —dijo la jovencita riéndose.

—¿Qué tanto hace tu papá viendo su auto?  todavía no lo supera que lo compró ¿o qué le pasa?.—preguntó Daniel, ya que había visto a Colin Brown que estaba parado viendo su auto con insistencia, y pasaban sus manos por su rostro y cabello con frustración.

—No sé yo también te iba a preguntar.

—Vamos yo no me pienso quedar con la duda. —le dijo tomando a la jovencita del brazo, avanzando por el jardín rumbo a dónde se encontraba.

Cuando iban avanzando se encontraron a Lupita, que también iba hacia dónde se encontraba Colin.

—Estamos algo preocupados por el ratón ¿qué es lo que le sucede Lupe? ¿Está arrepentido de haber gastado tantísimo dinero en ese auto?

—Le dejaron una hermosa sorpresa, uno de sus hijos por eso no puede dejar de observarlo.—mencionó Lupita con una sonrisa, llegando dónde se encontraba Colin Brown.

Dany cuando vio de qué se trataba, abrió grandes ojos y llevó sus manos hasta su boca, de la impresión que le causó,  al igual que Beca que se quedó igual de impactada, al ver la hermosa sorpresa qué decía Lupita.

Ya que en el auto le habían colocado la siguiente frase... * Papi te amo mucho *.. dañando la pintura del auto deportivo de alta gama europeo, que había mandado pedir personalizado por su cumpleaños, de miles de euros.

—Jesucristo bendito ¿Dime ratón? ¿quién fue el culpable de semejante atrocidad? —preguntó Dany aguantando la risa, ya que sabían de quién se trataba.

Colin solo empezó hacer pucheros, pensando que todo era producto de su imaginación o un espejismo, pero volvía a verlo, y se daba cuenta que era real, y su auto está totalmente rayado.

—El único que me dice papi en esta casa. —dijo compungido, pasando la yema de sus dedos por el raspón de su auto.

—¿Papi te gustó mi sorpresa?. —preguntó Cristian con una enorme sonrisa.

Colin fue hacia él, y lo cargo en brazos y le dio un beso en su mejilla.

—Claro que sí campeón, solo que me dejaste sorprendido, yo también te amo. —mencionó abrazándolo fuerte a su cuerpo.

En eso soltaron en carcajadas Dany, Lupita, y Beca, que no daban crédito a lo que había pasado.

—Oye Lupe ¿y con qué habrá hecho eso?

—Es lo que estoy tratando de averiguar, tal vez agarró un picahielo o un cuchillo, tengo que estar muy pendiente de este niño, no lo puedo descuidar ni un segundo porque se le ocurre cada cosa. —dijo Lupita con una sonrisa en sus labios, ya que Cristian era un niño muy especial y adoraba a su padre, pero también era tremendo y muy travieso.

—Y Carlos también, no sé qué le pasa ¿ya viste lo que está haciendo? —le preguntó Dany viendo a lo lejos al gemelito, que seguía haciéndole varios nudos a la cuerda, en la que traía amarrado a tilín.

—Si tiene unos gustos extraños y de carácter posesivo, mis hijos son completamente diferentes, pero cada uno tiene su encantó.

—Pues eso nadie lo discute... de qué son unos amores los dos lo son, pero le estaba diciendo a Beca qué tal vez tú exceso por la carne de cerdo, les hizo un daño.

—¿Tú crees? —preguntó Lupita sorprendida, ya que en su embarazo le gustaba mucho consumir este tipo de alimento.

—Pues yo quiero pensar que sí, o tal vez salieron dañados por la culpa del ratón de alcantarilla, porque pues él también no está tan cuerdo de su cerebro, pero en fin... qué le vamos a hacer ni modo que los regresemos ya están aquí y hay que aceptarlos. —dijo Dany viendo el esmaltado de sus uñas.

En eso el llanto y los gritos se escucharon a lo lejos, Daniel ya sabía de quién se trataba, solo esperaba que llegara a su encuentro.

—Panino... Panino... Pato me pegó me dijo cosas muy feas y malas, regáñalo. —mencionó la chiquilla de ojos verdosos, rascándose sus ojos entre el llanto.

—¿Qué fue lo que te dijo? —preguntó poniéndose de pie, con las manos en la cintura esperando la queja de Renata.

—Me dijo que yo era una chan.. chanpala, y que parecía una lagartija también.

—¿Una que? 

—Chanpala panino, eso es malo.

—Pues yo creo que sí ha de ser muy malo, porque ni yo sé que quiere decir eso ¿Una que dijiste? —volvió a preguntar, ya que no le entendía escuchando la risa de Lupita y de Beca, mientras que la chiquilla seguía haciendo pucheros llorando.

—Chanpala.

—A ver vamos a buscar a ese pato... y me va a escuchar como de que no... primero me tiene que explicar que significa esa palabra curiosa, rara, que no se su significado, ya me voy a morir de viejo y no se qué significa. —mencionó tomando a la niña de la mano, cruzando el jardín para ir a buscarlo.