Mi Ultimo Deseo es Amarte (editado)

Capitulo 14: Invitación de sus amigos

Narra Jackson.

 

Me siento un idiota y ya han pasado tres días desde el estúpido incidente, mi mayor enojo es que la hice llorar, me duele saber que la lastimo pero con mi amor por ella intentare no dañarla; estoy con mi motocicleta junto al lado de mis amigos quienes me siguen; vamos a una carrera de autos que me encanta, también le doy unos merecidos a gente que apuesta y no pagan. Si Jessica se da cuenta no me lo perdonara porque siempre quiere que no haga nada de lo que a mí me gusta, en especial fumar; me encanta cuando me fulmina con la mirada, eso mataría a cualquier hombre con su belleza.

-Mañana invitas a Jessica al bar – dice Adam mirándome muy serio – queremos conocerla.

-Si amigo claro – respondí con sarcasmo – la idea es que ella quiera, casi no le gustan esos lugares.

-Inténtalo – dice Blake golpeándome la espalda – Erika la quiere conocer.

-Si pero… - calla unos segundos el otro – Daniela estará ese día, tal vez no se sentirá bien.

-Eso me vale m….- dije enojado, estoy harto de que me hablen de ella – mejor, así sabrá que no me importa, solo me importa Jessica.

-Buena Jackson – exclama Blake – así se dicen, ojala entendiera eso Erika.

-Sara tiene de bueno eso – sentándose en las bancas para ver las carreras – que ella no es tan celosa.

-Claro como sabe con quién se mete – dije riéndome – tu eres un chico muy fiel a Sara, en cambio Blake a cualquiera le silba.

-No es verdad – se defiende Blake – solo la molesto un poco para ver sus celos.

Comenzamos a ver las carrera, aposte al carro negro y gane, esperando mi dinero, solo Charlie no me lo dio; entonces le tuve quedar su merecido, lo golpee hasta dejarle destrozada la cara, mis maños se llenaron de sangre y mi camisa blanca.

Jessica ya vive en mi departamento, sé que me necesita al igual que ella a mí. Tenía un problema grave que si se enterase de la sangre de mi camisa no me lo perdonaría, me despedí de los chicos para irme a casa.

En seguida regrese, sin duda mi Jessica ya había llegado de trabajar, por eso al estar frente a la puerta del departamento me quite la camisa y la vote en un basurero y solo me puse la chamarra, entre como si no me hubiese pasado nada, al entrar vi a Jessica en el celular muy pendiente sentada en el sofá, me preguntaba con quién conversaba tanto, no creo que sea un hombre, porque lo iría a golpear.

Mi amor no me sintió que entrara a la sala y de improvisto me acerco para darle un fuerte beso en su mejilla, no se asustó pero exclamo con un puchero.

-Me sorprendiste – dice llevándose la mano a su pecho.

-No exageres – le digo acercándome para darle un beso en sus cálidos labios, me vuelvo loco cada vez que la beso que hice que se hiciera más apasionante pero ella me detiene.

-Cálmate – respondió sonriendo levantándose del sofá – tienes que comer y después hacemos lo que tu quieras.

Se acercó, agarrando mis antebrazos con sus manos suaves, realmente es la chica más hermosa de mi vida, cada vez que la oigo mi corazón palpita sin control, sus ojos cafés son claros y delicados, que me embriagan de solo verla.

-¿Ya comiste lindura? – pregunte agarrándola de la cintura para acercarla más a mí.

-No aun no – respondió poniendo sus manos en mi pecho, se dio cuenta que estaba sin camisa - ¿y tú camisa?

-Estaba muy sucia por eso me la quite y la tire – respondí mintiendo, ella solo asintió dudosa pero yo me acerco para darle un beso en sus labios rosados pero ella puso su mano en mis labios e intervino.

-No te creo Jackson – comento inquieta – pero bueno, ahorita nada de besos.

-¿Pero por qué Jessica? – ella se alejó de mi para ir al refrigerador y sacar una manzana.

-Porque vamos a comer – respondió dándole una mordida a la manzana.

-Eso no me importa – agarre su mano donde tenía la manzana y atrape una mordida de ella – porque después tendremos la boca sucia y yo no quiero besarte así – Jessica se enoja  la hace ver hermosa, me reí a carcajadas.

-Deja de decir cosas tontas – dice empujándome en la espalda en dirección a la cocina – mejor ayúdame a hacer la cena.

-Bueno – me di la vuelta para tenerla enfrente – solo con una condición.

-¿Cuál es la condición? – se cruzó de brazos y frunció una ceja.

-Adam y Blake quieren conocerte en persona – se vio su admiración al decirle – pero ellos son chicos de calle y nos invitan a un bar.

-Diles que está bien – responde sin pensarlo dos veces, nunca pensé que aceptaría.

-¿Segura? – Le pregunte acercándome – ¿no te enojas?

-No para nada – se levantó en puntillas y dejo un beso en mi mejilla – solo que no tomare – se acercó a la isla de la cocina a sentarse.

-Como tu decidas mi amor – le exprese feliz de que me haya aceptado la invitación – ahora relájate que te preparare unos sándwich de jamón.

-Bueno cariño – me sonrió muy feliz, me encanto que exprese lo que siente.




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