Mi Ultimo Deseo es Amarte (editado)

Capitulo 33: Amor


Luego de varias horas, la doctora llega donde Jackson quien se para de inmediato.
-¿Cómo está? – le pregunta con preocupación en su rostro.


-Lo siento mucho señor Jackson – esas palabras lo hicieron que lloraba – no la pudimos salvar.


-¡No puede ser! – Grita con desesperación - ¡Ella no está muerta!


De repente una mano le toca al hombro haciendo que se mueva.


-¡Jackson! ¡Jackson! – son las palabras de Elizabeth que hacen que despierte de la pesadilla que había tenido, llevándolo a la realidad.


-¿Qué paso? – está sudando por el mal sueño que ha tenido.


-Ahí viene la doctora Patricia – eso hace que se levante en seguida, esperando no escuchar malas noticias.


-¿Cómo está mi hija doctora? – su padre es el primero en preguntar.


-La señorita Jessica, salió bien de su trasplante – todos se alegraron gritando – pero… perdió mucha sangre y eso hizo que este en coma.


-¿Cuándo cree que se despierte? – pregunta Jackson triste.


-Aún no lo sabemos – eso hizo que todos se entristeciera – por eso tenemos miedo que la señorita muera en esos momentos de coma, por la falta de alimento.


Todos se sentaron de nuevo con sus rostros deprimidos por la noticia, Jackson estaba alterado por la situación.


-¿Podemos verla? – pregunta Elizabeth con lágrimas en sus mejillas, la doctora asiente llevándolos a la habitación.


Todos se asombraron al ver a Jessica acostada en la cama con unos aparatos, fueron hacia ella y le dieron un beso en la frente, estaba dormida y no despertaba por el mayor ruido.

Jackson se acercó a ella con sus ojos decaídos, le agarro la mano y le dio un beso en ella, le acaricio el cabello con la otra mano, solo esperando que sintiera las caricias que le daba, no podía estar más triste por como esta su chica pero no perdía la esperanza.


-¿Cuánto vale el trasplante? – pregunto Jackson a los padres de su novia.


-La cuenta es de ciento cuarenta mil, pero lo pagaríamos mensualmente – respira cansado – entre todos lo pagaremos.


-No hay que hacerlo – voltea a verlos, ellos sorprendidos no sabían que decir – yo la pagare y completo.


-Gracias… - la madre de Jessica fue donde Jackson para abrazarlo, cosa que él lo tomo bien.


-Muchas gracias Jackson – habla el padre también – sé que la amas demasiado.


-Así es señor – se aleja de la señora – debo ir a trabajar.


-Lo entendemos – habla Andrew queriendo estrechar la mano de Jackson, él lo hizo con una media sonrisa – fue un placer conocerlo.


-El mío también – no se llevaban tan bien pero ahora debía asumir que era un buena migo de su novia.
Luego se retiró dejando a su chica en las manos de personas confiables, debía trabajar para que la empresa ganara lo que agarrara para pagar la operación.

Tenía esperanza que ella despertara y no la dejaría ir después de ello, llego a la empresa a comenzar lo que tenía que hacer, luego llego Elizabeth lista pero desanimada, ya que no miraría a su amiga, por la mala noticia.

 

*************


Han pasado cinco días y Jessica no despierta, sus padres se han quedado todo el tiempo con ella, Jackson llega siempre a dejado cosas para estar ahí, siempre le da un beso en la mejilla, la observa con intensidad, ve sus labios que estás lastimados, sus ojos que para el son tan hermosos.
La ve como es su piel de delicada, sus manos que tantas veces ha besado, ese cabello que él le gusta acariciar, debía despedirse, ya que debía trabajar, los padres de Jessica salieron un momento para cambiarse de ropa pero Elizabeth había salido para dejar a Jackson solo con su novia.

Después salió para irse, dejando a cargo a su empleada; luego de dos horas, llegaron sus padres y se sentaron en un sofá donde podían mirar a su hija, ellos observaban un periódico mientras esperaban un milagro, solo se pudo presenciar que Jessica movió su mano.
Sus ojos empezaron a abrirse con lentitud, al abrirlos se quería acostumbrar a la luz del hospital, sus padres aún no se habían dado cuenta pero al escuchar que una voz, reaccionaron y miraron a su hija queriéndose levantar.
-¡Jessica! – Su madre fue hacia ella para abrazarla – despertaste, gracias a Dios.
-Mi vida, que bueno – luego su padre la abraza – iré a informarle a la doctora.
Su padre salió de inmediato de la habitación, en ese momento caminaba Elizabeth con dos capuchinos en las manos, se quedó dudosa al ver al señor Díaz salir con rapidez, entro con cuidado de no votar las cosas pero al ver que su amiga estaba despierta, dejo los cafés en una mesita y grito sorprendida.

-¡Amiga, que alegría! – Corrió hacia la camilla donde se encontraba y la abrazo – te extrañe demasiado – Jessica la imito abrazándola.


-Los quiero bastante – dijo Jessica acomodándose mejor en la cama, en ese momento entro la doctora.


-¡Es realmente un milagro! – Exclamo admirada – gracias a Dios.


-Gracias doctora por hacer un buen trabajo – dijo su padre quitando unas lágrimas de sus mejillas.
-Es mi trabajo señor Díaz – todos se asombraron, llego Andrew que fue avisado rápidamente.

Mientras que Jackson analizaba algunas graficas de las marcas que se reproducen, cuando de repente recibió un mensaje de Elizabeth quien se sorprendió al ver lo que decía, le informaba que Jessica había despertado.

Salió rápido de la empresa para subirse a la motocicleta y manejar con velocidad hasta el hospital, estaba desesperado por saber cómo estaba su chica.
Al llegar, camino por los pasillos hasta el elevador, apretó el piso indicado y subió rápidamente, luego salió de ahí y corrió hasta los pasillos donde se quedó quieto, al ver a Jessica quien estaba en silla de ruedas observando donde él estaba, sonrió contenta y con fuerza se levantó de la silla a dirección de Jackson, hizo lo mismo y corrió hacia ella, acorralándola en sus brazos, Jessica lo abrazo agarrándolo del cuello, se quedaron un tiempo así.

Hasta que se alejaron y se miraron el uno al otro, no se dejaban de ver y eso llevo a que se besaran con deseo, ese beso los dejo con ansias de más pero los padres de Jessica los observaban y eso le daba un poco de vergüenza.
-Te extrañe cariño – respondió llorando de la felicidad – te necesitaba demasiado.
-Yo también Jackson – se abrazaron de nuevo, luego llegaron los padres con la silla de rueda, obligándola que se sentara en ella, le hizo caso y se acomodó.

Tenía que reposar para luego recibir las noticias sobre la leucemia, Jessica se sentía bien con todos los que quería, había sufrido tanto por la operación, comenzó a comer, evitando la mirada de todos que la observaban.
Solo esperaba que todo saliera bien, Jackson no quería ir a trabajar sin antes saber sobre las noticias. Los padres de Jessica se fueron a traer ropa para su hija.
Elizabeth y Andrew se habían ido para comer algo, mientras que Jackson y Jessica se quedaron solos, sus miradas estaban fijas del uno al otro.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.