Capitulo 14

Daniel Gabao 
Estábamos los cuatro sentados en la sala viendo una película, bueno, mas bien estábamos intentando ver una película porque Alan se la ha pasado molestado a Alexia desde que llego.
— Ya déjame en paz— le volvió a decir mientras lo hacia a un lado. 
— Deja de hacerme a un lado— le dice el volviéndose a acercar. 
— Pues tu ya deja de acercarte, me asfixias. 
— No seas dramática. 
— Ya cállate— le digo a Alan cuando le avente un cojín. 
— Si ya cállate— le dice Alexia y le vuelve a lanzar el cojín. 
— No sirves para ver películas— le dice Amaia lanzando otro cojín.
— Ya déjenme— nos responde Alan lanzándonos cojines a todos. Alexia aprovecho que Alan se distrajo para poder soltarse de el y levantarse del sillón para después sentarse a mi lado. 
— Hola— le digo. 
— Hola.
Me le quede viendo por un rato hasta que ella hizo que volteara la cabeza haciéndome mirar el televisor, no es que le estuviera poniendo mucha atención a la película solo la miraba sin procesar lo que pasaba, me acomode hasta que pude recostar mi cabeza en su hombro y no se porque pero sentí una gran tranquilidad, una tranquilidad que se arruino cuando algo se estrello contra el piso. 
— ¿Qué mierda tiraron?— les pregunto sin mirarlos. 
— Nada— me responden los dos, me levanto de mi lugar para poder ver que rompieron y lo que me encuentro es algo de cristal hecho pedazos.
— Recójanlo— les digo y ellos se comienzan a mover. 
— Hermanito— me dice Amalia acercándose a mi— ¿Qué vamos a comer? 
— No lo se— le respondo— Los invito a comer, ¿si? 
— Me parece bien, me voy a cambiar— dice levantándose de su asiento— Tu termina con eso— le dice a Alan el cual esta levantado los vidrios. 
— Pero tu lo tiraste. 
— Termina con eso— le repite Amaia yéndose hacia las escaleras. 
— Ven para acá— le dice Alan comenzando a perseguirla. 
— ¿Vienes con nosotros?— le pregunto a Alexia y ella solo me mira— Anda. 
— No me dan ganas de salir con tu hijos. 
— ¿Mis hijos? No son mis hijos. 
— Los cuidas como si lo fueran. 
— Es que todavía no se pueden cuidar solos, discúlpalos— le digo— ¿Vienes?— le vuelvo a preguntar. 
— Solo si logras hacer que Alan no se me este encimando a cada rato.
— Traro— le digo y justo en ese momento bajaron los otros dos— Vámonos— les digo y todos salimos de la casa. 
Al comenzar a caminar vi como Alan se comenzaba a dirigir a donde estaba Alexia, así que camine justo detrás de Amaia y la empuje haciendo que chocara con Alan y yo camine a donde Alexia y cuando llegue con ella puse mi brazo en su hombro y comencé a caminar junto con ella. 
— ¿Qué haces?— me pregunta. 
— Cumplo con el trato. 
Al llegar al lugar en el que vamos a comer de alguna forma logre que Alan se sentara a un lado de Amaia y yo me senté a un lado de Alexia quedando enfrente de mi hermana.
— ¿Puedo pedir helado?— me pregunta mi hermana. 
— Primero come. 
— Pero todo se escucha asqueroso. 
— Pues come lo menos asqueroso. 
— Si papá. 
— Deja eso— le dice Alexia a Alan el cual esta jugando con servilletas— Que dejes— le dice dándole un manotazo ya que Alan no le hizo caso. 
— Perdóname mamá— le responde este haciendo que Alexia lo mire de mala forma. 
Mientras esperábamos a que nos trajeran la comida Alan comenzó a mover su silla hasta lograr estar a un lado de Alexia haciendo que esta me mirara clara señal para que lo quite. 
— Alan— lo llamo y el solo me mira— Estorbas ahí. 
— Pues quítate tu para que yo me pueda sentar de este lado.
— Debiste sentarte de este lado desde que llegamos. 
— No pude porque tu agarraste este lugar. 
— Pues ni modo, quítate de ahí que estorbas— le vuelvo a decir y esta vez lo hace. 
Mientras comíamos Amaia nos platicaba sobre como cada día detesta mas a una chica de su escuela, mi hermana suele ser pacifica pero cuando alguien realmente la molesta puede ser mu ¿malvada? 
Cuando regresamos a casa Amaia se quería llevar a Alexia a su cuarto pero ella puso de excusa que yo quería pasar tiempo de familia con ellos y yo solo le seguí el juego. 
— ¿Por que querrías pasar tiempo con nosotros?— me pregunta Amaia. 
— Porque si— le respondo mientras busco algo que ver en el televisor, Alexia estaba sentada en el sillón y Amaia a un lado de ella, vi como Alan se iba a sentar a un lado de Alexia y yo solo me me avente un poco logrando sentarme antes que el provocando que el soltara un suspiro. 
— Comienzas a caerme mal— me dice. 
— Mentira— le respondo— No te puede caer mal tu amante— le digo y el solo ríe. 
— Muy bien ¿Qué haremos?— pregunta mientras mueve el pequeño florero que hay en la mesa de centro.
— No lo se— le respondo mientras veo como solo lo movió porque si. ¿por que hizo eso? ¿Qué le cuesta volver a ponerlo en su lugar?— ¿Quieren agua?— les pregunto— Voy por agua— les digo sin oportunidad de que me contesten. 
Antes de irme hacia la cocina vi como Alexia miraba la mesa de la misma forma que yo lo hacia y unos segundos después puso el florero en donde anteriormente estaba haciendo que se me formara una sonrisa. 

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Daniel Gabao 
— ¿Qué te pasa?— me pregunta Alan entrando a la cocina. 
— Nada. 
— Entonces ¿por que lo haces?
— ¿Qué cosa, Alan?
— Cada que intento acercarme a mi novia tu haces todo lo posible para que me aleje de ella— me dice— ¿por que? 
— No es tu novia. 
— ¿Que? 
— Que no es tu novia— le repito— Ustedes simplemente salen pero no es tu novia y ella me lo ha repetido en varias ocasiones. 
— No respondiste mi pregunta— dice ignorando lo que yo dije. 
— Simplemente pienso que la estas asfixiando— le respondo— No es que a ella le guste estar con las personas y tu encima de ella todo el tiempo, pienso que la asfixias. 
— Y tu ¿Cómo sabes eso? 
— Simplemente lo se, se que no le gusta que las personas estén de encimosas todo el tiempo. 
— ¿Por que la conoces tanto? 
— Porque es mi mejor amiga— le respondo— Y solo quiero cuidarla. 
— ¿Por que? 
— No lo se— le digo— Tranquilo Alan, no es que te la fuera a robar— digo haciendo una pequeña pausa— Aunque no te puedo robar algo que no es tuyo. 
— ¿Estas diciendo que me robaras lo que es mío?
— En primer lugar ya te he dicho que no te puedo robar algo que no es tuyo— repito— Y en segundo ella no te pertenece a ti ni a nadie, ella se pertenece a si misma— le digo y salgo de la cocina.
— ¿Quieres?— le pegunto a Alexia ofreciéndole cacahuates, ella pone la mano para que le de— ¿A que hora te vas? 
— ¿Me estas corriendo? 
— No, solo es curiosidad. 
— Pues no lo se. 
— Voy a salir— dice Alan— Regreso al rato— anuncia y sale de la casa. 
— Daniel— me llama Amia y yo solo la miro— ¿Puedo ir con Pau?— me pregunta. 
Amaia no es muy apegada a Paula, se llevan bien pero muy rara vez ella la visita, suelen hablar por mensaje o llamada pero Amaia dejo de verla desde que Paula empeoro es por eso que me extraña el que ella quiera verla. 
— Si— le respondo— ¿Quieres que te acompañe? 
— No, puedo ir yo sola— responde y sale de la casa. 
— Y todos se fueron— dice Alexia a mi lado. 
— Si, ¿Qué quieres hacer? 
— ¿Tu que quieres hacer? 
Estaba apunto de contestar pero llamaron a la puerta, no me dio tiempo de siquiera pararme a abrir porque abrieron la puerta y unos segundo después apareció mi hermana nos miro de mala forma por el hecho de que Alexia esta aquí. 
— No puedes entrar de esa forma a mi casa— le digo desde mi lugar. 
— ¿Qué hace ella aquí?— pregunta refiriéndose a Alexia. 
— ¿Tu que haces aquí?— pregunto ignorando su pregunta. 
— Vine a visitarte, pero veo que llegue en un mal momento. 
— Si, llegaste en un muy mal momento así que largo de mi casa. 
— Debo decirte algo. 
— Me lo dices luego, vete. 
— Es sobre Paula— me dice y yo solo la miro— Mamá la va a internar en una clínica. 
— ¿Por que la va a internar? ¿Esta grave? 
— No— responde y se comienza a acercar a nosotros— De hecho esta muy estable— dice y se sienta en el sillón empujando a Alexia, por la forma en la que Alexia la miraba se que le iba a regresar el empujón pero la tome de la mano evitándola. 
— Entonces ¿por que lo hará? 
— Porque piensa que estará mucho mejor ahí. 
— Y una mierda. 
— ¿Que?— me pregunta confundida. 
— No me quieran venir a decir que es por el bien de ella porque sabemos perfectamente que es por el bien de ustedes— le digo— La quiere internar para poder deshacerse de ella y quitarse un peso de encima. 
— Claro que no, no digas estupideces. 
— Estupideces las que ustedes dicen y hacen— digo— Asi que les aseguro que primero yo me deshago de ustedes antes de que lo hagan con Paula— le advierto y ella solo calla— Ahora lárgate de mi casa y no vuelvas a entrar al menos que yo te deje— le digo y ella solo sale de la casa. 
— Vaya— dice Alexia— Odio a tu hermana. 
— No te culpo— le digo— A veces ella es muy— hago una pausa sin saber completar la frase.
— ¿Perra?— pregunta.
— Si— le respondo. 
— Si Amaia se va a ir, posiblemente Alan se vaya con ella— dice y recuesta su cabeza en mi hombro— Y se llevaran a Paula— sigue— ¿Qué harás solo?— Pregunta finalmente. 
— No lo se— le respondo— Pero no estaré solo.
— ¿No?— pregunta confundida.
— No— aseguro— Dijiste que tu te quedarías conmigo— le digo— ¿Tu que harás cuando tu novio se vaya?— le pregunto refiriéndome a Alan.
— No es mi novio— asegura— Y no hare nada porque todavía te voy a tener a ti.