Mini-maratón 2/2
T/n
Noté que los ojos se me llenaban de lágrimas cuando miré el rostro de la persona que se suponía que era mi madre. He vivido engañada toda mi vida. En una estúpida mentira.
—T/n, hablemos en privado—dijo refiriéndose a Taehyung.
Él por su parte entendió y se marchó sin decir nada.
—¿Por qué nunca me lo dijiste?—pregunté con el poco aliento que me quedaba.
—Hay cosas que se supone que los hijos no deberías saber—dijo mientras se sentaba en su escritorio.
Su indiferencia ante la situación comenzaba a molestarme.
—Mamá…—me detuve—Ni siquiera sé porqué sigo llamándote así.
Apreté mis manos en un puño.
—¿Podrías dejar de ser tan dramática? Escucha, sé que es difícil entenderlo, pero fuiste tú quién inculcó en mis cosas privadas.
— No puedo creer que tengas tan poca empatía—mi corazón se encogió.
—¿Ya ves por qué no te lo quería decir?
—¡Merecía saberlo! Hubiera preferido mil veces que me lo contaras a enterarme yo misma.
—Hija, porfavor-
—¡No me llames hija!—la corté—No soy tú hija.
Mis palabras desestabilizaron a la mujer que tenía delante de mí.
No sé en qué momento las lágrimas salieron, pero cuando me di cuenta, mis mejillas estaban empapadas de ellas.
—Siempre sentí que no encajaba aquí ¿lo sabías? Tú y yo no nos parecemos en nada, yo soy todo lo opuesto a tí. No me gustan los lujos, ni mucho menos me importa tener que heredar millones de wones.
—T/n, no es un buen momento.
—¿Quiénes son mis padres? ¿Dónde están?
—T/n, basta—dijo en un susurro.
—¿Tampoco me vas a decir esto?
—T/n, por favor, detente.
—¿Los conoces? ¿Hablaste con ellos? Alguna vez los has-
—TE HE DICHO QUE PARES—pegó un grito dejando en silencio a toda la Oficina.
Me siento traicionada, confundida, molesta.
—Ya que tanto insistes en saberlo, te lo diré—dijo con un poco de bacilo.
Me temblaban las manos y los pies. En cualquier momento podría desplomarme.
—Tus padres fallecieron hace muchos años ya. Tú apenas eras una niña, por eso no los recuerdas.
Su confesión me dolió más de lo que debería.
—Es extraño, pensé que te darías cuenta—continúa
—¿Q-Qué cosa…?
—Que estuviste viviendo con tú hermano todo este tiempo—hizo una pausa—Su ha.
Me quedé sorprendida y paralizada al escuchar ese nombre.
Su ha.
Ese es el nombre de…
— Sí, T/n. Min yoongi es tú hermano mayor.
Un golpe dolería menos, estoy segura. La miré de arriba a abajo, intentando procesar qué no era una pesadilla.
—¿Qué dijo?—la voz de Yoongi interrumpió la conversación. Entró bruscamente y cerró la puerta de golpe—¡LE PREGUNTÉ QUÉ ES LO QUE DIJO?
—Yoongi… —dije y miré a mi madre qué no se lo esperaba.
—Creo que ambos ya me han oído—me miró—¿Querías la verdad? Pues aquí la tienes.
—¿Quién eres? ¿De verdad eres la mujer que me crió todos estos años?—le dije pero me ignoró.
—¿Por qué? ¿Por qué se llevó a mi hermana?
Yoongi se acercó a mi mamá pero me interpuse en el medio.
—T/n, quítate, necesito respuestas—me ordenó pero me aferre a su brazo.
—Por favor, salgamos de aquí. Ya tuve suficiente por hoy. Solo quiero irme—suplique.
—Vámonos—tomó mi mano y salimos.
Una vez en los pasillos sentí un aire abrumador. Solté su mano y me detuve.
—Esa noche, tú te quejaste qué no podías dormir…—Yoongi frenó y volteó a verme—mamá te dijo que eras inteligente, e incluso puso en duda sí tenías miedo de que ocurriera un accidente. Ella y papá… se hicieron muchas bromas y discutían porque sentían celos de quién tenía el amor de su pequeña hija. ¿No es cierto? Fué así ¿verdad?—mi voz se quebró y mis lágrimas estaban a punto de salir nuevamente. Intenté con todos mis impulsos no romper a llorar.
Sus ojos comenzaron a brillar y en un impulso me abrazó. Un fuerte abrazo que jamás pensé necesitar tanto.
—Te extrañe tanto—murmuró.
No pude decir nada más que solo cerrar los ojos en busca de alivio.
—A partir de ahora, no habrá nada que nos separe. Lo prometo. Su ha..
***
Habíamos dormido en la casa de papá.
Tengo que procesar toda esta nueva vida para quizá después ver a mi mamá adoptiva otra vez.
—T/n, quiero que sepas que esto no cambia nada. Tú y yo seremos primos aunque no quieras. Tendrás que verme la cara hasta el día que me muera—dijo Jimin con un afán de humor y realidad.
—O el día que yo lo haga—sonreí—Pero no es necesario estas palabras, no te desharás de mí tan fácilmente.
—Hija, te preparé un té—dijo mí padre
Los chicos por su parte, decidieron dejarnos solos, consideraron que era un asunto muy íntimo y nos dieron espacio.
—Padre… tú lo sabías ¿verdad?—pregunté con las manos en el vaso.
Asintió—Siempre lo supe, eras demasiado gentil para ser parte de esa familia. Pero aunque yo no sea tú tío biológico, siempre serás mi hija. Tú y Jimin son lo más importante para mí. No hay nada más precioso para mí, que ustedes.
—Me siento triste ahora mismo—bromeó Leticia con cierta indignación.
—Mí querida Leticia, sabes que también eres parte de la familia—añadió mí padre.
—Papá, perdón por el atrevimiento pero ¿De casualidad no quieres adoptar también a más hijos? —dijo Jimin y papá solo sonrió.
—Bueno ¿ya saben en donde quieren vivir?
—Tengo el lugar perfecto, pero necesito que se modifiquen algunas cosas—respondí
—Tienes a mis trabajadores a tú disponibilidad. Ellos te ayudarán en lo que necesites.
—Genial, gracias papá.
Taehyung.
Siempre lo dije. Cada vez que entramos a esa casa, hay problemas. Tiene una clase de brujería o un aura mala. Pero felizmente, ya han pasado varias semanas desde que nos fuimos de ahí. Hemos estado en la casa del papá de Jimin, pero hoy, iremos a nuestra nueva casa.
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Editado: 24.08.2022