Capitulo 15: Lejos de ti

Narra Jackson.

Mi cuerpo se remueve de los nervios al ver que Jessica no está en el asiento, eso me preocupa pero Daniela está ahí, ella sabrá que le paso o a donde se fue.

-Daniela – digo buscando en todos lados a Jessica, no la miro - ¿Sabes a donde ha ido Jessica?

-No lo sé – responde enojada como si hubiera tenido un mal rato con ella – solo sé que se fue del bar.

-¿Pero por qué? – Le grito angustiado - ¿Acaso le dijiste algo?

-Para nada – responde cruzándose de brazos.

Para mientras marco el número de ella, gracias que contesta.

La escucho como que ha llorado.

-¿Qué ha pasado cielo? – pregunto histéricamente por saber que le hicieron.

-Nada… - corta la voz para después continuar – es solo que me visito el que viene cada mes – eso me tranquilizo, aunque sentía raro que me contase eso.

-A bueno – suspiro despreocupandome, apenas la logro sescuchaba por la música de la pista - ¿quieres que valla?

-No, tu sigue con tus amigos – pide ella que suena raro ya que no le gustan estos lugares – estaré bien.

-Está bien Jessica, llegare pronto –hago el sonido de un beso antes de colgar, me siento raro si ella no está pero descansare y beberé ahora que no está, soy un egoísta pero este es mi mundo que tanto disfruto.

Llegan mis amigos a sentarse con sus novias, para beber más alcohol y cerveza, preferí la primera par fumarme un cigarro.

Me preguntaron por Jessica y les comente que estaba cansada, ellos entendieron pero la que más se sorprendió fue Daniela que en un momento a otro se puso pálida, para llevarse la botella de cerveza a sus labios rojos. Comencé a beber y beber hasta que estaba completamente borracho, mis amigos estaban en la misma forma junto a Erika y Sara, pero menos Max y Daniela que se miraban de un buen estado. Mis ojos se van directo a Max, que se levanta para los baños, mis ojos se cierran muy descontroladamente, estaba tan inconsciente de lo que hacía.

Saque mi celular de mi pantalón, observe la hora y maldecí diciendo:
-Es hora de irme – un hipo sale de mi garganta – debo estar con mi chica.

Me levanto pero algo me detiene haciendo que se caiga mi celular y me siente de nuevo; una mano levanta mi celular y al mirarla una Daniela está cerca de mí, cuando entrecierro mis ojos me imagino a Jessica que está a mi lado, una sonrisa tonta me salió al verla en mi regazo.

-Es mi momento ahora Jackson – dice mientras une nuestros labios muy apasionado, un flash de celular me hizo despertar, cuando veo que Daniela a estampado mi labio con el suyo, tomando una foto con mi celular, solo logre quitarla de encima por que sentí como mis brazos se iban de un lado junto con mi cuerpo, recostándome en el sofá.

Narra Jessica.

Acabo de despedirme de Elizabeth para tomar un taxi que apenas pude encontrar ya que son pasadas de las dos de la madrugada, de todas maneras mañana es sábado.

Gracias a Elizabeth pude tranquilizarme aunque me siento una torpe, quiero darle muchas oportunidad a Jackson pero estoy dudosa, a veces siento que no podre cambiarlo, llevo mucho tiempo con él, ya debería de haber quitado algo de sus vicios, llego al hotel donde vive mi novio, subo en el ascensor, donde reviso mi celular, mi labios se elevaron para formar una sonrisa cuando un mensaje de un tal Andrew, cae en mis redes sociales, revise su foto de perfil para saber si era mi amigo de la universidad y efectivamente era el, me pregunta como estoy, mientras salgo del elevador e ir al departamento, le comento algunas cosas como que ya trabajo y vivo a una cuadras de la casa de mis padres, me comenta que está por venir a la ciudad ya que busca un trabajo, el estudio lo mismo que quería pero el es programador.

Nuestra conversación se esfuma cuando nos despedimos, me coloque mi pijama para irme a dormir, me cepille los dientes antes de hacerme un moño pero un sonido me interrumpió del celular, fui directo a la mesa del dormitorio y encendí para ver, mi sonrisa se elevó al ver un mensaje de Jackson quien me había mandado una foto, mi sonrisa se borró y unas lágrimas surgieron acariciando mis mejillas, nunca me imaginé ver a Daniela besando a Jackson, esto es demasiado creí poder confiar en él, pero es imposible.
Ya nada será igual, me recosté en una pared para acurrucarme abrazando mis piernas, tenía razón esa perra, que me perdone Dios pero esto no lo soporto, me levanto en seguida, me quito mi pijama para ponerme una falda y una camisa cómoda, con un suéter agarrando mi cintura.

Saco la ropa que tenía en el armario, aun con muchas lágrimas en mis mejillas que no me dejan en paz, pongo todo en mi equipaje que ocupe para irme ya de esta casa.

Me tarde varios minutos, son pasadas de las cuatro de la noche cuando salgo de mi habitación, me miro en el espejo antes para hacerme una cola alta, mi camisa en manga corte y azul.

Mi mirada se dirige a la puerta cuando veo un Jackson entrar con una cara de borracho. El me sonríe cuando me ve parada, lo fulmino con la mirada perece no estar ya ebrio pero eso no me quita el dolor que siento. Me observa hasta mirar que tengo una maleta en mis manos arrastrándola, lo ignoro y paso por el lado de él, me detiene con su mano sobre mi antebrazo.

-¿Qué haces Jessica? – pregunta, que me parece una tonta.

-Me voy que no ves – digo enojada – quita tu mano de mí.

-¿Qué te sucede? – reclama enojado, es un estúpido.

-¡Qué me pasa! – estaba furiosa ante su comentario – eres un estúpido, jugaste conmigo y ganaste.

Saco mi celular para enseñarle esa estúpida imagen, sus ojos se abren más al ver eso, parece como si no lo hubiera hecho.