Sentí una brisa fría pasar por todo mi cuerpo.
Abrí los ojos lentamente.
Ya ni dormir tranquila puedo.
Me levanté de la cama y dirigí a la ventana.
Estaba abierta.
Que extraño.
Me abrace a mi misma y frote un poco mis brazos.
Que noche tan fría.
Mire el reloj y eran las 12:00am.
Asome mi cabeza por la ventana, pero no se veía nada ni nadie.
Froté mis ojos y solté un bostezo.
Odioso universo.
Iba a cerrar la ventana, pero algo llamo mi atención.
Christian estaba saliendo de su casa.
¿Quién sale a esta hora?, y, ¿Por qué?
Bien, es hora de aclarar todas mis dudas.
Me cambié rápidamente la ropa, me puse una sudadera azul oscura, y unos zapatos deportivos blancos.
Sali rápidamente de casa y vi a Chris cruzando la calle.
Me puse la capucha y fui detrás de él.
Se veía tenso, y cada vez caminaba más rápido.
Intente seguirlo, pero pare en seco cuando vi a donde se dirigía.
Al bosque, el único bosque de nuestro pueblo.
¿Qué trama?
Estaría loca si fuera y pusiera mi vida en riego.
Pero claro, nadie dijo que yo estuviera cuerda.
Solté un suspiro.
Me llene de valor y me adentre.
Intente buscarlo, pero no lo veía.
Y en un momento, ya me había perdido.
¿Por qué me pasa esto a mí?
Bien, estoy en un bosque, donde se supone que hay lobos, y estoy completamente sola.
Tan malo no es- Nótese mi sarcasmo.
Camine un poco mas sin saber a dónde ir.
Sentí a alguien cerca.
Vi una sombra correr rápido cerca de mí.
- ¿Ho-ola? – Dije con voz temblorosa.
Escuche aullidos de lobos y me alarme.
Escuche pasos detrás de mí.
Corrí lo más rápido que pude, pero me caí golpeando mi cabeza en el intento.
-Alice- Escuche una voz muy familiar- ¿Cómo llegaste?, no deberías estar aquí.
Pero no podía ver quien era con claridad.
- ¿Quién eres? - Pregunte con miedo.
-Soy…Taylor, y repito, ¿Qué haces aquí?
Puse mi mano en mi cabeza y solté un quejido.
-Mierda…Christian nos va a matar a los dos- Dijo ayudando a levantarme.
-A ti te matara, porque yo me voy- Dije soltándome de él.
-Vamos Ali, no seas terca, solo responde algo, ¿Qué haces aquí o por qué?
Baje la mirada.
-Por mi curiosidad- Dije encogiéndome de hombros.
-La curiosidad es peligrosa Alice- Dijo serio.
Asentí.
-Si, ya me di cuenta- Dije riendo sin gracia.
Tengo otra duda, ¿Por qué Taylor no lleva camisa?
Se escucharon aullidos, mucho más cerca.
Si escuchas aullar, ¡Corre! - Recordé lo que dijo la voz misteriosa.
Iba a alejarme, pero Taylor me tomo del brazo.
-Muy tarde bonita, ya están aquí- Dijo divertido.
- ¿Eh? - Dije confundida.
-La cacería va a comenzar.
Sentí el miedo pasar por todo mi cuerpo.
-Taylor, me voy- Dije seria.
Él negó.
-Dudo que Christian y Umer te dejen ir tan fácil…al fin y al cabo, eres su presa- Dijo sonriendo levemente.
Mi corazón comenzó a latir rápidamente.
¿Presa?
Mis manos comenzaron a sudar.
-Solo era un chiste- Dijo riendo- Pobre de ti, te pusiste pálida, tranquila, estoy seguro de que Christian jamás dejara que te hagan daño.
Rodé los ojos.
-Taylor ya no es gracioso, explícame de una vez que pasa- Dije cruzándome de brazos.
Negó.
-De eso se encarga Christian, pero mientras- Se escucharon aullidos demasiado cerca- Iras conociendo a la manada.
¿Manada?
Mordí mis labios nerviosa.
Esto debe ser un chiste sin gracia.
Un juego sin sentido.
Porque enserio estoy comenzando a asustarme.
Vi a Liam llegar acompañado de otros tres chicos.
¿Aquí no conocen las camisetas?
Pero bueno, mala vista tampoco es.
- ¡Concéntrate Alice! - Grito mi subconsciente.
Está bien.
-Uh, ya llego la cachorrita- Dijo Liam sonriendo- Christian tenia razón, iba a llegar sola.
Pestañee repetidas veces sin entender.
¿Cachorrita?, ¿Qué así no es como se les dicen a los perros?
Luego cuatro chicas más llegaron.
Pero algo que me llamo la atención que más aquí todos tienen ojos color ámbar.
Menos yo, obviamente.
-Ay, es tan bonita, igual que Chris dijo- Dijo una de ellas acercándose a mí. Era pelirroja con varias pecas esparcidas en sus pómulos.
Retrocedí con un poco de temor.
-Zoe, deja que Christian las presente primero, la vas a asustar- Regaño Taylor a la chica con el nombre de Zoe.
Ella asintió.
-Lo siento- Dijo yendo donde estaba el resto de personas.
Vi a 3 niños llegar y 4 niñas.
Y reconocí a una en específico.
Cristal.
Ella me vio y sonrió ampliamente.
- ¡Alice! - Dijo acercándose a mí y abrazándome- Estoy tan feliz de que me hayas dicho que te unirás a la manada.
Todos me vieron confundidos.
En este momento de mi vida es cuando más quiero desaparecer y que me trague la tierra.
- ¿Unirte a la manada?, ¿Ya lo sabias Alice? - Dijo Liam sorprendido.
Negue.
-No, no del todo, eh…no se como explicarlo, la noche en la que me escape de la cabaña, conocí a Cristal, y tuve que decir una pequeña mentira para que me ayudara a salir de aquí- Dije nerviosa.
Cristal me vio triste.
-Umer ya viene- Aviso un chico.
Todos asintieron.
Intente alejarme lentamente, pero Taylor se dio cuenta de mi intención y me tomo de los hombros.
Rayos.
No quiero estar aquí.
No es justo.
Umer llego y a su lado estaba Christian, con una de sus características sonrisas egocéntricas.
Negue viéndolo mal.
Christian me vio y sonrió más.