Mi Ultimo Deseo es Amarte (editado)

Capitulo 16: Problemas

Narra Jackson.


Soy un estúpido, es lo único que puedo decir. Nuestros mundos son tan distintos que no lo puedo creer haberme enamorado de ella, quería ir a su casa pero de seguro debe estar sufriendo por lo que le hice. Quería protegerla pero la hecho llorar varias veces que me hace pensar que no la merezco, es la primera vez que lloro por una chica después de la muerte de Vanessa, me levanto del sofá y doy muchos golpes en la pared dejando sangre en ella, mis manos duelen pero no me importa porque duele más el corazón que eso.


Recuerdo que me bese con Daniela pero de ahí no supe nada, hasta despertar y estar solo en el bar con mi teléfono en mi pantalón, me enoja saber que la bese y que mando la foto o no sé si fui yo, no lo hice con la mala intención, ya que lo hice pensando en ella mientras unía nuestros labios, soy un idiota pero realmente necesitamos tiempo para superar y poder entender lo que queremos, pero lo que más me enoja es que la hice llorar, boto todo lo que tengo en una mesa junto la televisión por solo pensar en ello, me sobo la nuca de tanto estrés.

Mi horario está muy ocupado, ya que he decidido después de una semana de no ir a trabajar que tomare el control de la empresa, no me he enojado con Daniela, dice que estaba ebria también, todo ha cambiado solo en esta semana, me siento solo, extraño sus abrazos, sus labios; dormir con ella y todo lo que viví con esa chica, se siente que es el fin del mundo.


Estoy manejando a alta velocidad hasta perder el control, un policía me detiene y lo soborno, estoy en un estadio sentado en una de las bancas con una caja llena de cervezas, miro el cielo con muchas estrellas, quisiera que ella este aquí mirando este hermoso paisaje, toma muchas cervezas hasta que una mano pasa sobre mis hombros, volteo mi mirada hacia Adam.


-¿Estás ocupado amigo? – pregunta sonriendo, asiento enojado.


-Solo déjame solo – exijo quitando su mano sobre su hombro – soy un idiota.


-Y lo eres – replica haciendo que lo fulmine – no vale la pena amigo.


-Claro que si – respondo molesto – ella era la indicada y lo eche a perder.


-Siento que tengas razón – dice mientras se siente a mi lado, agarrando una lata de cerveza – pero es demasiado tarde para arrepentirse.


Nos mantenemos en silencio, mientras observamos todo, estoy mareado hasta el colmo, me recuesto en la banca pero Adam me levanta y me lleva hasta las motocicletas, no estoy para manejar pero veo que llama a una persona de una camioneta para llevarse las motos atrás y nosotros adelante, mi mente solo puede pensar en Jessica, su cabello café, sus ojos cafés, todo de ella la recuerdo como la palma de mi mano.


Adam me lleva a mi departamento, me recuesta en la cama, no dice nada hasta que se despide y me deja solo, sin nadie con quien conversar, saco el celular de mi bolsillo y miro las fotos de mi chica dormida en mis brazos, quisiera tenerla conmigo pero soy estúpido, su cabellera, sus ojos y sus labios, ansió poder besarlos.


Tomo el sueño, hasta que los rayos del sol me molestan, me ducho y hago lo demás para vestirme con una camisa blanca larga, saco negro que combina con mi corbata rayada, un pantalón negro y unos zapatos elegante, me peino el cabello diferente de cómo lo hacía antes.


Salgo de mi departamento y me dirijo a mi motocicleta, que será raro ir en ella con este traje pero no me molesta, subo y voy a una velocidad normal, al llegar a la empresa veo a Elizabeth en su lugar, al observarme me mira seria y saluda pero no de una manera cariñosa, seguro ya sabe lo idiota que fue con Jessica, espero verla a lo lejos, solo necesito ver su rostro para saber si se encuentra bien aunque lo dudo.
Subo en el elevador, hasta mi oficina quien era de mi padre pero el ya no vendrá más aquí, está demasiado viejo para continuar.


Abro la puerta y me siento en mi silla giratoria, reviso las gráficas de cada empleado de como va avanzando y disminuyendo las nuevas marcas de los productos, puedo encargarme de ello desde que salí de la Universidad.


Abre la puerta la secretaria para darme los nuevos servicios y solicitudes.


-Señor Jackson, para averiguar más de las fundaciones podemos transferirlas a la marca corporativa.


-No podemos, ya que debemos transmitir el presupuesto para la solicitud.


-Está bien – dice mientras va para la puerta.


-Espera – le digo para que me observe – solo quiero saber, si la señorita Jessica Díaz ha venido a trabajar – me mira inquieta, observa sus papeles que me indago que son las marcas de hoy en gráficas.


-Si – dice sonriendo – aquí están sus graficas de los diseños.


Me alegra saber está aquí, le agradezco a la secretaria que se llama Sofía, me muevo con la silla giratoria al gran ventanal que me da una buena vista de la ciudad.



Después de unas largas horas, es el receso para que los empleados puedan ir a la cafetería, no me niego ir, ya que no he visto a Michael y Felipe quienes son compañeros de trabajo, tardo un poco en ir por guardar algunos documentos en mi portafolios; voy en el camino hacia la cafetería y cuando voy entrando alguien choca sobre mi hombre y pide disculpas, al observarla es Jessica quien se dirige rápidamente al baño, no me detengo y voy tras ella para esperarla mientras sale pero escucho un sonido que parece ser una chica vomitando, eso me aflige y entro de inmediato abriendo cada uno de las puertas para encontrarme con Jessica recostada en el inodoro vomitando en él.


Me agacho para sujetarle el cabello y darle palmaditas en su espalda, quien al verme después de vomitar le doy un poco de papel para que se limpie, no entiendo por qué vomite y eso me preocupa demasiado.

-¿Estás bien Jessica? – le pregunte mientras le sigo dando palmaditas suaves en su espalda.




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