Capitulo 13

Daniel Gabao  
Estaba sentado sentado en las escaleras esperando a que llegara, dijo que ya estaba casi aquí así que estoy esperando.
Cuando llaman a la puerta me levanto rápidamente de las escaleras y camino hacia está.
—  Hola—  me saluda al verme.
—  Hola—  le respondo y le doy paso ahora que entre—  Que bueno verte—  le digo cerrando la puerta detrás de mi.
—  ¿Me extrañaste, Dani?—  me pregunta mirándome a los ojos.
—  Si—  le respondo y estoy seguro de que no es la respuesta que se esperaba.
—  ¿En serio?—  me preguntó a lo que yo solo asiento con al cabeza—  ¿En donde está Amaia?
—  Se fue con Alan por unas cosas.
—  Vale, ¿Para que querías que viniera? 
¿Para que quería que viniera? la verdad ni yo lo se, simplemente le mande un mensaje y estuvimos hablando un poco hasta que le dije que viniera y acepto, tan solo comencé  a tener un impulso de que quería verla y aquí estamos. 
—  Tan solo te quería ver—  le respondo. 
—  Vaya, si que me extrañaste. 
—  Es imposible no extrañarte a ti. 
—  Tampoco soy para tanto.
—  Imposible que creas eso—  comienzo a caminar hacia mi cuarto y se que ella viene detrás de mi—  ¿Cómo has estado?
—  Pues estoy viva—  me responde sentándose en la cama—  Asi que supongo que bien. ¿tu? 
—  Supongo que lo mismo. 
—  ¿Qué haremos hoy mi querido amigo? 
—  La verdad no tengo ni la menor idea. 
—  ¿Por que tu hermana no vive contigo?—  me pregunta de la nada. 
—  Porque no encuentro la forma para que mi madre me la de—  le respondo—  Mi padre ha estado buscando alguna forma para que se la quite, Pero ella se tendría que ir con el. 
—  Es mucho mejor ¿no? 
—  Si, es mucho mejor que se vaya a que este con ella. 
—  Tu padre te ayuda mucho ¿no es así? 
—  Si, me apoya demasiado—  le respondo—  En todos los sentidos posibles.
—  Eres un hijo de papi—  me dice riendo. 
—  No lo soy—  le contesto—  Yo me gano todas mi cosas.
—  Aja. 
—  Es en serio, tal vez el si me llego a facilitar algunas cosas pero la mayor parte me las he ganado yo solo. 
—  ¿Qué va a pasar con Amia?—  me pregunta y yo solo la miro—  Es mi amiga, quiero saber que le va a pasar. 
—  He estado hablando con mi padre y los dos sabemos que mi madre no se va a detener hasta que Amaia deje de estar conmigo, así que creemos que lo mejor es que Amaia regrese con mi padre. 
—  ¿Ella también lo cree? 
—  Aun no se lo digo, pero estoy casi seguro de que se lo tomara bien, ella ha dicho varia veces que extraña a sus amigos de haya. 
—  ¿Sera capaz de alejarse de ti? 
—  Si, no es que me necesito mucho para vivir. 
—  Eso es mentira—  me dice y se acuesta en la cama mirando al techo—  Ustedes tres se necesitan para vivir. 
—  ¿Tres?—  le pregunto acostándome de la misma forma que ella. 
—  Si, tu, Amaia y Alan se necesitan para vivir—  me dice—  ¿Estas bien? 
—  ¿Por que tantas preguntas?—  le pregunto mirándola a los ojos. 
—  Tengo curiosidad por ti— me responde mirándome a los ojos—  y solo quiero saber como estas. 
—  ¿Por que? 
—  Porque pienso que si yo me tuviera que alejar de una de las personas mas importantes de mi vida me pondría mal
—  ¿Te estas preocupando por mi? 
—  Si, Daniel, me estoy preocupando por ti. 
—  ¿Por que? 
—  No lo se, simplemente me preocupo por mi gran amigo. 
—  Yo también me preocupo por ti, Alexia.
—  Aja si.
—  Lo digo en serio. 
—  Yo también.
—  Me quedare solo cuando Amaia se vaya. 
—  No estarás solo, Alan estará contigo. 
—  ¿ Y tu?—  le pregunto y ella solo me mira—  ¿Tu te quedaras conmigo? 
—  ¿Por que debería hacerlo? 
—  Somos amigos ¿no? 
—  Si—  me responde—   Y si, yo me quedare contigo. 
—  ¿En serio? 
—  Si, al final de cuentas yo necesito un amigo y se que tu también necesitas a alguien.
   

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Daniel Gavao 
Estaba acostado en mi cama mirando al techo, Alexia sigue en la casa pero ya no estaba en mi cuarto, estuvimos hablando durante un buen rato pero llego Alan y le dijo que si podían hablar así que ahora están en el cuarto de el hablando. 
—  Muy bien ya estoy aquí—  me dice Amaia lanzándose hacia mi
—  Por dios quítate—  le digo y la hago aun lado—  Tenemos que hablar. 
—  ¿De que, hermanito? 
—  Papá esta de acuerdo en que debes de regresar con el—  le digo haciendo una pequeña pausa antes de continuar—  Y yo también estoy de acuerdo. 
—  Si ustedes ya lo decidieron ¿Para que quieres hablar conmigo? 
—   No hemos decidido nada, porque queremos saber que piensas. 
—  Me vas a mandar lejos, Daniel, ¿Qué quieres que piense? 
—  Quiero que dejes de lado tus sentimientos por un momento—  le digo en un tono demasiado serio—  Quiero que pienses que es lo mejor para ti, claro que no quiero mandarte lejos, pero de ningún modo voy a dejarte con ella, puedo pelear con ella sabes que lo puedo hacer, pero no te quiero poner en medio de esto. 
—  No me quiero separar de ti, ni de Alan, ni de Pau y tampoco de Alexia, me siento muy bien aquí con ustedes y no quiero perder esto. 
—  Lo se, pero te haría bien cambiar un poco de lugar y tu has dicho que quieres ver a tus amigos de haya. 
—  Si, pero no me quiero ir de aquí ¿Qué hare sin ustedes? 
—  Oye tu vas a regresar, hare que mi madre se calme y tu podrás volver, te lo prometo. 
—  No te creo. 
—  ¿Cuándo te he defraudado a ti? 
—  ¿Por que no vienen ustedes conmigo? 
—  Alan si puede ir, no es que a su madre le importe mucho— le digo—  Pero yo no puedo ir. 
—  ¿Por que? 
—  Sabes que si voy no podre regresar, papá y su insistencia para que me haga cargo de todo no me dejaran regresar. 
—  ¿Y para que quieres volver?—  me pregunta, por acto de reflejo miro hacia la puerta cuando veo a alguien pasar, veo a Alexia recargada en la puerta mirándome. 
—  Yo tengo una muy buena razón para quedarme aquí—  le respondo aun mirando a Alexia.
—  ¿Y cuando me iré? 
—  No lo se—  le digo aun mirando hacia el mismo lugar—  Sabes que Papá es el que resuelve eso. 
—  Vale, ¿Qué tanto miras?—  me pregunta y sigue mi mirada—  Ah hola Ale. 
—  Hola. 
—  ¿Qué haces ahí? 
—  Nada, amm Alan te esta buscando. 
—  Agh ¿ahora que quiere el idiota?—  pregunta mientras sale de mi cuarto. 
—  ¿Ves? si se necesitan para vivir—  me dice Alexia acostándose a mi lado. 
—  Bien tenias razón. 
—  Lo se. 
—  Pero si me voy a quedar solo, porque estoy seguro de que Alan se ira con Amaia. 
—  ¿Yo no cuento o que?—  me pregunta a lo que rio—  Estarás conmigo, creo que yo soy una buena amiga. 
—  ¿Hablas en serio? 
—  Si, se que no soy la mejor compañía que puede existir pero al menos no estarás solo. 
—  Estas bien tonta—  le digo y ella ríe. 
—   ¿Por que?
—  Porque tu compañía es de las mejores que puede existir. 
—  ¿Cómo puedes saber eso? No es que estemos pasando mucho tiempo juntos.
—  No, pero en el poco tiempo que he convivido contigo se que eres una excelente compañía.
—  Tu adulas mucho.
—  Tal vez si.
No seguimos hablando porque el sonido de mi celular nos interrumpió, cuando comencé a ver en donde estaba lo encontré a un lado de Alexia.
— ¿Puedes contestar?—  le pregunto, ella mueve el brazo y responde.
—  Bueno—  dice respondiendo—  Soy a la que te pasas diciéndole cualquiera y tú eres la gran perra de su hermana—  al escucharla decir eso supe que la que estaba en la llamada era mi hermana, le iba a quitar el celular pero sentí que ella tenía controlada la situación.
—  ¿Tu hermano?—  pregunta y me mira—  Está acostado a un lado mío— dice esperando una respuesta—  Si, Si soy estoy soy aquello, no tengo tiempo para ti así que llámale a tu hermano cuando no esté ocupado—  dice y termina la llamada.
—  ¿Qué quería?—  le preguntó.
—  Yo que se, no me dijo—  me responde y deja mi celular en donde estaba—  ¿Por qué se la pasa diciéndome cualquiera?
—  Porque piensan que lo eres.
—  ¿Cómo por qué?
—  Porque están locas, piensan que termine con mi ex por ti.
—  ¿Y por qué terminaste con ella?
—  La relación ya no funcionaba, ya todo era un desastre, pelea tras pelea—  le respondo—  Ella comenzaba a pelear por cualquier cosa y me vigilaba como no tienes idea.
—  ¿Por que meterse en una relación así? 
—  Porque no siempre fue así, en un principio ella era una chica increíble—  comienzo a recordar todo lo que viví con Sam, los buenos momentos—  Creo que después de que conoció a mi familia se comenzó a hacer de esa forma. 
—  Tu familia la volvió loca. 
—  Si, ellos son expertos en eso.
—  Recuérdame jamás pasar tiempo con tu familia. 
—  No te llevare con ellos porque no quiero que te vuelvas loca. 
—  Si la relación entre tu y ella ya no era buena, ¿por que la insistencia de tu familia para que regreses con ella? 
—  Porque ellos la aman, dicen que ella será la que me controle y deje de sentirme liberal. 
—  Tu familia es muy estúpida. 
—  Si, pero es mi familia y no puedo hacer nada.
—  Escoge a tu propia familia, no porque tengan la misma sangre significa que son familia, familia son las personas que te apoyan sin importar que, no las que te hunden.