Capitulo 9: Saliendo de dudas

Intentaba concentrarme en un juego del celular llamado Geometry Dash, me llenaba de emoción al saber que llevaba muchos niveles avanzados, acostada en mi cama con calcetines y una pijama rosada, un poco de palomitas a mi lado más que suficiente en un día tan agotado por el trabajo que al final entretenerme en mi casa. Aburrida de jugar mejor me decidí a leer un libro que Elizabeth me recomendada, tragedia y amor a primera vista que más podía pedir ya que tendría bastantes ideas para mi primera cita “no a la fuerza”, les conté a mis padres sobre Jackson y la cita que tendríamos, se emocionaron por supuesto pero mi pregunta era ahora, ¿Qué llevare?

Aun no lo sé pero tengo la idea que si esa cita sale bien, mis sentimientos quedaran claros; posiblemente tendré a una persona en esta vida con quien sentir la felicidad.

¡Ya basta de estas palabras cursi!

Queda un día más para ese gran momento, desde el incidente de Susana no he recibido molestias de esas chicas, Elizabeth no deja de fastidiarme con que Jackson le gusto, chico rebelde un poco grosero y amargado, creo poder controlarlo; no lo he pensado pero nada es imposible.

Es muy noche, no podía creerlo así que me acosté temprano, apague las luces y con una sonrisa en mis labios me dormí, apenas cerrando los ojos y despierto por la bendita alarma que siempre pongo para no llegar tarde a mi empleo, como siempre mi baño matutino, comer y cepillarme; me entretengo calentando mi almuerzo que llevare.

Salí de mi departamento como de costumbre, hoy es un gran día como todos pero este es especial ya que es la cita, sin embargo tengo miedo; ¡tranquilízate Jessica! Todavía no ha empezado y estas interpretando cosas, ahora me dirijo a la parada de autobuses me subo en seguida y miro detrás del vidrio como gente camina para su trabajo, recorriendo toda la ciudad de New York, los parques son hermosos y a distancia de mi casa no está lejos es más, no me caería mal una caminata.

La empresa con su letrero de Sky Blue, le están diseñando otra que realmente se ve de maravilla, me preguntaba por qué lo están cambiando, veo a Elizabeth arreglándose sus uñas postizas, la envidio demasiado ya que las uñas postizas no me lucen en lo absoluto, solo las naturales por eso me las dejo crecer.

-Hola Eli – ella no me había oído por estar concentrada en las uñas, distraída respondió.

-Hola Jessica, cuéntamelo todo – de que habla esta chica, no ya va a empezar con sus ridiculeces.

-Ya sé a qué te refieres – respondo sin ganas de hablar del tema – solo me ayudo y nada más.

-No me mientas Jessica – me dice fulminándola con la mirada – sé que Jackson te propuso una cita - ¡Que! Como lo sabe.

-¿Cómo lo sabes? – preguntándole con una curiosidad en mis ojos.

-Después de irte de la empresa, Jackson fue hacia mí para preguntarme sobre las cosas que te gustan y aunque somos amigas desde hace poco tiempo te conozco – me dice con una sonrisa en sus labios – me conto que tienen una cita.

“Descarado de Jackson” – pronuncie con voz baja.

-¿Qué has dicho amiga? – pregunta Elizabeth, me escucho murmurar.

-No nada – le sonrió incómodamente con su pregunta.

Me despido de mi amiga para poder ir a mi lugar de trabajo y esforzarme, no hubo mucho que hacer como todos los días sentada en frente de una computadora, el almuerzo de costumbre y sin embargo abren la puerta de la cafetería, me encuentro con esos ojos negros que me apasionan y su mirada seria de un hombre, viene directo hacia mí; las chicas de nuevo gritan como que es un famoso en la calle. No sé qué hacer, si ignorarlo hasta que llegue o saludarlo desde donde viene.

-Hola Jessica – saluda muy normal, sentándose en otra banca mirándome de frente, solo miro la cara de Elizabeth a mi lado, acaso no puede fingir esa sonrisa en su rostro.

-Hola Jackson – respondo con la misma intención de nerviosismo que me llena por dentro, se perfectamente que el siente lo mismo.

-Lista para esta tarde – me confunden sus palabras, creía que sería en la noche – se lo que estás pensando.

-Así, ¿en qué estoy pensando? – inclino mi cuerpo, colocando mis brazos sobre la mesa haciendo presión en ella.

-Que por que dije en la tarde, sé que quedamos en la noche pero no puedo esperar en la sorpresa que te tengo. – dice y no me deja de dar risa pero no de una manera burlesca, era raro verlo de esa manera tan simpático.

-Bien pero déjame terminar mi trabajo e iremos – digo sonriente esperando que asintiera, pero en vez de eso negó como si fuese decisión de él, ¡Oh claro es mi jefe prácticamente!