Mi Último Suspiro ✔

Capítulo 7

Martes 11 de marzo 
2003

Despierto y me levanto de un salto, hace tanto que no despertaba tarde.

Al menos hoy me da tiempo de desayunar y darme una ducha.
Sabía que hoy vería a Patrick, algo me lo decía, o simplemente lo sabía porque lo veo siempre que salgo tarde. 
Así que me pongo mi blusa favorita, mi atuendo consistía en una blusa azul de manga corta con vuelos y un jeans gris con mis tenis.

Desayuno y salgo para la estación, me siento en la misma banca de siempre mientras saco el libro de química para estudiar un poco, para él examen que tengo próximamente.

Aparece el chico de ojos azules, tal como lo imaginé, se sienta en la banca de enfrente. 
Lleva sus audífonos puestos. 
Me pregunto que música escucha.

El tren llega y yo entro, como siempre él se sienta en el asiento de enfrente.

Sigo leyendo el libro llenandome de conocimiento.

De pronto siento la vista de él fija en mi, puede que no este en lo correcto, quizás esta viendo algo detrás de mí, lo volteo a ver, veo que suelta un suspiro. ¿Y ese suspiro por qué?.

Yo parpadeo y él desvía su vista hacia la ventana pensativo.

Como siempre reina el silencio dentro del tren, pues aunque varias personas viajen en este tren a la misma hora, no todas entablan una conversación.

Al faltar poco para que yo baje, Patrick se levanta y queda frente a mi, esto es muy raro.

¿Que está haciendo?

Yo levanto mi vista y él me sonríe, es una de las sonrisas mas hermosas que me han dedicado.

– ¿sabes?... – empieza a decir buscando las palabras correctas para seguir (mi corazón late cada vez más rápido) no puedo creerlo, él prosigue – No te conozco, pero tengo que admitir que me hacía falta verte – yo parpadeo si creer esto, ¿acaso esto es un sueño? Si lo es no me despierten por favor– mi nombre es Patrick – extiende su mano y yo la estrecho con gusto
– ... yo soy Olivia
– Olivia – repite – lindo nombre ¿puedo decirte Oli o Livi?
– claro – el centra su vista encima de mi hombro
– Livi me parece que está es tu parada – señala detrás de mí, en efecto sí, era mi parada
– gracias – respondo nerviosa, ¿tengo que despedirme? – adiós – digo por fin y salgo lo más rápido que puedo.

¿Esto pasó de verdad?.

Volteo a ver de nuevo hacia el tren verificando si él de verdad esta ahí y no es solo una imaginación mía, él sigue parado viendo hacia fuera, se despide con un movimiento de mano, yo solo me doy la vuelta y sigo caminando a la universidad.

No esperaba que esto pasara algún día, bueno ya sabía que su nombre era Patrick, pero no imaginé que él se levantaría de su asiento y se presentaría.

En este momento tengo unas inmensas ganas de gritar de la emoción pero me contengo de hacerlo.

Después de decir su nombre hace unas semanas, él se acerca a hablarme, ¿es eso acaso posible? Claro que lo es, no estaría así ahora si no lo habría echo.

O por Dios, ¡PATRICK ME HABLO! empiezo a saltar cuando estoy segura de que nadie me ve.

Entro a la clase, no sin antes recibir un regaño por llegar tarde, de nuevo.

– y esa sonrisa que te traes... ¿se puede saber por qué es? – pregunta Beca, evidentemente tenía una sonrisa de oreja a oreja que no había borrado ni un solo segundo
– luego te cuento, ahora pongamos atención 
– vale, vale, pero me cuentas he – me apunta con el dedo amenazante 
– sí lo haré tranquila

Cuando estábamos libres ella no espero más y tuve que contarle el motivo de mi alegría.

– Wow wow wow, espera, entonces ¿es la primera vez que te habla?
– sí 
– ¿y estas enamorada? – me gusta, en una escala del uno al diez, ocho, pero enamorada, no lo creo
– por Dios es un tío de ojos azules, apuesto que es guapísimo, como no vas a estar enamorada... espera- levanta su mano pensativa – ¿has dicho chico de ojos azules? ¿Acaso es el de la cafetería? – parece que me han descubierto, yo muerdo mi labio nerviosa 
– lo es – digo por fin – pero no estoy enamorada de él
– lo suponía... ahora, por qué dices que no estás enamorada si te gusta desde el año pasado, que va – rueda sus ojos 
– quien sabe tal vez en el futuro me enamore de él 
– eres un caso realmente perdido

Yo empiezo a reír seguida de ella. 
Llego a mi casa y me quedo en mi cama pensando en cómo hablaré con él de ahora en más.

¿Tenia que hablarle siquiera?

Esperare a que él hable, después de todo él fue quien empezo a hablarme.

 



#37030 en Novela romántica

En el texto hay: romance, tren, cruel destino

Editado: 27.09.2019

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