Mi ultima lagrima

Capitulo 16

Daniel Gabao

Estaba terminando de cambiarme para poder salir, han pasado varios días desde que discutí con Pau y hace poco cuando fui a verla para poder hablar con ella aun seguía molesta, recordé que si ella seguía molesta no le importaría nada de lo que yo le dijere así que decidí irme.

Ya se me estaba haciendo tarde y aun tenia que pasar por unas cosas a casa de mi madre así que cuando llegue a esta mi intención era entrar por mis cosas y salir lo mas rápido posible, pero me di cuenta que eso seria imposible cuando vi una camioneta blanca afuera de la casa.

<Perdón, nos podemos ver luego? tengo que resolver unas cosas> Decido mandarle un mensaje para que no se quede esperando porque se que voy a tardar mucho en esta maldita casa, vaya si que no era este.

<Si, no te preocupes> me responde y me quedo un poco tranquillo aunque realmente quería salir con ella.

Entra a la casa y noto que no hay nadie en el piso de abajo así que me voy al cuarto de Pau, al entrar lo primero que vi fueron maletas a un lado de la puerta y después vi como dos personas estaban ayudando a mi hermana a levantarse.

— ¿Qué hace aquí?— pregunta Paula al verme.

— No lo se— le responde Romina— ¿Qué haces aquí?

— Era un trato— dice Paula— Si a el no le decían nada yo me iba sin causar problemas.

— ¿De que mierdas hablan?— les pregunto confundido.

— Que tu hermana se esta yendo por su propia voluntad— me responde mi madre.

— ¿Que?— les pregunto aun mas confundido que antes— Dejen eso— les digo a las dos personas que están guardando el equipo medico que utiliza Paula— Que dejen eso— les vuelvo a decir y esta vez me hacen caso.

— Daniel, largo de aquí— me dice Romina.

— ¿Hablaste con el?— le pregunto a mi madre.

— Claro que lo hice.

— Entonces supongo que la clínica esta cerca.

— No— me responde Romina— De hecho es bastante lejana.

— Tu no hablaste con mi padre, ¿cierto?— digo dirigiéndome hacia mi madre.

— Si lo hice.

— Claro que no, porque Paula es la adoración de mi padre y el no permitiría que la mandaras lejos— le digo— Y es por eso que el te manda dinero para todo lo que necesite Paula— le digo y ellas se queda callada— ¿Pensaste que no lo sabia? yo era el encargado de hacer los depósitos— digo— ¿Piensas que no se que el dinero lo utilizas para todo menos para Paula? A ti no te importa tu hija, si la mandas lejos seguirá llegando el dinero y tu no tendrás ningún problema— digo y ella sigue callada— Pero adivina que— digo con una sonrisa— Manda a Paula lejos si quieres pero si yo solo hago una llamada todo el dinero se ira y tu no quieres eso, así que mas vale que dejes a Paula en esta casa.

— Me quiero ir— dice Paula.

— No, no quieres hacerlo, te vas porque piensas que eres un estorbo para todos— le digo— Pero no lo eres, deja de pensar eso.

— Ella esta enferma— interviene Romina— Es lo mejor para ella.

— Que este enferma no significa que no pueda decidir— le digo recordando lo que Alexia me dijo— Que este enferma no significa que ya no pueda opinar, ella es la que esta enferma y ella es la que debe de decidir.

— ¿Por que haces esto?— me pregunta Romina.

— Porque a mi si me importa mi familia, no como tu— le respondo— Asi que madre, ¿Qué harás?

— Vuelvan a acomodar todo— le dice a las dos personas y ellos comienzan a hacerlo— Que lastima que trates a tu familia de esta forma— me dice.

— Que tengamos la misma sangre no significa que seamos familia— le digo y ella sale del cuarto seguida por Romina.

— Tus entradas son dramáticas— me dice Paula volviéndose a acostar en la cama— Cambiaste de opinión a ultimo momento.

— De fue a ultimo momento— le digo acercándome a ella— Por un momento realmente pensé que ella hacia esto por ti, pero después recordé lo del dinero y caí en cuenta de la realidad— digo y ella me mira— Te lo iba a decir cuando vine pero tu aun estabas molesta y no estabas dispuesta a escucharme.

— Me hubieras obligado a escucharte.

— ¿Cuándo he podido obligarte a algo?— le pregunto y ella ríe— Pero si tan solo me hubieras escuchado tal vez en este momento si estaría haciendo mis planes.

— ¿Qué ibas a hacer hoy?

— Hoy iba a salir con alguien.

— ¿Con quien?— me pregunta y yo solo la miro con una sonrisa— Dime que me estoy equivocando y no es ella.

— Es ella— le digo y ella me mira seriamente.

— ¿Qué te pasa? no puedes salir con la chica de tu mejor amigo.

— No es su chica— le digo— Y solo era una salida de amigos, ¿no puedo tener una salida de amigos?

— Si, pero la diferencia es que con esta chica es diferente— dice— Actúas diferente con esta chica y te vas a terminar metiendo en problemas con Alan si sigues detrás de ella.

— No me meteré en problemas con Alan porque ellos no son nada y yo solo soy amigo de Alexia— le aclaro— Y actuó diferente con ella porque de alguna forma ella es diferente.

_________________

Daniel Gabao

Estaba acostado en mi cama escuchando todo el desastre que Alan y Amaia están haciendo, decidieron invitar a unos amigos y pasar el rato con ellos, también son amigos míos pero hoy realmente no tengo ganas de estar soportando a las personas así que decidí encerrarme en mi habitación.

<¿Qué haces?>le pregunto y espero a por su respuesta.

<Estoy acostada>me responde<¿Ya hablaste con tu hermana>

<Si>

<Ya te quiere de nuevo?>

<jajaja si>le respondo.

<estas bien?>

<te preocupas por mi?>

< si>

<Estoy bien>le respondo y se me forma una sonrisa en el rostro<tu estas bien?>

<si>

<Perdón por cancelar la salida de hoy>



#4484 en Joven Adulto

En el texto hay: drama, drama -romance

Editado: 22.10.2021

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