Mi Último Deseo || Kim Taehyung

23. Amor de dos.

—¡Qué sucede contigo!—le gritó Leticia a T/n—¿Por qué te estás comportando como una de ellos?

—Porque soy una de ellos—respondió fríamente. 

—No, no lo eres, tu no eres así—Leticia se acercó a T/n—Tu… tu eres una buena persona. Te preocupas por los demás, incluso cuando no los conoces… esa eres tú. 

—Entonces, supongo que realmente no me conoces—finalizó T/n.

—¿Entonces la T/n de hace 8 años ya no existe? 

T/n tragó en seco y un silencio invadió todo el lugar. 

—¿De qué está hablando?—pregunté inconscientemente. 

—Acaso ella esta...—Jimin se detuvo y miró hacia atrás—¿lo de Choi Haneul? 

—¿Choi... Haneul?—repitieron mis labios. 

—Esto me resulta tan familiar…—dijo T/n—Supongo que deseas lo que conseguí, otra vez, como en la secundaria ¿no es así?

—¿Qué?—respondió leticia 

—Esto terminará mal—advirtió Jimin 

—¿Quién es Haneul?—interrumpió Yoongi. 

Jimin miró dudoso para luego suspirar. 

—Ellas dos… tienen un pasado con ese chico. Creo que de no ser por eso, no serían las amigas que son ahora. Pero definitivamente no es un tema agradable. 

—Pero aún no nos dices quién es—dijo Jin

—Choi Haneul, es el ex enamorado de T/n …—hizo una pausa—y el primer amor de Leticia…

 

Años atrás. 

 

T/n. 

—T/n, por favor deja estos exámenes en la oficina de profesores.

—De acuerdo—le dije al maestro y salí del aula.  

Mientras más me acercaba podía oír murmullos de la multitud. Los estudiantes estaban por todo el pasillo apreciando alguna escena. 

 ¿Estarán peleando? 

Abrí paso entre los estudiantes hasta quedar en la primera fila. 

Oh, ahora entiendo. Leticia. 

Cheong Leticia es una chica que siempre está causando problemas, la he visto en algunas reuniones que tiene mí familia con la suya, más no somos amigas. 

—¿Qué está sucediendo?—pregunté a la chica de mi lado. 

—Dicen que Suji reportó a Leticia con la directora porque supuestamente la acosaba—aseguró—Cada vez está peor. Creo que le diré a mis padres para mudarme al extranjero. 

—¿Crees que sea verdad?—dudé

—¿Tú no? Osea, estamos hablando de Leticia. Toda la secundaria no la soporta. Incluso dicen que le quitó el novio a una ex amiga. 

—Bueno… no sé…—miré a Leticia quien estaba en la oficina de la directora—Deberían escuchar primero su versión. No creo que sea tan mala persona. 

 —¿En qué mundo vives? Por favor…—la chica puso los ojos en blanco y se alejó 

 

Volví la mirada a la escena que tenía delante hasta que vi llegar a los padres de Leticia. Quienes no parecían nada contentos. Luego todos entraron a la sala de profesores y se encerraron. 

Me acerqué sigilosamente con los libros en mano y entré sin que me notaran. Podía escuchar a Suji dramatizar mientras que Leticia la fulminaba con su mirada. 

 

—Como verá Sr. y Sra. Cheong, su hija ha incumplido las reglas de esta secundaria, por ende será sancionada. En esta escuela rechazamos todo tipo de violencia. 

—Pero que mentirosa…—susurró Leticia desatando la furia de su padre. 

—¡Oye tu moco…!—El señor Cheong gritó mientras alzaba su mano para darle una golpiza. 

 

Leticia.

Cerré los ojos en espera del golpe pero nunca llegó. En vez de eso sentí unas manos sobre mis hombros. 

—Pero que…—dije incrédula cuando ví  a esta chica… ¿Cómo es que se llamaba? 

—¡T/n!—gritó mi madre. Ahhh, si, se llamaba T/n. Quién estaba delante de mí y dejándose recibir el golpe de mi padre por la espalda ¿Peró por qué haría algo así? ¿está loca? 

Mi padre se apartó de inmediato con los ojos abiertos. 

—T/n…qué… por qué.. 

—Señor Cheong—dijo algo adolorida—Esta escuela rechaza todo tipo de violencia—sonrió 

—Querida… ¿estás bien?—le preguntó mi madre

T/n asintió mientras me miraba. 

 

***

 

—T/n… espero que lo sucedido-

—No se lo diré a mi madre, Señor Cheong—sonrió—Pero a cambio, tiene que prometerme que no volverá a usar la violencia. 

—Así será querida, yo me ocupo de eso—aseguró mi madre. 

—Bueno, tengo que volver a mi salón, me deben estar esperando. Si me disculpan…

—Nosotros también nos retiramos. Y tú Leticia—me señaló—Portate bien. Nos vemos en casa. 

Cuando mis padres se fueron me dispuse a alcanzar a T/n. 

—¡Oye tú! —grité y ella volteó de inmediato—No pienses que voy a agradecerte. Y mucho menos estaré en deuda contigo. 

—No planeaba nada de eso—cruzó los brazos

—¿Entonces por qué lo hiciste? Esto no tenía nada que ver contigo. 

—Por qué….—pensó unos segundos y luego sonrió—De vez en cuando queremos que alguien esté de nuestro lado. 

Sin dejar de sonreír de fué. 

—Que chica más rara…

 

*** 

 

A la mañana siguiente, me obligué a caminar para llegar a la escuela. Pero apenas salí de mi casa un auto que no pertenecía a mi familia se detuvo frente a mí. 

—¿Necesitas un empujón?—T/n salió por la ventana—Mi chofer puede llevarnos. Hay mucho espacio aquí

—No, gracias.

—A menos que quieras caminar 2 horas…

Suspiré y subí al auto con mala gana. En el camino me enfoqué en mirar las calles por la ventana. 

—¿Tus padres te castigaron?—preguntó

—No.

—¿Y por qué no vas con tu chofer? 

—No quiero tener nada que ver con mi padre, por ahora. 

—Ahhh—T/n asintió y empezó a tararear una canción. 

La miré mientras ella movía la cabeza y los pies al ritmo de la música que escuchaba en sus audífonos. 

—¿Qué escuchas?

—Mi canción favorita—sonrió y me colocó un auricular en mi oído. 

 

Meses después.

 

—¡LETICIAA! Baja de ahí—gritó T/n de abajo—Sabes que tengo miedo, por favor bajaaa. Dijiste que iríamos a casa juntas. ¡Leticiaaa!




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