Cap. III El Regreso del Bronco

Con ojos enrojecidos y húmedos, Júnior, trataba de consolar y dar ánimo a Fénix, la apretó fuerte contra sí y acariciaba el pelo, él hubieses sido capaz de dar su vida para evitar aquel dolor –Lo que jamá se puede perdé e la fe, yo se que no hay ningún tipo de rima que me pueda inventá pa curate ete sufrimiento, se lo que significa pa ti ese caballo y te lo juro que no descansaré hata que lo encontremo, pero ahora, tiene que sacá esa rabia pa fuera, debe se fuerte por él –Aquellas sabias palabras le conmovieron y Fénix por fin empezó a dejar salir todo ese llanto que retenía en su interior y largas horas se quedaron sentados en el sofá superior de dicha casa, ella llorando entre sus brazos y él consintiéndola y acariciándole el pelo y entre veces dejando caer algunas gotas de llanto, hasta que de repente escucharon ruidos que daba la impresión de que alguien venía -¿escuchaste eso? –Preguntó Júnior -si, alguien viene -si claro -¿cree que podría se Mateo? a lo mejor consiguió ayuda y viene por lo cuarto -si e así que se prepare que va a encontrá lo que no se le ha perdió

Junior sacó su pistola y se puso detrás de una columna que estaba al lado izquierdo cerca de la entrada a la casa, luego Fénix sacó su cuchillo y se escondió en alerta detrás de otra columna al lado derecho de la misma, de pronto escuchan voces y risas, y luego apareces el Bronco acompañado de 6 de sus hombres a la casa, el resto se quedo en el patio -¡el Bronco!

–Dijo Júnior, ambos se pararon en frente de él, cuando el Bronco los vio se quedó asombrado al ver su actitud, ambos tenían sus respectivas armas en sus manos -hola familia ¿que es esto? ¿un “golpe de estado”? -llega tarde –Dijo Fénix al Bronco muy enojada -¡tarde?

–Ella corrió a sus brazos, como cuando a penas tenias 5 años de edad, se refugiaba en su pecho como si él fuera su padre, él la abrazó y beso en la frente, luego acarició sus mejillas y al ver sus ojos pudo notar que había estado llorando -¿que pasa, estaba llorando? ¿no me digas que aún no supera lo de la muerte de Doña Dolores …ya mija… -no joda Bronco…eso jama se supera…pero no e por eso, fue que… –Se frenó al intentar hablar, cerro sus ojos y empezó a llorar –no, no ¿que pasó? cuéntame –e…Tipo, se… –no pudo continuar el llanto que dar esta noticia le producía la hacía enmudecer -¡Tipo! no lo vi ahí afuera ¿como es que si tu esta aquí Tipo no estas ahí afuera? –Luego miró a Júnior el cual permanecía muy triste –dime tu ¿no me vas a contar carajo? -E que Mateo Santo se pasó por su tutor y vendió a Tipo -¿Qué hizo que? eso debe ser una broma ¿como se atrevió? -él se aprovechó de que usted no taba, jefe, a lo mejor pensaba desaparecer con lo cuarto -no entiendo ¿tu como te lo dejaste quitar mija? -“ah no…claro, yo le dije mírenlo ahí llévenselo” facilito” -Luego él miró a Júnior y empezó a reclamarle -¿y tú, donde estaba? ¿no te dejé cuidándola? ¿como es que permitiste que eso pasara? Te dejé un arma, te advertí que me respondía por ella, ahora vas a pagar con tu vida el haber sido tan inútil.

-El Bronco gritaba fuerte y mientras, sacó un revolver y le apuntaba en la frente, él asustado reculó hacia atrás dejando caer su arma que aún la llevaba en sus manos, conocía al Bronco y sabía que sí era bien capaz de disparar contra él, Fénix en seguida

-Bronco!!! ¿Que haces? -patrón…cuidao puede hace algo de lo que depue se puede arrempentí –Le aconsejaba el Pinto - voy a matar a este bueno para nada, es un inútil y no mereces vivir ¿que, vas a cuestionar mis acciones? -Su vos sonaba muy exaltada y su mirada era la de un “perro furioso” -dime carajito ¿acaso te faltaron pantalones? ¿Tenía que enseñarte como usar esa arma? ere un ñame, vas a morir imbécil –Les decía el Bronco a Júnior el cual permanecía inmóvil y sin decir nada, Fénix corrió y se colocó entre el medio del revolver y Júnior

-Perfecto, mátalo, pero ante me matas a mí primero -déjate de tontería niña, déjame acabar con este inútil, yo lo dejé cuidándola y debió evitar que le vendieran ese caballo que él sabe que es su vida -si quería que él evitara algo como lo que pasó, no debiste dale un arma, debiste dale magia, “una sola golondrina no hace verano” y eso mal nacio necesitaron un “ejercito pa podeselo llevá” -¡¿como?! -tu dejaste a ete bobo cuidándome y lo tuve toito el tiempo pegao como un chicle en el trasero, hizo hasta lo imposible, fue ma allá de su deber y ahora tu quiere vení apuntale con esa arma sin sabe ni siquiera como fueron la cosa, ere un idiota. -El Bronco bajó su arma y la guardó en su lugar, Júnior respiró profundo, ya que ni siquiera hubiese sido capaz de citar ninguna palabra a su defensa solo esperar a que el Bronco le ultimara la vida, solo sabía que lo que hizo no fue sólo por que el le había mandado, lo hizo porque en verdad sentía algo muy especial por aquella niña y en todo el proceso jamás esperó esa reacción del Bronco que gracias a la justas palabras de Fénix el logró cambiar. -¿como e eso que un ejercito? Cuénteme