Mi Tío al Rescate (serie Brown)

Capítulo 17★Edición especial★

 

 

MUCHOS AÑOS DESPUÉS:

 

 

—¡Tranquilo cariño!. —mencionó Isabella Harris con lágrimas en los ojos, mientras que sostenía la mano de su amigo, qué se esforzaba en devolver su estómago.

Eran los efectos de la quimioterapia, que estaba padeciendo ya por varios meses Daniel, y ella no se apartaba ni un solo momento de su lado.

Daniel con el cuerpo tembloroso y debilitado se incorporó, siendo ayudado por Isabella que avanzó con el rumbo al tocador, para ayudarlo a lavar su rostro.

Ella abrió la llave del agua fresca, y él con cuidado llevó sus manos delgadas hasta el chorro de agua y empezó a lavar su cara, aún respirando con apuro por el esfuerzo que le había provocado, el devolver su estómago cada 20 o 30 minutos.

—¿Cómo te sientes?. —preguntó ella, pasando una toalla fina por su rostro, para secar el exceso de agua.

—Me siento mejor, a cómo me veo. —mencionó Daniel con una sonrisa, viendo su reflejo en el espejo.

Había perdido alrededor de 13 kilos, su aspecto era desmejorado, al igual que poco a poco se quedaba sin cabello, pero aún así sonreía.

—Pues yo te veo divino, esas mascadas y esas gorras que te trae Cristian, te quedan de maravilla. —pronunció Isabella con un nudo en la garganta, controlando todas esas emociones qué la sobrepasaban, cada vez que Daniel tenía una recaída.

—En eso tienes razón, mi Zoquete tiene buen gusto a pesar de lo bruto que es. —dijo divertido, avanzando hacia la cama siendo sostenido por Isabella, que sonrió a su comentario.

Una vez que llegaron, ella lo ayudó a que se acostara y lo cubrió con una manta, ya que lo podía sentir helado.

—Voy a ir a pedir tu merienda. ¿Quieres algo en especial?.

—Unos tacos de carne con salsa verde. —respondió con una sonrisa.

—Pronto podrás comer eso, ahora por lo pronto solo frutas y verduras, y un filete de pescado o de pollo. —dijo Isabella con una sonrisa.

—Entonces para que me preguntas, solo haces que me ilusione.

En eso la puerta se abrió he ingresó Beca junto a Fernanda una de las gemelas, que llevaban unas cajas de juegos de mesa para pasar la tarde con su tío.

—¿Como estás tiito hermoso?. —pronunció Beca, yéndose sobre sus brazos siendo recibida por él, con todo el amor que se tenían.

—¡Que bueno que ya llegaron!. Ya estoy aburrido de Chabela, no hace nada más que estar con su cara fruncida y lloriqueando, hasta parece que la enferma es ella, y eso que no está pelona. —se quejó recibiendo también a Fernanda, que le depositó un beso en la mejilla.

—¡Buenos días!. ¿Cómo amaneció el enfermito?. —preguntó el rubio ingresando con una amplia sonrisa.

—¡Buenos días doctor!. Pues amanecí que ya es ganancia. —le respondió Daniel con una sonrisa, recibiendo a su doctor de cabecera, a ese hombre al que le debía mucho y que viajaba constantemente solo para atenderlo, ya que él radicaba en otra ciudad.

—¡Buenos días doctor Harper!. —lo saludó Isabella, mientras que las dos muchachas solo lo observaban coquetas.

—¿Cómo estás Lupita?. —le preguntó al doctor con una sonrisa a una de las gemelas, que no dejaban de observarlo con coquetería.

—Soy Fernanda doctor, hoy Lupita no vino. —le respondió con emoción.

—¡Dios!. ¿Cómo es que hacen para reconocerlas?. —añadió ya que eran gemelas idénticas, y él siempre las confundía.

—¡Te cuento Camilo!. ¿Mi ratón sabes lo que hacía?. Les colocaba una etiqueta a cada uno de sus hijos para identificarlos, imagínate tener por partida doble, a cuatro nenes iguales. —le respondió Daniel divertido, haciendo que el doctor soltara en carcajadas.

—Eso es tener astucia, jamás lo hubiera imaginado. —dijo el rubio acercándose a él, para empezar la revisión médica.

—Yo iré por la merienda, en un momento regreso. —volvió a mencionar Isabella saliendo de ahí.

—Si sigues así en un par de días te daré de alta, para que vayas a tu casa a descansar, estás recibiendo muy bien el medicamento, confío en que esta vez lo lograremos. —mencionó el rubio sacándole una sonrisa a Daniel.

—Como no va a funcionar, sí parece que me tienes odio. —añadió Daniel divertido, ya que el medicamento era muy fuerte.

—Te mandaré hacer unos análisis de sangre, también para checar tus plaquetas, tienes que alimentarte muy bien y tomar todas las vitaminas, sabes que una recaída puede llegar a ser peligrosa necesitas tener fuerzas.

—Haré todo lo que me digas Camilo, no llegué hasta aquí para rendirme, todavía hay Felipe Daniel para rato aunque parezco momia resucitada. —pronunció.

—Me imagino cómo te sientes, pero cuando te recuperes todo volverá a la normalidad, recuperarás esos kilos que has perdido al igual que tu cabello, nada se compara con seguir al lado de tus seres queridos, y mira que tienes muchos, eres el paciente más visitado de todo el hospital, eres afortunado Daniel. —añadió Camilo Harper con una sonrisa.

—En eso tienes razón nunca estoy solo, mi familia de corazón siempre está mi lado, dicen que la familia no es la de sangre, es la que está en los momentos difíciles. —pronunció Daniel limpiando las lágrimas de su rostro, recordando a su familia, esa que hace muchos años le había dado la espalda.

—En eso tienes razón, y por esa familia que tanto te ama, tienes que salir adelante. —alcanzó a mencionar el doctor, cuando la puerta se abrió de golpe, haciendo que todos los presentes se asustaran y qué abrieran grandes ojos, al ver lo que tenían frente a ellos.

—¿Qué hiciste zoquete?. —gritó Daniel escandalizado, llevando una de sus manos hasta su pecho espantado, por lo que tenía frente a él.

—¿Tío por qué me gritas?. Uno viene todo feliz e ilusionado a mostrar el nuevo look, y de inmediato empiezan con sus agresiones. —pronunció Cristian divertido, avanzando junto con Patricio..

—¡Tu, tu también!. —alcanzó a mencionar Daniel, echándose aire con una de sus manos a querer se desmayar, al ver a Patricio también en las mismas condiciones, mientras que los demás soltaban en carcajadas.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.