Mi Último Suspiro ✔

Capítulo 13

No saben cuanto quiero una cita con Patrick, ¿saben? Incluso tome clases de natación en este mes, para estar preparada para cualquier accidente.

Pero parece que la primera vez fue un error para Patrick, no creo que el desee volver a salir luego de que estuve a punto de morir.

Él me encanta, estoy enamorada, sin embargo ya no he visto sus hermosas perlas azules, hace como dos semanas que no lo veo por la estación, y es que he estado saliendo temprado para poder llegar a los parciales, que son muy importantes.

– ¿en que tanto piensas enamorada? – Beca esta a mi lado devorando unas donas 
– en nada – meneo mi mano, restandole importancia
– ¿a que no sabes quien se me declaro? – dejo de lado mis pensamientos y centro mi atención en ella
– ¡¿JOHAN?! 
– SÍ – responde emocionada 
– eso es genial, creí que nunca lo haría, cuentame, ¿como fue ese momento? 
– entre a la cafetería a comprarme unas donas y alguna bebida, él fue quien anoto mi orden, claro que era para llevar, cuando él llego con mi orden me entrego una caja donde iban 3 donas, al salir de la cafetería abrí la caja para saborear una dona y tremenda sorpresa la que me lleve: en cada dona estaba escrita una palabra – creo que eso de escribir una palabra en algún objeto es de amigos – y las tres formaban un " me gustas mucho" En ese momento creí que se habian equivocado de orden, me di media vuelta para devolverlas, porque alguién más estaría esperando esa caja, sin embargo al dar esa media vuelta me encontre con Johan observando desde la entrada de la cafetería, y Patrick detras del mostrador observando curioso.

Me sorprendí cuando Johan caminaba hacia mí, algo dentro de mí se sentía raro, creo que eran mariposas en el estomago, él quedo frente a mí sonriendo y luego me abrazo. En ese momento quería saltar de la emoción. Fue tan hermoso – dice sonriendo como enamorada
– me alegro mucho por ti – respondo sinceramente 
– jamás pensé que haría algo tan lindo y único como eso, aunque... Creo que la idea fue de tú amor – dice refiriendose a Patrick, yo rio pensando es su hermosa sonrisa, en sus ojos... En él. Recuerdo la primera vez que lo ví, no imagine que terminariamos siendo amigos. Y mucho menos que llegasemos a tener una cita
– ¿aún no te ha invitado a una cita? 
– no – volteo a verla y ella sonríe – y ¿si lo invitas tu a una cita? – parece una buena idea, pero no creo atreverme a hacer tal cosa 
– no creo poder – respondo
– ¿cuanto tiempo piensas esperar? 
– no lo se, hasta que él este listo para otra cita 
– creo que eso llevará su tiempo, con el susto que le diste hace un mes
– lo sé, no debí amarrarme a la canoa – recuerdo ese terrible accidente, volteo a verla con una sonrisa de culpabilidad – cambiando de tema ¿como crees que te fue en los parciales? – pregunto recordando que a mí, no me fue muy bien que digamos 
– de maravilla – voltea a verme feliz, me alegro por ella, en cuanto a mí, debo esforzarme más – ¿y a ti? 
– no muy bien - bajo la vista y veo mis pies – realmente no soy tan buena en los estudios 
– yo te puedo ayudar – se ofrece – soy buena dando tutorías – reconoce 
– emm, de acuerdo, realmente necesito tu ayuda – volteo a verla, sigue comiendo una dona – gracias
– no hay de que

Nos levantamos de la banca en la que estamos, al salir de la universidad nos dirigimos al centro comercial, cuando pasamos enfrente de una librería me detengo y camino hacia adentro (debo decir que cuando veo una librería no soy dueña de mis actos, a veces llego a gastar todo mi dinero), empiezo a agarrar libros de mi interés, suerte que traigo mi dinero. 
No se cuanto tiempo llevamos aquí, pero realmente no me importa podría pasar aquí todo el día, todos los días.

– ¿sabes que llevamos una hora aquí dentro verdad? – escucho la voz de Beca a mi lado con expresión aburrida 
– nop, no lo sabía, gracias por decirme y cortar mi inspiración – refunfuño y camino hacia la fila con mis cinco libros en mano seguida por Beca
– ¿por qué tantos libros? Con el dinero que gastas en esas cosas inservibles pude haber comprado cientas de donas, chocolates, papas he infinidad de cosas – me hago la ofendida ¿acaba de llamar a mis bebés "cosas inservibles"? 
– ¿qué tienes en contra de estas maravillas? – abrazo mis libros en una acción de protección 
– nada, es solo que prefiero la comida – se encoge de hombros – haber dime ¿un libro de puede salvar de una ataque zombi? – continúa y yo frunzo el ceño – no verdad... La comida tampoco, pero puedes disfrutarla antes de morir 
– también puedo disfrutar de un libro antes de mi muerte, me mantendría entretenida mientras espero mi muerte – reflexiono 
– pero eso no te va llenar, es probable que mueras de hambre antes de ser mordida por un zombi – no digo nada, puede que este en lo correcto, pero no pienso darle la razón, quiero proteger a mis bebés, en honor a todos los amantes de la lectura
– lo que tu digas – digo al final y ella sonríe, sabe que ha ganado. 
Pago mis libros y salimos para pasear un poco.

Quisiera que todo fuera sencillo como lo pintan en los libros o en las películas, quisiera que él chico apareciera de la nada y tropezara conmigo y seguido crear una historia de amor, o como en los tiempos pasados, conocerlo en una baile como Mr. Darcy y Eliszabeth en orgullo y prejuicio.

¿Por qué los libros deben tener un mundo muy diferente a la realidad? Quizás porque en ellos se puede tener la oportunidad de crear un mundo diferente al que conocemos, lastimosamente luego de eso muchas personas viven deseando que muchas cosas pasen como en los libros (exactamente lo que yo quisiera) pero nos damos cuenta que no es nada más que fantasía, estamos en la realidad, nosotros debemos cambiar esta realidad.

Asi que ¿por qué no tomar la iniciativa de invitar a Patrick a salir?

¡Sí!



#37034 en Novela romántica

En el texto hay: romance, tren, cruel destino

Editado: 27.09.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.