Mi ultima lagrima

Capítulo 25

Daniel Gabao

 

Estamos sentados en la sala fingiendo que vemos lo que hay en televisión, no le estamos prestando mucha atención.

 

Ella esta haciendo su tarea o intenta hacer su tarea porque se distrae constantemente, mientras que yo estoy enfocado en mi teléfono.

 

Ella avienta el lápiz que tenia en las manos hacia los cuadernos y yo la miro.

 

—Ya me estresé— dice mirándome y se que es verdad por su cara— ¿Qué haces?

 

—Nada— bloqueo mi teléfono— ¿De qué es tu tarea?

 

—Matemáticas.

 

— ¿Te ayudo? — ella me da el cuaderno dándome la respuesta y cuando la mira esta sonriendo.

 

— ¿Qué hacías en tu teléfono? —pregunta mientras yo estoy viendo los ejercicios— ¿Algo o alguien importante?

 

—No— respondo sin importancia y ella se queda callada.

 

—Oye no los tienes que hacer por mí, solo dime como se hacen y creo que podre sola—la miro y noto que se toca las manos con mucho nerviosismo.

 

Le explico lo mejor que puedo el procedimiento para resolverlos y creo que ella me entiende, ella los comienza a hacer y yo regreso a mi teléfono.

 

Así estamos por un rato hasta que noto que ella me mira, pero cuando yo la miro ella regresa la vista a su cuaderno, ¿Qué esta pasando?

 

Después de un rato ella guarda su cuaderno y demás cosas.

 

— ¿Ya terminaste?

 

—Sip— toma el control de la televisión y comienza a cambiar el canal.

 

Mierda ya entendí.

 

Me acuesto en el sillón haciendo que mi cabeza quede sobre sus piernas y ella no lo cuestiona o se niega.

 

—Mira— le enseño mi teléfono y ella lo toma.

 

— ¿Qué es esto?

 

—Es un libro digital, ¿Te acuerdas de la notificación que me llego el otro día, la que tenia la w? — ella asiente— Pues es de esta aplicación que sirve para leer y escribir libros— ella escucha atentamente.

 

— ¿Esto es lo que has estado haciendo? —asiento— Te entretienes bastante.

 

— ¿No te gusta leer?

 

—No me llama mucho la atención.

 

— ¿Has leído algún libro?

 

—No realmente, bueno fuera de los libros que la escuela da, no, no he leído ninguno otro.

 

—Te hace falta el libro correcto.

 

—Si tu lo dices—mira nuevamente el teléfono— ¿De que trata este?

 

—Se llama el secreto, es sobre una chica que vive con su madre y tiene un hermano, el hermano se muda por la escuela y un día llega el mejor amigo del chico y resulta que se quedara a vivir con ellas.

 

— ¿La madre lo acepto?

 

—Si, porque se conocen desde niños y toda la cosa—explico— Entonces la chica y el chico comienzan a relacionarse y a tener una relación, pero un día el hermano regresa.

 

— ¿Y el problema es?

 

—El problema es que ellos dos no le han dicho nada al hermano porque el se va a molestar y van a pelear.

 

—Suena un poco típico.

 

—Lo es— y en serio que lo es— Te propongo algo— digo captando su completa atención.

 

— ¿Qué cosa?

 

—Lee algún libro y si te gusta tu hace lo que yo quiera.

 

— ¿Si no me gusta?

 

—Yo hago lo que tu quieras— me mira, lo piensa y lo piensa.

 

—Bien— me da su teléfono— Descárgala— sonrió y comienzo a buscar la aplicación.

 

—Voy a ir con Pau, ¿Me acompañas?

 

—No puedo, tengo que ir a hacer unas cosas antes de irme mañana.

 

—Esta bien— le regreso su teléfono— Mucha suerte mañana— me sonríe.

Me termino de despedir y se va, después de un rato yo también me voy para la casa de mi madre, al igual que antes entro y me voy directamente al cuarto de Pau, al entrar al igual que siempre esta acostada en la cama viendo la televisión. La he visto mucho mejor estos días, tal vez si se esté recuperando.

 

—Llego tu hermano favorito— sonríe.

 

—Hoy has llegado más tarde, pensé que no vendrías.

 

—Perdón estaba ocupado en alguien más— me acuesto a lado de ella y me sonríe aún más— ¿Qué pasa?

 

— ¿Estabas con Alexia? — asiento— Pero que feliz esta mi hermano con su nueva novia— comienza a reír y no puedo evitar hacerlo yo también.

 

—Basta.

 

—No en serio, ¿Si estas feliz con ella?

 

—Lo estoy— aseguro y es verdad.

 

—Convence a mamá y a ha Romina de eso.

 

— ¿Por qué?

 

—Porque siguen empeñadas en juntarte con Samantha— al decir su nombre cambia el tono de voz haciéndome reír.

 

—Ella no importan, aunque deberían superarlo, lo de Samantha sucedió hace meses.

 

—Están obsesionadas con ella y ella no ayuda a que lo superen.

 

—Cambiando de tema, ¿Ya comiste?

 

—Si, no tiene mucho que lo hice.

 

— ¿El doctor vino ayer?

 

—Si, lo hizo.

 

— ¿Segura?

 

Se que, aunque mi madre trate mal a Paula ella va a intentar protegerla porque la sigue queriendo de la misma forma que antes.

 

—Segura, vino y dijo que estoy mejorando bastante— no puedo evitar sonreír ante eso— Eso es muy bueno, ¿No?

 

—Lo es.

 

Antes de que alguno vuelva a hablar la puerta del cuarto se abrió y por esta entro mi madre con una gran sonrisa.

 

—Daniel qué bueno que estas aquí— se sienta a mi lado— ¿Ya comiste?

 

—No.

 

—Perfecto, ¿Te quieres quedar a comer? — raro.

 

—No estoy seguro de querer hacerlo.

 

—Anda, hace mucho que no comemos como familia— ¿Por qué será?



#4472 en Joven Adulto

En el texto hay: drama, drama -romance

Editado: 22.10.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.