Mi Ultimo Deseo es Amarte (editado)

Capitulo 6: Cuando sucedió, paso.

Estaba pensando que iba a hacer, sentada en la parada pero una motocicleta se acercó así a mí, era Jackson quien estaba sentado en ella, e hizo una vuelta para acercarse.

 


-Ven, súbete – me dice con su mirada de seriedad – apúrate porque no tengo todo el tiempo.
- Si no lo tienes, ¿Por qué me quieres ir a dejar? – me ve muy enojada mente hasta que se bajó de la motocicleta con chaqueta negra sobre su ropa formal. Se acerca mucho hacia mi cara que quedamos a cinco centímetros de nuestros labios.


-Por qué no quiero que te pase algo – él volteó a otro lado haciéndose el que no había dicho nada pero yo trataba de recordar esas palabras, porque se preocuparía de mí. Jackson se subió a su motocicleta fingiendo no haber dicho eso.


-Vamos súbete –desperté de mis pensamientos y le hice caso, al subirme intente no acercarme mis piernas hacia su cintura y agarre su chamarra con mis dedos para no agarrar su abdomen. Jackson volteo a verme con su mirada de enojo pero a la vez de fastidio. No hablamos nada en el camino, nos tardamos más de diez minutos para llegar, porque maneja demasiado rápido. Le di mi dirección de mi casa y al fin llegamos salvo y sanos, jamás me había subido a una motocicleta, me baje de ella lo más cuidadoso.


-Muchas gracias por traerme – él asintió con su cabeza un poco tenso.
Subía las escaleras para irme directo a mi departamento, abrí y cerré con llave para solo cenar, cepillarme y dormirme.
Estaba un poco fatigada, pero tocaron la puerta dos veces muy fuerte, serán mis padres exclame y me asome hoyo para ver, mi mirada se perdió al ver a Jackson esperando que le abriera.
-¿Qué pasa? – pregunte con preocupación.
-Por tu culpa mi motocicleta se quedó sin gasolina – exclamo con su mirada de ojos negros hacia los míos, que me mataban del odio con que miraba.
-¿Por mi culpa?
-Sí, ahora tendré que quedarme contigo – al escuchar sus palabras mi nerviosismo recorrió todo mi cuerpo hasta dejarme sin aliento. – así que espero que tengas una cama para mí.
-Oye, porque no vas a pedir un departamento.
-Tú crees que tengo ganas de estar contigo.
- Me parece que no.

-Entonces por qué me haces preguntas estúpidas, si fue lo primero que hice pero no hay.
Mi mente analizaba sus respuestas, no lo podía dejar en la calle, él tenía razón además es mi jefe, aunque no es de él la empresa pero algún día lo será.
-Está bien, pasa – él entra como si no le importara mi permiso y observo todo, como estaba decorado, la cocina bien limpia pero cuando vio que solo una cama había.
-¿Solo una cama tienes? – pregunta un poco preocupado pero a la vez serio.
-Pues sí, estoy soltera no tengo tantos amigos aquí, para que querer dos camas o más.
-Pero mira los casos que pasan – me miraba enojado como siempre – realmente eres una estúpida.
-Mira si vas a estar aquí, me vas a llamar por mi nombre no por malas palabras – le respondí enojado, mientras que el frunce su cara – así que apréndete mi nombre Jessica.
Queda pensativo y riéndose un poco.
-¿De qué te ríes, no te he contado algún chiste? – quería saber por qué se reía pensando ya que era raro.
-Estaba pensando que nuestras iniciales son iguales – dice todavía con una sonrisa en sus labios.
-¿Y qué pasa con eso? – pregunto dudosa para saber que trama este Jackson.
-Que dicen que cuando una mujer y hombre tienen las mismas iniciales están hecho al uno y al otro – dice bajando su cabeza al mío, para acercarse un poco; me miraba fijamente y eso me daba nervios sin pensarlo.
-Eso... es una mentira – se está acercando demasiado cuando me voy hasta atrás, hasta topar en la pared de la cocina – nunca había oído eso en mi vida, tú te lo has inventado – me mira con esos ojos negros muy hermosos y sonriendo.
-¿Estás segura Jessica? – me dice acercándose más a mí, por un centímetro de nuestros labios, los miraba directamente hasta que reaccione y me quite en seguida de él.
-Estoy muy segura – le respondí un poco nerviosa pero tuve la fuerza para estar enojada.
Jackson no dejaba de sonreír con ternura, hasta que le pregunte si tenía hambre para hacerle algo no muy gourmet pero comida es comida así que si quiere comer o no es su problema, asintió de mala gana mientras se sentó en el sillón color perla un poco rosado, agarro el control del televisión como si fuese su casa; le prepare una sopa ya sé que era de noche pero tenía que ir al súper otra vez para comprar porque solamente tengo sopa. Al terminar lo llame pero se había dormido, tanto me había tardado en hacer la sopa, mire la hora y apenas había tardado quince minutos, tal vez estaba cansado por la supervisión de ahora.
Cuando está dormido se ve tan tranquilo, se miraba como un bebe; pero no se le miraban esos ojos negros que brillan al resplandecerse en una luz, por que hablo de esa manera, ¿me gusta Jackson? No eso era imposible, moví la cabeza para borrar mis pensamientos absurdos, pero cuando me limitaba a irme me tropecé haciendo que caída de espaldas al pecho de Jackson, haciendo que este se despertara, al mirarlo vi sus ojos con un poco de enojo, tenía razón de enojarse, estaba durmiendo y yo lo desperté.
-¿Qué pasa, apenas llevamos media hora aquí y ya quieres hacerlo? – dijo riendo como un típico molesto. Lo fulmine con la mirada y cuando me quise levantar, Jackson agarro mi cintura, queriéndose burlar de mí.
-¡Suéltame! – dije con una expresión de cólera, queriendo no decir palabrotas. Él reía sin parar hasta en unos segundos me soltó riendo.
-Eres un idiota – reclame con enojo – ven a comer que la sopa está servida.
-Está bien – se levantó y se fue a sentar en la mesa, me senté mirándolo de frente, mientras miraba mi celular si algún mensaje o algo de importancia en las noticias. Jackson hacia lo mismo, no hablamos nada en ese momento; terminamos de comer y levante los platos para llevarlos a la cocina, vi a Jackson que se fue a sentar de nuevo al sillón mientras lavaba los trastes, miraba medio pero en un pequeño movimiento que hice para verlo, me miraba, deje de verlo y cuando termine de lavar era hora de ir acostarme.
-¿A dónde vas Jessica? – pregunto todo serio.
-A dormir – le respondí con la misma que él lo hacía.
-¿Y dónde dormiré? – pregunto de nuevo pero ahora acercándose.
-Si quieres en el sillón.
-No pienso dormir ahí, además soy tu jefe debes darme un mejor lugar. – respondió con coraje pero yo no me deje.
-Está bien, pero yo debo de dormir en mi cama, trabajo más que tu así que debo estar en algo cómodo para dormir. – me moví y saque de mi armario dos cobijas, la primera la coloque en medio de la cama para hacer una línea de separación para tener nuestra propia privacidad, luego puso la otra cobija en el lugar donde él dormiría un poco enojada por la situación.
-¿Qué haces? – respondió con una pregunta.
-Poniendo una cobija como línea para acostarnos a cada lado. – respondí un poco molesta y el noto eso. – ahora por favor deja de quejarte y si quieres dormir ahí acuéstate en tu lugar.
Jackson me fulmino con la mirada, pero en seguida hizo lo que le dije, se acostó en el lado correcto mientras que me quería cambiar en el baño pero analice que no quería que me viera en pijama, así que me acosté con mi ropa puesta.
Me acosté en mi lado, para no verlo a Jackson me di la vuelta para ver en la esquina de la cama; nos quedamos ahí toda la noche.
 




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