Capítulo 18★Edición especial★

PASADO:

—Tú me habías jurado que no iba a suceder nuevamente, que solamente había sido un encuentro sin importancia, y ahora resulta que tienes una relación con él. ¡por Dios Chabela te has vuelto loca!. ¿O qué te pasa?. —mencionó Daniel enfurecido con las manos en la cintura, enfrentando a Isabella.

—Ya se, pero las cosas se me salieron de las manos. —respondió, sacando un cigarro encendiéndolo.

—¿Y lo dices así tan tranquilamente?. —la enfrentó.

—¿Qué quieres que te diga?.

—¡No quiero que me digas nada!. Quiero que soluciones este problema, vas a mandar tu matrimonio al diablo. ¿Acaso no estás pensando en tu hija?. ¿Qué hay de Colin!. Él no se merece lo que le estás haciendo. —gritó enfurecido.

—Ya no puedo cambiar las cosas, además si te lo estoy platicando es porque eres mi mejor amigo, para que me apoyes no para que me juzgues. —agregó.

—¡Cómo quieres que te apoye en este disparate!. Dale gracias a Dios, y a la virgen morena que te quiero como a mi hermana, porque si no ahorita mismo saldría corriendo para decirle al ratón, todo lo que le haces. —gritó, dejándose caer en el sofá cruzándose de brazos, empezando a ver el esmaltado de sus uñas rabioso.

—Eres un exagerado, Colin no se dará cuenta. Y para tu tranquilidad ya lo voy a dejar. —aseguró.

—No me trates de engañar, si me lo estás diciendo no es porque vayas a terminar con él, esto es como una bomba de tiempo que puede explotar en cualquier momento, y yo no quiero ser alcanzado por las llamas. —añadió, jugando con los anillos de sus dedos.

—No va a pasar nada no te preocupes. —dijo dándole una calada a su cigarro.

—Chabela tú ya eres una mujer adulta ya no eres una niña, y sabes que lo que estás haciendo está muy mal, y que puede traerte serías consecuencias, puedes perder a tu familia se razonable. —le aconsejó, tratando de hacerla entrar en razón.

—¡Ya te dije que voy a terminar con él!. —pronunció, dándole una calada más a su cigarro.

—Sí ya no estás enamorada de Colin, está bien, lo acepto pero sepárate de él, pídele el divorcio y quédate con Sandro.

—¡Quién te dijo a ti, que yo estoy enamorada de Sandro!.

—¿No estás enamorada?. Entonces si no estás enamorada como tú dices.. ¿Porque pones en peligro tu matrimonio?.

—Jamás he pensado dejar a Colin, ni por Sandro ni por nadie. —respondió Isabella sin importancia.

—¡No!. ¿Entonces porque le eres infiel?. ¿Acaso Colin te ha sido infiel y yo no me he dado cuenta, y quieres vengarte de él?. —preguntó, llevando una de sus manos hasta su pecho espantado.

—Por supuesto que no, Colin es incapaz de ser infiel, él me ama y no tiene ojos para nadie, más que para mí. —aseguró rabiosa.

—¿Y tú si puedes ser infiel?. —la enfrentó.

—Eso es diferente. —respondió.

—¡Haber Chabela!. Deja de insultar mi inteligencia, Colin no puede ser infiel pero tú sí… No quieres dejar a Sandro, y tampoco quieres dejar a tu esposo. ¿Acaso Colin no te cumple como hombre?. Estás buscando en otro lado, lo que no tienes en tu casa, porque en realidad no la encuentro sentido, a todo este desmadre que estás haciendo. —añadió Daniel, colocándose de pie ya desesperado y enfurecido, por la actitud de la mujer.

—Por supuesto que Colin es maravilloso, y un hombre en toda la extensión de la palabra, me ama y así va seguir siendo siempre, es mi esposo y el padre de mi hija, lo de Sandro solo es un pasatiempo, algo sin importancia. —le aseguró, dándole una calada a su cigarro.

—¿Es por el dinero, por la posición que te da?. Porque hasta donde tengo entendido, el griego también está podrido en dinero.

—No se trata de eso Daniel.

—¿Entonces de qué se trata?.

—No podría explicártelo.

—Tú no puedes explicármelo, pero yo sí te lo voy a explicar. Aquí la única realidad es que eres una cusca. ¿Desde cuándo te volviste una mujer libertina, caliente y fácil?. —la enfrentó.

—¡No me hables así!. —dijo enfurecida.

—Espérate todavía no termino y me vas a escuchar. Lo que pasa es que se te hizo fácil, ponerle los cuernos a mi querido ratón y te gustó. El hombre es muy guapo todo un adonis, eso también lo sé, es más joven que Colin, pero no le llega ni a los talones también te lo aclaro.. Y otra cosa muy importante, cómo te diste cuenta que mi pobre ratón es un noble, y tiene toda la confianza en ti, lo has aprovechado a tu conveniencia para hacer lo que se te da la gana, porque eres una caliente. —pronunció Daniel sin miedo alguno.

—Te estás pasando Daniel.

—Nooo mi chula, aquí la única que se está pasando eres tú, porque estás engañando a un hombre maravilloso que te tiene viviendo como una reina, con un apellido de alcurnia que por muy adonis y millonario que sea Sandro jamás va a ser como él, ni lo que significa el apellido Brown.

—Y ya me voy, porque está plática ya me fastidió, pero una cosa si te digo Chabela, no cuentes conmigo, y mejor me muerdo la lengua, porque ya sé que soy un bruto y que te quiero mucho, y que si te metes en problemas ahí voy a estar ayudándote, pero no es justo que me pongas a mi, entre la espada y la pared, yo quiero mucho a mi ratón. —pronunció Daniel haciendo pucheros a querer llorar, tomó su bolso y salió de ahí enfurecido.

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Yadira Habibi Aljamal ❤️