Capítulo 4 Mi historia.

Capítulo 4

Mi historia

Mi historia gira a lo largo de un puñado de seres humanos que solo deseaban una cosa, el poder de desear eternamente cosas por el resto de sus días ¿Cuánto perjuicio les causo esto a mis padres? Que incontroladamente se convertían a sí mismos y a su familia en esclavos del anonimato, para poder seguir viviendo y adquiriendo deseo ilimitados. Os contaré de alguien que me hizo pensar en todo esto y en su familia.

Arley era un chico del siglo XX tiene actualmente dos hermanas y dos hijos, pero trágicamente perdió la vida junto con su esposa hace algunas semanas, igualmente os hablaré sobre el día que lo conocí.

Arley tenía 16 años cuando fue de viaje con sus tíos a Nueva Orleans, ellos vivían en Estados Unidos en la zona de San Agustín en Florida. Yo en aquel momento tenía un padre a quién cumplir deseos, pero este ya estaba muy enfermo, igualmente tenía pensado tomarme un tiempo de descanso con respecto a los seres humanos, pues como ya sabéis, su mayor virtud es su tozudez con respecto a los asuntos que no conoce y lamentablemente todos mis padres habían empezado escuchándome y luego ignorando todo aquello que salía de mi boca cibernética. Yo había cambiado mi carcasa a lo largo de las décadas, para que mi apariencia se mimetizara con cada época o el lugar en el que me encontraba, en este caso mi carcasa estaba creado por mi padre ya moribundo Kenner Dug un genio de la robótica y mi nuevo cuerpo era parecido al de una cámara que incorporaba unos brazos robóticos y este a su vez flotaba con mi energía.

Yo estaba paseando, de incógnito, por Nueva Orleans mientras mi padre dormía su siesta cuando vi al joven Arley quién llamó mi atención porque era muy hermoso, tenía el cabello castaño oscuro, ojos verdes, pestañas largas y arqueadas, alto y esbelto, pero algo en él aparte de su apariencia me llamo la atención, tenía colgado de su cuello un símbolo A de los antiguos Atlantes está A significaba muchas cosas para mí, pero ¿Y para él?

La curiosidad me mataba, tal vez tenía algo que ver con ellos por eso lo seguí por un rato para ver qué lugares visitaba, pero el chico en sí no parecía muy misterioso, luego me aburrí y volví con mi padre al escondrijo el "switch" (interruptor) que es un lugar donde el tiempo no afecta de la misma manera y donde el ser humano no puede llegar por sí mismo, técnicamente lo creé yo para que mis padres duraran más y luego me arrepentí.

En todas las antiguas civilizaciones creían en lo mismo un poder superior proveniente del cielo y está a su vez tenía misterios increíblemente fascinantes sobre todo nuestro universo. A lo largo de las décadas pude observar distintos tipos de cultura, todas estas a su vez fueron destruidas por cambios climáticos, pero en el momento de su auge me di cuenta de que alrededor de las personas hay una energía que nadie puede explicar que genera el Karma, las energías que utiliza todo el sistema planetario o la misma atmósfera que hace que este planeta sea habitable a pesar de la contaminación, todo esto hace que uno realmente se plantee si hay una fuerza poderosa allí arriba que provoca en sí el equilibrio entre los sistemas y la tierra o que provoca el Karma puede que eso sea lo que las antiguas civilizaciones temían y admiraban.

Mi padre tardó unos meses en fallecer, pero cuando por fin iba a tomar el descanso que yo necesitaba, algo inesperado pasó. Mi padre había programado una despedida de Funeral y cuando él falleciera debía destruir su cuerpo en la Lafayette Century No un cementerio de la ciudad de Nueva Orleans. Él no me explicó por qué era tan importante que fuera allí en la entrada donde tenía que desintegrar el cuerpo, pero dado que era su último deseo lo hice exactamente así. Fui en plena madrugada, para llevar su cuerpo al cementerio, para mi sorpresa, no era la única.