Capítulo 2= Mi Amor.

Editado.
 

Hoy se podría catalogar como unos de los peores días de mi vida, sí, el estúpido chico de ayer el que intento besarme. Esta delante de mi en este preciso momento frente a mi preciosa casa. ¿Quién le a dado mi dirección a este IDIOTA?.

-Hola mí Rebeca- Su voz me trajo de vuelta a la realidad.

Solo estoy pensando en las una y mil maneras de matarlo. ¡LO SÉ! no soy una persona agresiva(ni siquiera en mis pensamientos), pero este chico saca lo peor de mi.

-Primero que nada, no soy tuya.- el intento interrumpir me pero se lo impedí, -Segundo, ¿Quién carajo eres tú?- esta vez no me importo ser una mal hablada.

Me miró fijamente con clara seriedad en su perfe... Digo, horrible rostro. -Disculpa- me entendió su mano, la cual no acepte. -Soy William, pero me puedes decir liam. mi amor-.

Trate de concentrar me en lo importante y olvidar completamente el hecho de que me dijo mi amor, pero era inevitable. Como era de esperarse, sentí mis mejillas arder en ese momento y me di cuenta de que me había sonrojado por su amplia sonrisa.

Que tonta eres...

Cállate loca.

Nunca cambiaras esa frase?.

Que te calles e' dicho.

El chico frente a mi me miraba con cierta curiosidad, intentando imaginar en que puedo estar pensando. Cerré mis ojos fuertemente para no perder la paciencia, después de unos segundos los volví abrir.

-Mira William,- intente calmarme. -solo lo preguntaré esta vez.- volví a cerrar mis ojos para intentar calmarme, cuando vi que nada resulto, simplemente lo solté. -¿QUE CARAJO HACES AQUÍ?- le grité en la cara.

El susodicho ni se inmutó ante mi grito, parecía que esto en vez de avergonzarlo o algo por el estilo, solo le hacia gracia mi actitud. Su sonrisa se agrando más si era eso posible y me miró muy divertido.

-Solo vine a recogerte para ir al colegio mí rebeca- lo miré cómo si estuviera loco, en realidad, si pensaba que él lo estaba.

Negué y lo miré divertida.

-pero ya vinieron por mí-
Él aún sin entender de que hablaba me levantó una de sus cejas. Rodé los ojos y con mi dedo índice le indiqué que mirará detrás de él. No esperé ni un segundo, ni un solo segundo antes de meterme como una loca en mi casa y cerrar la puerta con seguro. (Por si las moscas). Lo escuche llamarme y decirme mentirosa pero no me importo, después de 15 minutos escuche un completo silencio seguido de un motor prenderse. Suspire aliviada, ese loco ya se había ido y solo una pregunta llego a mi mente. ¿Cómo me iré si estoy a 30 minutos del colegio?. Y solo pude maldecir por haberle dicho que no.

(...)

Aquí estoy, corriendo como alma que se lleva el demonio, para mi suerte y también desgracia los pasillos estaban completamente vacíos, ya todos estaban es sus aulas correspondientes.

Todos menos tu. Jajaj

Esa estúpida nunca me deja tranquila.

Te odio conciencia.

Sabes que soy tu verdad?.

Arg te odio, fin del tema.

Llegue a mi clase todo colorada y agitada por haber corrido tanto, perfecto, solo 35 minutos de retraso. Toque la puerta para que me dejarán entrar, rato después mi hermosa profesora de biología 'que se note el sarcasmo' me abrió la puerta con su horrible acento inglés me indicó que entrará y no lo dude ni un segundo. Entré sin decir nada, busque con la mirada un aciento libre, cuando por fin lo encontré y mire a la persona que estaba sentado al lado de este. Se me paro el corazón, (es cierto, mi pobre corazón dejó de latir). Me quedé paralizada pensando que si esto era una jodida broma. ¿¡Él de nuevo!? ¡Esto no es justo!.

-Torrez, ¿Podría sentarse?- no contesté, no quería hacerlo. Pero tuve que ir y enfrentarlo.

Caminé a paso super lento, no quería sentarme con él, no con ¡Él!. Ya frente a él, tome aciento lentamente bajó su atenta mirada. Y solo pude preguntarme una cosa.

¿Que fue lo que hice mal para merecer esto?.