Capitulo 12: Embarazo

Jessica

Las horas de trabajo se vuelven más largos y no me puedo concentrar, ya que muchas caras de mal gusta me miran como si fuese una asesina, la mayoría son mujeres, me preocupa esta situación por motivos de pena, nunca pensé dormir con Jackson; basta pero no me dormí de esa manera que todos piensan así que no me debo preocupar de ello, siento paz al saber que mi mente está libre de todo mal. Ya paso dos semanas de nuestra relación.

Por otro lado me preocupa Elizabeth ha estado muy deprimida al preguntarle qué le pasa, se miraba reservada al no contestar, espero que no sea nada grave, siempre soy negativa en la preocupación ajena, debo ser positiva a esas cosas y otra cosa que me tiene curiosa es que Jackson no ha venido a supervisarnos como siempre lo hace, tal vez tenga mucho trabajo con su padre pero bueno, debo interesarme en mi trabajo, ya estoy terminando todas las gráficas de las marcar de nuevos productos.
Después de tanto trabajo, al fin el descanso que deseaba pero recordé que no hice nada de almuerzo, así que debía comprar en la cafetería, no tienen tanta comida por cómo me lo imaginaba, elegí mis apetitos y me retire a la mesa donde ahí estaba Elizabeth jugando con la cuchara de su spa, agarrando con ella para después tirarla de nuevo al recipiente lleno.

Me siento a su lado, me mira con una sonrisa fingida, estoy segura de que algo malo le pasa pero debo averiguarlo; las curiosidades se hacen más grandes así que comencé a hablar.

-Elizabeth – me voltea a ver con una seriedad - ¿Por qué no me cuentas que te pasa? – ella procede viendo su plato de sopa.

-Jessica, no quiero entrometerte en mis problemas – la miro un poco enojada, parece como si no fuese su amiga para apoyarla en todo.

-Somos amigas – le agarro la mano que la tenía sobre la mesa – puedes confiar en mí.

-Está bien – sonríe y después suspira para continuar – no me ha venido la regla.

Me quedo inquieta por tal rara confesión, solo pensaba que tal vez tuviese un problema de tardanza que siempre sucede.

-¿Y? – le pregunto mirándola un tan melancólica, como queriendo llorar - ¿Qué sucede?

-La razón es que… - se soba la cabeza con su mano, dando entender una frustración – hace una dos semanas me acosté con mi novio – jamás pensé escuchar esas palabras de mí “inocente amiga” sonrio saber que ella tiene una vida sexual.

-¿Pero usaste protección? – le pregunto muy rápido queriendo saber la respuesta, no es que me agrade la idea de los condones y anticonceptivos, ya que estoy en contra de eso, mi política y mi diferencias entre el ser humano son raras pero me gustan.

-Sí, bueno el ocupo – afirma muy preocupada – hicimos lo posible pero  tengo miedo, soy muy joven, quería trabajar y ahorrar, estoy quebrada no tengo dinero y tendré una bebe.

-Elizabeth cálmate – le digo agarrándola de los antebrazos – aún no sabemos nada – la calmo para que no llore, ya que le veo sus ojos brillar – y eso de los ahorros y todo lo que tienes, eso lo hubieras pensado bien antes de tener sexo.

-Tienes razón – se quita de mi agarre suavemente – fui una tonta, pero aún no sabemos.

-Tengo una idea – ella se alegra no sé por qué, ya que la idea no hará que retroceda el tiempo – cuando terminemos nuestro trabajo te vas conmigo una farmacia para comprar una prueba de embarazo, ¿todavía no lo has hecho, cierto?

Elizabeth asiente con la cabeza, ella acepto ir conmigo solo así sabremos si está embarazada. Le pregunte si iría a mi casa para comprobarlo más tranquilas, acepto de nuevo; al salir de la empresa no supe nada de Jackson, no lo miraba desde la mañana pero eso sería una oportunidad para hacer el examen de prueba, fuimos caminando a la farmacia, ya que queda a dos cuadras de la empresa, para después irnos en un autobús; aunque Elizabeth tiene un auto haciendo que me ahorre dinero por este día.

Al llegar a casa miraba a mi amiga subiendo las escaleras, estaba comiéndose las uñas de lo nerviosa que esta, ahora comprobaremos si está en cinta o tal vez sea un problema de retraso menstrual.
Abrí la puerta de mi casa y deje que entrara ella primero así poder cerrar la puerta, se sentó en el sofá mientras conseguía un frasco para la orina, es la primera vez que hare eso pero con la experiencia que mi madre siempre lo hacía cuando tenía esperanza de salir de nuevo embarazada, pero a su edad ya no podía me había tenido muy adulta más de los treinta.

-¿Eso ocupare para qué? – Indica con su dedo el bote pequeño que le conseguí – ¿acaso me sacaras sangre?

-¿Realmente no sabes cómo hacer una prueba de embarazo? – me sorprende la ignorancia de mi amiga – tienes que poner orina aquí, para poder meter la prueba ahí y esperar más de dos horas para salir la respuesta, ya no me acuerdo cuanto pero espero que salga ahora.

-Sabes mucho de eso Jessica – me mira pícaramente.

-No, no piense que lo hecho para mí – le dije haciendo muchos movimientos de no con mi mano, siempre mi madre me enseñaba cada vez que se hacía una prueba, es todo.

-Te entiendo, apúrate entonces – me dice preocupada.