Capítulo 5

Aquella noche, fue la peor de mi vida con diferencia. A la llegada al hotel caí desplomada al suelo, Iván estaba allí junto a mi y el me llevo al hospital, allí pase dos días ingresada, debido a que mi corazón empezaba a fallar, mis latidos cada vez eran menos, y mi oxigeno era casi inexistente, por lo que necesitaba una mascarilla para poder respirar, el aunque no tenía ninguna obligación de estar allí, estuvo conmigo todo el tiempo. Cuando salí me llevo a mi habitación y allí, aunque el me dijo que ya se lo contaría cuando estuviese mas recuperada, no quise esperar mas y se lo conté. Reaccionó mejor de lo que esperaba, y aunque nos acabábamos de conocer no me quería dejar sola, pero insistí, no quería que nadie estuviese a mi lado en aquellos momentos, prefería estar sola. Se marchó, aunque me hizo prometerle que si me necesitaba algo le llamara, si por fin nos habíamos dado nuestros números. Yo tenia claro que no lo haría, no podía hacer pasar por este infierno a alguien que acababa de conocer y que tenia toda su vida por delante. 

Pasé toda la semana sin casi poder ir al centro, no tenia fuerzas y los médicos me recomendaron reposo, mentiría si dijese que en toda esa semana no intento ponerse en contacto conmigo, fui yo la que no le dejaba saber de mi, quise apartarlo, aún sin quererlo.

La gente era muy amable conmigo, conocí a una mujer viuda que estaba allí por que nunca había vivido ninguna aventura y ahora que se había quedado viuda vio que era el momento oportuno. Se que suena un poco insensible pero según me contó su matrimonio no fue muy bueno, no quise preguntar el motivo. Quedábamos a veces para comer juntas y pasear por los alrededores, era muy graciosa y la verdad que eso me venía muy bien en esos momentos, por supuesto no le conté nada de lo que me sucedía, a pesar de que ella era una de las presentes cuando me desmayé, me limité a decirles a todos que todo fue fruto de una bajada importante de tensión. Les resultó un tanto extraño pero ninguno por suerte quiso hondear mas en el tema.

Yo siempre había sido una persona bastante reservada y no me gustaba preocupar a nadie con algo que no tenía solución.