Capítulo 9 ★Edición especial★

Isabella de inmediato buscó, en su bolso el celular e inicio una llamada, Dany solo escuchaba que la mujer hablaba sin comprender nada de lo que decía.

—¿Señora a dónde nos dirigimos? —preguntó el chofer.

—Al hospital central rápido, ya le hablé al señor allá nos va a esperar, no te preocupes Daniel mi esposo los va ayudar. —dijo la mujer con una sonrisa, llevando una de sus manos hasta su hombro como apoyo, ya que estaba llorando mientras abrazaba al enano entre sus brazos.

No tardaron mucho en llegar ya que el tráfico era fluido, ingresaron de inmediato y lo llevaron a urgencias. A Dany le costó trabajo separarse de él, solo limpiaba con sus manos las lágrimas de su rostro.

—¿Qué pasó mi amor? —preguntó Colin Brown a su mujer, dándole un dulce beso en los labios, ya que no comprendía nada de lo que estaba pasando.

—Mira amor el es Daniel, y su amigo está seriamente golpeado, el problema es que no tienen papeles para estar en la ciudad, ya te imaginarás lo delicado qué es todo esto.

—Mucho gusto señor, yo me llamo Felipe Daniel, disculpe todas las molestias que le estamos ocasionando.

—No te preocupes Daniel, eres amigo de mi esposa y también ahora eres amigo mío, voy a ver qué puedo hacer… me llamo Colin Brown para servirte. —pronunció el hombre elegante, de ojos verdes con una sonrisa.

—Lo acaban de ingresar a urgencias, yo lo vi bastante lastimado. —dijo Isabella.

—Ya le hablé al doctor de la familia no debe de tardar en llegar, voy a informarme a ver cómo está la situación, para que todo se haga con suma discreción. —pronunció el rubio saliendo de ahí, dejándolos nuevamente solos.

—No se cómo pagar todo lo que están haciendo por nosotros, pero tampoco quiero que se metan en problemas por nuestra culpa señora. —mencionó Daniel.

—Ya te había dicho que no me digas señora, solo dime Isabella, y no te preocupes no nos vas a meter en ningún problema, mi esposo tiene muchos conocidos aquí en este hospital, y no van a decir ni una sola palabra, así que quédate tranquilo. —dijo la mujer abrazándolo a su cuerpo.

Después de casi 30 minutos, Colin Brown regresó a la sala de espera donde se encontraban ellos dos, llevándoles unos cafés.

—¿Cómo está Rafael señor? —preguntó Daniel, en cuanto lo vio llegar, poniéndose de pie desesperado.

—La herida sí fue bastante profunda, pero le sacaron unas placas para checar si tenía una lesión interna, y afortunadamente no. Le van a saturar la herida y con los medicamentos va a estar bien en unos cuantos días, no te preocupes también ya hablé con los doctores y van a ser discretos en todo este asunto.

—Muchas gracias señor, aquí traigo algo de dinero para poder pagar alguna de las cosas que se necesiten, me imagino que este lugar es bastante caro, pero yo les prometo que voy a conseguir lo que falte. —dijo Dany sacando su sobre, donde traía el pago del último desfile.

—No te preocupes por eso Daniel guarda ese dinero, ya veremos más adelante qué pasa, ahorita por lo pronto lo mejor es que te mantengas tranquilo. ¿Amor por qué no van a comer algo a la cafetería? yo voy a estar aquí al pendiente de cualquier cosa. —mencionó.

—Eso me parece una muy buena idea, Daniel ven vamos, Colin se va a quedar aquí. —pronunció Isabella tomándolo del brazo.

Cuándo llegaron a la cafetería Daniel no quería probar alimento, pero Isabella Harris lo animó y el terminó por aceptar.

Después de cuatro horas por fin salió el doctor, para darles los informes de Rafael y les comunicó que tenía que permanecer ahí en observación un día.

Daniel por supuesto que no pensaba moverse de ahí ni un solo segundo, así que el matrimonio Brown decidió apoyarlo y estar con el, solo Isabella se retiró por la noche a descansar, y para estar con su hija que aún era pequeña, pero Colin no se movió del hospital.

—Quiero agradecerle todo el apoyo que me a dado sin conocerme, y le prometo que voy a pagarle todo lo que usted gastó. —pronunció.

—Solo dime Colin, eso de señor me hace sentir viejo y apenas tengo 37.—dijo sacándole una sonrisa a Dany.

—Y no te preocupes por eso, mejor dime ¿a qué te dedicas?.

—Trabajo en un restaurante, soy mesero bueno más bien le hago a todo, hasta ayudé en el desfile de modas, donde conocí a Chabela.

—¿A Chabela?

—A Isabella… así se le diría en mi país.—pronunció Dany con una sonrisa, haciendo que Brown soltara en carcajadas

—¿Quisiera ver la cara de Isa, cuando te escuche decirle así. —mencionó divertido.

—¿Usted cree que se enoje? Digo ¿Tú crees que se enoje? —corrigió

—Mi mujer es algo especial, pero por lo que puedo ver, tú le has caído muy bien, si no fuera así no sé tomaría este tipo de atenciones contigo, así que puedo asegurarte que no le va a molestar, pero de todos modos quiero ver su cara cuando te escuche. —le dijo el rubio con una sonrisa.

—Y siguiendo con el tema ¿me estás diciendo que trabajas en cualquier cosa? —preguntó

—Como no tengo documentos es difícil conseguir algo, así que lo que caiga es bueno, aparte siempre me tengo que cuidar de la policía de migración, para que no me deporte a mi país.

—Pero en si… ¿a ti qué es lo que te gustaría hacer? —volvió a preguntar el rubio.

—A mí me gusta todo lo del modelaje, sé que es difícil porque yo soy, mmm bueno te pudiste dar cuenta soy gay yyy!!

—Y nada Daniel… ese no es ningún impedimento para que realices tus sueños, este mundo es muy grande y hay cavidad para todos. ¿Tienes tus papeles de identidad, los que usabas en tu país?

—Sí… tengo toda mi documentación en el lugar donde vivo.

Colin sonrió a sus palabras y buscó en el interior de su saco su billetera, y sacó una tarjeta blanca con letras doradas, con todos sus datos personales.

—Esta es mi tarjeta, aquí viene la dirección de mis oficinas y mis teléfonos privados, cuando tengas oportunidad vas a verme y me llevas todos tus documentos, voy a ver qué puedo hacer por ti. —le dijo extendiendo la pequeña tarjeta, qué Daniel recibió con una sonrisa.