EL INICIO DEL FIN

DASHURI

Me encontraba en una habitación algo extraña, desde que he entrado todo me ha parecido demasiado escalofriante, en una esquina se encuentra una cama perfectamente tendida, me acerco de inmediato a ella pero, cuando estoy a punto de tocarla tropiezo con algo, me quedo observando la causante de mi caída, una pequeña cajita que estaba escondida; abro la caja y veo una foto junto con unas hojas, de pronto, escucho un ruido, me quedo petrificado, mis piernas no me responden, cierro los ojos esperando que no sea mi padre, escucho la puerta, aprieto los labios, escucho pasos acercarse, me preparo para lo peor.

-¿Qué haces amor?

Genial, solo es mi madre, al instante relajo todos mis músculos y abro los ojos para luego enseñarle una foto.

-¿Quién es él mami?

De inmediato noto como se tensa al enseñarle la foto.

-No es nadie, vete a tu cuarto y no vuelvas a comentar sobre este niño.

Creo que he hecho enojar a mi mami, de inmediato salgo pero, algo en mi me hace quedarme pegado a la puerta que acabo de cerrar, no ocurre nada, estoy a punto de irme hasta que, la escucho, está llorando y ha dicho algo, no puedo entenderle; lo ha vuelto a decir y esta vez lo he entendido “Félix”.

Ya han pasado tres años desde eso, en este momento me encuentro en un pequeño campo de entrenamiento.

- ¿Qué hacemos aquí padre? –pregunto sin poder dejar de ver lo grande que es.

- Es hora de que despiertes y aprendas a controlar tus poderes

- ¿Mis poderes?

He preguntado pues, a mi corta y tierna edad de 8 el mayor poder que podría tener es el conseguir lo que quiera haciendo pucheros ¿no?

- Sí, para empezar, tú eres un demonio, un descendiente de la rama principal, constantemente estamos en guerra por lo cual debes aprender a defenderte…

He de admitir que de todas las posibilidades, esa era la que menos esperaba.

-¿U…un de…demonio?

KAULITZ

Me encuentro en el jardín de mi casa, es hermoso, nunca me habían dejado salir de la casa, siempre he estado en mi habitación, me llevan el desayuno, la comida y la cena a la cama y a decir verdad, nunca me ha molestado pero, ahora que veo el jardín que con mucho esfuerzo cuidó mi madre años atrás, ahora no quiero regresar nunca más a mi habitación sin embargo hay algo que no concuerda ¿Qué hago aquí?

- ¿Por qué estamos en este lugar?

- Hija mía, tú eres un ángel y es hora de que aprendas a defenderte.

Ya han pasado diez años desde eso, luego de que mi padre me dijera que era un ángel, yo me desmaye y como era de esperarse, cuando desperté seguía en el jardín.

DASHURI

Ya pasaron diez años de mucho esfuerzo, años de sudor y lágrimas. Hoy me encuentro practicando en el bosque cerca de mi casa y es que, hoy es un día muy especial pues, hoy iré a mi primera batalla.

-Ray vorbull[1]!!!!

Creo que no debí de hacer eso, he destruido medio bosque con ese golpe y he utilizado mucha energia, me siento muy débil.

-Hmp, veo que has mejorado mucho hijo, creo que ha sido buena idea el dejarte acompañarme a la guerra.

¿Cuándo ha llegado mi padre? No puedo creer que no me haya percatado de su presencia.

-Gracias padre, he estado practicando y esforzándome mucho.

KAULITZ

- Rotacioni engjëllore përsosur[2].

- Felicidades hija pero aun te falta para ser como tu hermana.

Eso duele pero, ya estoy acostumbrada a ese tipo de comentarios por parte suya. Siempre comparándome con mi hermanita menor.

-lo siento padre.

-bueno, como sea, prepárate, me acompañaras a la guerra.

Hace poco que hemos llegado al campo de batalla y hasta ahora solo he visto a gente morir, a mis amigos dar su último aliento, esto es desesperante.

-Padre iré a luchar, prefiero perder la vida a ver como mis camaradas mueren frente a mis ojos.

[1] Ray vorbull: remolino de viento en albanés.

[2] Rotacioni engjëllore përsosur: rotación angelical perfecta en albanés.