Estaba comiendo mi desayuno ya que me iba a ir rápido a la empresa a conversar más con Elizabeth para contarle lo que mis padres me hicieron hacer, estaba pensando lo que paso ayer y me vi el brazo que aún tenía el pañuelo negro, si lo veo hoy voy a entregárselo, no quiero tener cosas de Jackson en mi departamento, cerré y me dirigí a la empresa, me acerque a la puerta, estaba Elizabeth con su mano en su mandíbula como aburrida pero cuando me vio, me saludo levantando la mano.
-Hola Elizabeth ya tiempo si verte – le digo a ella con sarcasmo, se reía de lo que decía.
-No seas exagerada Jessica – dijo muy alegre, se le miraba en sus labios. – espero que te haya ido bien en la cita a ciegas que tus padres te su0plicaron que hicieras – la mire triste y resentida que en seguida pregunto – ya vi que no te fue bien.
-No, fue horrible, desde que hablamos le dije que no ilusionara que solo estaba ahí por la fuerza, pero él se me quería acostar conmigo. – Elizabeth un poco sorprendida, limpio sus ojos con las dos manos y me dijo.
-¿Y cómo pudiste controlar eso?
-El me agarro de la cintura y cuando le quería ser la técnica de karate, que por cierto es la única que me puedo, el señor Jackson le da una golpisa.
-¿Qué? – exclamo muy fuerte que le tuve que hacer una seña con el índice en mi labio de silencio. - ¿Por qué estaba el ahí?
-No lo sé, quizás estaba con sus amigos y vio que estaba abusando de mí Carlos.
-Umm – se queda pensando – me pregunto por qué te defendió si te odia – me miraba con unos ojos de sospecha como si le estuviese ocultando algo – yo creo que le gustas – le frunzo la mirada.
Pero a la vez me pongo a reír – hay por favor Elizabeth, no imagines cosas que no pueden suceder. – ella cruza sus brazos para pensar y después veo una risita en su labio.
-¿Por qué sonríes? – pregunto con mucha duda.
-Es que hoy es jueves. – suspira viendo sus uñas.
-¿Y qué pasa si es jueves?
-Los jueves viene Jackson a supervisarnos nuestro trabajo, vigilando toda la hora de trabajo y se pone en la cafetería a comer con algunos amigos de empresa.
-Y por eso suspiras Elizabeth. – me rio de cómo me ve de triste. – no te enojes, solo bromeaba – ella sonríe y después ve mi brazo que está encima de la mesa y me pregunta.
-¿Y ese pañuelo negro?
-Ahh, es que…. – vi la hora y ya era de ir a trabajar, me despedí de Elizabeth.
Llegue a mi escritorio y me dedique a trabajar, paso varios minutos; hasta que oí gritos de mujeres, pero en seguida las callaron. Al ver por qué la razón del escándalo, veo a Jackson quien camina por los pasillos observando, no le puse tanta importancia, paso toda la hora de trabajo ahí con nosotros, vestía elegante, pero siempre de color negro, de repente chicas se paraban para ofrecerle agua o comida, realmente estas chicas están locas; veo como él no les pone importancia e ignora lo que le dicen las mujeres, llego la hora del receso y Elizabeth fue a sentarse a mi lado, conversábamos hasta que otra vez los gritos ya que llegaba Jackson con comida, quien gritaba también de la emoción era Elizabeth y todas las mujeres les pedía que se sentaran al lado de él, en especial Susana pero la ignoraba, me daba risa esas escenas pero debía guardar silencio.
-¿Verdad que es atractivo? - dice Elizabeth suspirando de nuevo.
-Para mí no - le dije para que no le quedara duda.
Estábamos comiendo tranquila, hasta que Elizabeth me interrumpió.
-¡Jessica! – susurro en voz baja.
-¿Qué pasa? – le dije normal.
-No me mires – respondió rápido y le hice caso.
-¿Por qué? – y ella me contesto susurrando.
-Es que si no me equivoco, Jackson te está viendo. – quería observar para ver si era verdad, pero ella me lo impidió.
-¿Y cómo sabré si no me estás haciendo una de tus bromas? - Ella negó que no era una broma, pero no le haría caso y me fie en Jackson y si me estaba viendo, pero medio lo miraba, después agarraba un poco de mi comida.
Estaba serio mirando y agarraba comida mirándome, hasta que dio el valor de verlo pero con más tiempo y cuando lo hice, Jackson movió rápido la cabeza ya que miro que yo lo miraba.
-Te lo dije Jessica – dijo Elizabeth con sonrisas.
-Creo que le gustas.
-Por favor Eli, no digas eso – ella solo me vio y se rio, quería quitarme esta presión que sentía, así que le dije a Elizabeth que iba al baño.
Estaba pensando eso, pero después mi mente llego a una conclusión, tal vez miraba el suelo y nosotras pensábamos que era así mí. Llegue al baño y me puse en espejo, desahogándome con mis suspiros exhalando, me funcionaba y más si no había personas; me quede un rato ahí, mientras se me quitaba el estrés. Cuando salí del baño, alguien silbaba y en seguida mire a los lados, estaba Jackson parado recostándose sobre la pared del baño.
-¿Qué haces aquí? – le pregunte un poco serie.
-Estoy donde quiero – dijo haciendo mates como si fuese un niño de cinco años - además yo debía hacerte esa pregunta.
-La verdad, ahora no quiero discutir contigo ahora. – enarco una ceja.
-Bueno, ¿entonces de que quieres hablar? – exclamo un poco serio, cruzando los brazos.
-Yo nada que te importe – el me mira pésimo y se va queriendose retirar.
-espera – le hable y él volteó.
-Ten – extendí mi mano dándole el pañuelo negro que me presto.
-Ya no lo quiero – respondió enojado, pero yo no me iba a quedar así y le agarre la mano a la fuerza, colocándole el pañuelo; camine rápido para que no me lo devolviera.
Llegue donde Elizabeth y seguimos platicando, termino el receso, caminaba hacia el ascensor para poder ir al piso que me tocaba, pero había mucha gente adentro en especial Jackson, así que ellos iban cerrando el elevador cuando de repente Jackson pone su mano para pararlo.
-Metete – me señalo el ascensor. Estaba pensando que le pasaba me estaba dando el puesto de él.
-Está bien gracias. – entre al elevador y todos me miraban cuando cerro, cuando veo a los lados veo a Susana mirándome con un enojo, no tengo la culpa que Jackson se había portado caballeroso, me imagino que lo hubiera hecho por ella también.