Seis días atrás.
-No te asustes Jessica – me agarra de la mano mi novio – si él te ofende, te defenderé.
-Si – me agarro más fuerte de su mano, salimos del ascensor que nos dirigen a la suite de sus padres – pero no te vayas a enfrentar con tu padre por mi culpa.
-No lo hare preciosa – estamos en frente de la puerta, Jackson toca la puerta, se oyen pasos a lo lejos que me ponen nerviosa, en seguida abren la puerta la madre de Jackson.
-Hola, me alegra que hayan venido tan temprano – afirma la señora muy contenta, parece que le caigo bien – no podía esperar a ver la chica.
-Es un gusto conocerla – me sale una sonrisa muy grande – su hijo me habla mucho de usted – no es verdad, pero Jackson me dijo que le dijera eso.
-Parece que aquí el afortunado es otro – dice mirando a su hijo – tu eres demasiada hermosa, tienes mucha suerte Jackson.
Me rio suavemente, mirando a Jackson un poco sonrojado por las palabras de su madre que lo están pasando pena.
-Pasen adelante – la señora, que no sé cómo se llama, se hace a un lado para pasar, en la sala se encuentra su padre sentado en un sofá, no sé si este alucinando pero cuando me ve se levanta y dice: - Esta aceptada como tu novia y nada más que decir – su afirmación nos ha dejado sorprendido, también le agrado – señorita Jessica, me alegra que usted sea la novia de mi hijo.
-¿Padre, la acabas de aceptar? – el señor asiente riéndose, Jackson me mira sonriendo, aunque él me había aclarado que si su padre no aceptase siempre iba a andar conmigo, ya que su madre lo apoyaría.
-Gracias señor Robert – me sonrisa no deja de crecer, estoy feliz tanto que se los presentare a mis padres pero no es necesario que lo haga, ya que aceptan a cualquiera persona con tal que no esté soltera, ellos así son.
Nos invitaron a almorzar, reímos y disfrutamos, siento que soy la única chica que les he caído bien a los suegros.
Presente.
Elizabeth ha salido del baño con el botecito lleno de orina, pensando como había hecho para que tuviera necesidad, pero deje ese pensamiento para poder continuar con la prueba, lo coloque en seguida en el recipiente, saque de ella y la coloque en una esquina del baño mientras que botaba la orina en el inodoro.
-Listo – afirmó mirándola en los ojos, aún se miraba angustiada – no te preocupes, si sales embarazada que primero Dios no sea así, le das un golpe a ese chico para que te mantenga ok – ella ríe sacando unas lágrimas.
-Espero que no esté en cinta – dice quitándose sus lágrimas de las mejillas con sus nudillos - porque mis padres me matarían.
-Eso nunca – la abrazo, siento como si ella fuese una hermana – primero te defenderé pase lo que pase.
-Gracias Jessica – estuvimos un rato abrazadas, le aconseje que se fuera a su casa y cuando saliera la respuesta le hablaría por mensajes, ella acepto y se despidió de mí diciéndome otro gracias, no se fue al instante se quede bastante minutos, digamos que duró dos horas, hasta que al fin se fue.
Narra Jackson.
Estoy casi cerca de la casa de mi chica, no he hablado con ella ahora, he estado muy ocupado que ni siquiera puede comer con ella por esa estúpida empresa, necesito abrazarla y darle muchos besos en sus mejillas cálidas y en especial en esos labios rosados.
En la calle donde está la casa, al seguir vi como un auto se iba del edificio, me preguntaba quién era pero no podía mirar su rostro estaba polarizado, no me importo más así que me baje de la motocicleta, subí muy rápido las escaleras para verla, toque la puerta con suavidad y de repente una chica muy hermosa abriendo la puerta con una mano y la otra la tiene sobre su cabello suelto haciéndose masajes, ya está en pijama, se ve muy tierna.
-¿Lista para ir a dormir? – me recuesto en el marco de la puerta esperando su respuesta.
-Si – se cruza de brazos, arqueando una ceja - ¿Hay algún problema?
-Sin ver a tu novio – ella se ríe suavemente – solo quiero estar un rato contigo.
-Pasa – ella se pone de lado para que yo pase, pero me pongo en frente de ella, para inclinarme y dejarle un apasionado beso en sus labios, no se quiere soltar de mí pero la respiración no la aguantamos así que nos separamos, Jessica coloca sus brazos en mi cuello cruzándolos.
-¿De eso querías hablar? – Me pregunta sonriendo – si es así, me fascinaría hablar contigo.
-Eres una chica astuta – me acerco para rozar mi nariz con la de ella, haciendo que se ría de las cosquillas – me siento muy bien a tu lado.
-Yo también – me da un suave beso en mi mejilla – aunque no soy muy romántica, intentare hacerlo.
-Eres perfecta así – me acerco para agarrar su cintura, para que se acerque más a mi cuerpo – estás cansada, necesitas descansar.
-Si – me mira muy destellada de ternura – pero si te quieres quedar un rato, puedo resistir.
Asiento para sentarme en su sofá, pero quiero ir al baño, ya que quiero lavarme las manos, Jessica está en su cuarto para ponerse algo adecuado, por la situación me dirijo ahí mis inquietudes se vuelven grande al ver una prueba de embarazado en la parte del espejo al lado, no quiero tocarlo pero mi preocupación me hace ver que estoy siendo engañado, no puedo contener mi enojo por saber que tiene esto, no hemos tenido nada de relaciones pero por que tiene esto, estoy muy furioso de saber que alguien más toco a Jessica, mi amor.
Voy a salir a enfrentarme ante ella, agarre la prueba y me dirigí a su cuarto, toque para que sepa que estoy aquí, me dice que pase y no lo pienso dos veces entro enojado que empuje la puerta para cerrarla.
-¿Qué pasa amor? – me dice muy preocupada por cómo le cerré la puerta, no me debo dominar por sus reacciones únicas y tiernas.