Capitulo 19

Daniel Gabao

— Ya me aburrí— le digo mientras intentamos caminar entre la gente.

— Yo también— me responde.

— Vámonos— le ruego— Mi cuarto es increíblemente silencioso y sin nada de personas— La convenzo.

— Esta bien— accede y comienzo a llevarla a mi cuarto— No somos buenos en esto de socializar— dice cuando entramos.

— No, ni un poco— me acuesto mirando hacia el techo y ella hace lo mismo— Alexia, ¿por que eres mi amiga?

— ¿Tu por que eres mi amigo?

— Porque de alguna forma siento que me entiendes— comienzo a hablar— Creo que de alguna forma nosotros debíamos conocernos.

— ¿Para que te apoye a ti?

— No— respondo— Creo que los dos necesitamos del otro.

— Tu crees muchas cosas— me responde— Tal vez tan solo fue una casualidad de la vida.

— ¿Te cuento un secreto?— le pregunto y ella asiente— Eres la mejor casualidad que la vida me ha podido dar— le cuento y ella regresa su vista la techo.

— Déjame de verme— dice al notar que lo hago— Me incomoda.

— Perdón.

— ¿Qué quieres hacer?— me pregunta y yo la miro dándole la repuesta— Idiota.

— No deberías esa pregunta.

— La dejare de hacer.

— Ya es tarde, ya deberías irte.

— Lo se— responde mirándome.

Nos quedamos por mucho tiempo viéndonos directamente a lo ojos, me acerque lentamente a ella esperando alguna reacción pero no la hubo y cuando ya estaba lo suficientemente cerca ella regreso su vista hacia el techo dejándome como tonto.

— No acabas de hacer eso— digo riendo— Ya entendí. 

— Adios Daniel— dice mientras sale de mi cuarto.

— Adios Alexia.

Por la ventana vigilo que vaya hasta su casa y entre a esta para sentirme tranquilo, la casa esta en completo silencio porque ya se fueron todos, Amaia esta en su cuarto al igual que Alan.

Nuevamente me acuesto en mi cama mirando al techo y perdiéndome en mis pensamientos, mañana ellos se van, mañana Pau ira al doctor bueno mas bien el doctor va venir por ella.

<Ya duérmete> dice el mensaje que recibo.

<Ya estaba dormido>

<Claro que no> responde <Duérmete que mañana te vas parar temprano>

<Mandona>

<Controlador>

< Buenas noches, Ale> respondo y ya no recibo una respuesta.

Después de seguir dándole vueltas a mi cabeza por fin me quedo dormido.

Al mañana siguiente escucho mucho ruido en la casa y me pongo la almohada arriba de la cabeza para intentar no escuchar nada pero eso se vuelve imposible cuando escucho como mi puerta se abre y lo siguiente que siento es a mi hermana encima mío.

— Ya es de día.

— Me vale mierda.

— Deja de ser tan amargado.

— Deja de estar encima mío— ella se quita.

— Anda vamos a desayunar.

— No quiero.

— Por favor Dani— comienza— Después de hoy vas a desayunar solo.

— ¿Estas intentando darme ánimos?

— No— responde— Intento que te levantes para que vayamos a desayunar— dice seriamente— Asi que si en una hora no estas abajo subo por ti y te mato— sale de mi cuarto.

Genial, cuando ella se pone en su modo serio es mejor seguirla o realmente te puede matar. Me levanto aun un poco dormido y me voy a bañar.

Mientras me estaba bañando mi celular comenzó a sonar demasiado así que tuve que apresurarme para saber quien era.

<Dani> dice le primer mensaje.

<Daniiii> dice el segundo.

<Dani muévete> dice el tercero.

<Espero que no te ahogaras mientras te bañabas>

<Como sabes que me estaba bañando?> pregunto.

<Lo supuse> responde.

<Estas ocupada?>

<No> responde y le hago una videollamada esperando a que la acepte.

— ¿Amaia ya te amenazo?

— Si, ¿por que?— pregunto dejando el celular en la cama para poder cambiarme.

— Ya también me amenazo a mi, dice que si no voy y me despido de ella me matara— comenta.

— Pues mas te vale venir— respondo.

— No voy a poder ir— comienza— Hoy no me voy a poder librar.

— El lado bueno— digo tomando de nuevo el celular— Es que no la vas a ver en mucho tiempo y no te podrá matar— termino esperando una respuesta pero no llega, ella solo me mira y me mira como si estuviera analizando algo— ¿Qué pasa?— le pregunto.

— Nada— responde después de unos segundos— ¿Qué harán hoy?

— Solo se que vamos a desayunar. ¿Tu que harás hoy?

— Nada importante igual que siempre.

— ¿Segura que no puedes venir?

— Estoy segura— responde— Y siento que yo estaría de mas ahí.

— No es verdad.

— Si, porque ustedes son como hermanos— dice— Bueno eres hermano de ella y eres como un hermano para el— se corrige— Y a mi solo me conocen desde hace unos meses.

— ¿Qué tiene que te conozcamos desde hace unos meses?— pregunto— Eres una persona muy importante para nosotros.

— No hables por todos.

— Bueno, al menos para mi eres una persona muy importante— digo y ella nuevamente solo me mira— Pero estoy seguro que para ellos también.

Ella estaba apunto de responder pero alcance a escuchar que la estaban llamando.

— Me tengo que ir— dice y yo asiento— Oye, pásala bien y no seas tan amargado.

— No soy amargado.

— Aja— responde y termina la llamada.

Me quedo un momento mirando a la pared como si fuera la gran cosa y después de unos minutos salgo de mi cuarto para irme al piso de abajo.

Al terminar de bajar las escaleras veo varias maletas que yo supongo que son de los dos porque son demasiadas para ser solo de uno de ellos.

— ¿Estas listo?— me pregunta mi hermana y yo solo asiento.

— Ven siéntate— dice indicando la mesa— Tenemos el tiempo contado.

Los tres comenzamos a desayunar y a hablar de varias cosas y de varias tontearías, seguimos y seguimos así por un rato hasta que nos damos cuenta que ya es mas tarde y Amaia aun no termina de empacar sus cosas las cuales son demasiadas así que comenzamos a ayudarla.