5. Sorpresa.

T/n.

Una pequeña corriente de electricidad estremeció todo mi cuerpo. No es posible que Taehyung acabe de provocar eso en mi. ¿Acabo de escuchar bien? ¿Es mi imaginación? 

—Acaso tú…—me cuesta hablar—no, imposible. 

No le puedo gustar ¿o sí? no, no, ¿qué te pasa t/n? deja de pensar en eso.

Taehyung sonríe irónicamente—Es hora de entrar. 

Con la palabra en la boca me obligó a ingresar nuevamente. 

—¿Entonces qué?—pregunta Min Yoongi 

Todos los demás están a su lado esperando una respuesta. 

—Tienen razón. Ella no-

—Lo haré—interrumpo a Taehyung y siento la tensión en el ambiente—Seré "una de ustedes" aunque si les soy sincera, no sé a lo que se refiera. 

—Oye, pero se suponía que no deberías…—Taehyung se detiene—Tú, de verdad eres impredecible. 

—¿Es un halago?—lo golpeo con mi codo. 

Solo espero haber tomado una buena decisión. No estoy asustada, pero siento curiosidad acerca de estos chicos y el hecho de que se refugien aquí. 

Taehyung. 

Esto no debió ser así. Se suponía que ella no aceptaría, ese era mi plan, ¿por qué le gustaría un lugar así? Cada vez la entiendo menos. 

—Quiere decir que...¿Estás aceptando sin saber lo que hacemos aquí?—pregunta Jin. 

T/n asiente—¿Qué tan malo puede ser?—le regala una sonrisa de boca cerrada. 

—Si eso es lo que quieres, por mi esta bien—suspira Jin por vencido. 

—¿Jeon Jungkook? ¿Min Yoongi? ¿Qué hay de ustedes?—les pregunta formalmente. 

—Supongo que será interesante—se limita a decir Jungkook. 

—Está decidido entonces—agrega Yoongi. 

—No saldrá bien… —pienso en voz alta. 

—Ok. ¿Tienen algunas reglas específicas?—pregunta T/n.

—Solo una—responde Jungkook

—No involucrarnos en la vida personal de los otros—inquiero.

—Vida personal… ya veo… —bufa—¿Puedo agregar algo?—pasea por todo el lugar

—No, no puedes—digo

—No me importa, igual lo diré—se detiene y nos señala a los cuatro—¿Por qué tienen tanto desorden? Un poco de limpieza no les haría daño. 

Todos suspiramos indignados con las manos en la cintura. 

—Es increíble—añade Jin

—No llevas ni una hora aquí y ya te quieres apoderar del lugar—dice Yoongi. 

—Se llama apoderamiento femenino, hemos caído en sus manos—interviene Jungkook. 

—¿Es muy tarde para dar marcha atrás?—pregunto y T/n pone los ojos en blanco. 

Por un segundo deja de prestarnos atención para revisar su celular, se queda un poco aturdida con el mensaje que le llegó, para luego por fin reaccionar y volver con nosotros. 

—Lo siento, dejaré esta conversación para más tarde. Tengo que regresar a mi casa—dice apresurada. 

—¿Todo en orden?—pregunto y ella estira su mano hacia nosotros—¿Qué? 

—Necesito dinero para el taxi—agrega—Esta mañana me tomaste por sorpresa, así que no preparé nada. 

—Genial, ahora es mi culpa. 

Me da una mirada asesina—Solo dame el dinero. 

—Bueno chicos, ya la escucharon—los miro para que colaboren. 

Todos se en cogen de hombros y de mala gana dan su parte. 

—Gracias, se los compensaré. Lo prometo—sonríe y sale corriendo. 

Sí que lo hará.

T/n.

Apenas el taxi llegó a mi dirección, salté el muro una vez más. Mi mayordomo estaba en el jardín esperandome impaciente. 

—¿Alguien se dió cuenta?—pregunto 

—No, pero la Señora está buscandola. Tuve que decirle que estaba nadando. Así que es mejor que se apresure en ir a la piscina. Trataré de distraerla para darle un poco de tiempo. 

—Gracias Señor Sánchez. Lo quiero—grito a lo lejos.

-

-

Apenas puedo respirar cuando llego a la enorme piscina. Mi cara esta colorada de tanta correr. 

—T/n ¿estás aquí?—escucho los pasos de mi mamá. 

Oh, no. Qué hago, sí me ve así se dará cuenta de mi mentira. 

***

—¿T/n? 

—¿Madre?

—¿Qué estas haciendo?

—Solo nadaba un rato. ¿Mi mayordomo no te informó?

—Lo hizo. Pero ¿porqué no estas con tu ropa de baño? 

—Es la nueva moda—sonrío nerviosa—Ya sabes, entrar con ropa común es lo de hoy. 

—¿Ajá?—alza una ceja—Bueno, como sea, asegúrate de estar presentable para la noche. Tenemos una reunión importante. 

Hago el símbolo "okey" con las manos y se retira. 

—Ufff, eso estuvo cerca—respiro tranquilamente. 

***

Me cambié la ropa mojada de prisa, no puedo estar mucho tiempo en la humedad. Al menos eso dijo el médico. 

—Señorita T/n ¿puedo pasar?—escucho a mi mayordomo detrás de mi puerta. 

—Sí—grito del otro lado. 

—Aquí le traigo su bebida caliente—sonríe.

—Muchas gracias—me levanto a buscar mi estante de pastillas. 

—¿Es seguro que tome demasiadas pastillas? Puede intoxicarse. 

—Por supuesto que no, son pastillas para la piel, todo bajo la receta de mi médico de cabecera. Así que no te preocupes tanto. 

—Sí usted lo dice. 

—¿Puedo preguntarte algo?

—Claro, dime—se sienta a una esquina de mi cama. 

—¿Por qué me ayudas? Quiero decir, desde qué tengo memoria… siempre has tapado mis travesuras. ¿Por qué lo haces? ¿No tienes miedo qué mi mamá te descubra? 

Niega—Primeramente, tu madre no se atrevería a despedirme—pausa—Y en segundo lugar, tengo dos razones para estar de tu lado. 

—¿Cuales son? 

—Por ahora, te diré solo una de ellas—asiento—Es la más importante—mira al horizonte de mi ventana y se envuelve en sus recuerdos—Porqué te has ganado mi cariño. Está de más decir que he trabajado para tu familia incluso antes de que tu llegaras. Tu madre me dejo a tu cuidado y desde ahí me toco crecer contigo. Yo no tengo hijos, ni esposa, así que eres lo más cercano que tengo a una familia—me mira con nostalgia.