Capítulo Nº7.

— Qué buenas vistas. – terminé de colocarme mi camiseta y luego alcé una ceja, noté que Travis había estado mirando por la ventana durante todo ese tiempo en el que me cambié de ropa.

— Lo mismo pienso cuándo haces abdominales sin playera. – respondí, mientras soltaba pequeñas risas.

— Se suponía que ese era nuestro secreto. – habló Travis, antes de que yo le guiñara un ojo, cerrando mi ventana y saliendo de mi habitación para bajar las escaleras e ir a desayunar.

Luego del desayuno junto a mamá y Lila, Grace fue por mí. Kendra estaba sentada en los asientos traseros y no parecía sentirse muy bien. Pero Grace me hizo una seña de que guardara silencio y no dijera nada, por lo que obedecí.

Llegamos a la escuela, y cómo siempre, el lugar era ruidoso y estaba repleto de personas besándose o en sus asuntos. Will corrió hacia mí y me besó la mejilla cómo saludo, comenzó a hablar conmigo, luego de que yo tomara mis cosas de mi casillero, él estaba apoyado a mi lado, mientras continuaba hablando. Pero no estaba prestando atención a aquello, sólo podía ver a Kendra, ella lucía muy desanimada y tenía grandes círculos púrpuras debajo de sus ojos. No quería meterme en sus asuntos, pero tampoco quería tener la duda de qué era lo que le sucedía a mi amiga. Ella soltó un suspiro al ver al profesor de matemática pasar frente a ella, él le sonrió, ella trató de hacer lo mismo pero sólo le salió una mueca.

— ¿estás escuchándome, Destiny? – salí de mi trance al oír a Will hablarme, sacudí la cabeza y negué con la cabeza.

— No, lo siento. Tengo la cabeza en otro lado y es demasiado temprano para hablar sobre cosas que tienen que ver con la banda. – hablé con sinceridad, él asintió con la cabeza, entendiéndome. – hablemos en el primer descanso o en el almuerzo, pero ahora, lo que menos estoy prestando es atención.

— Es broma. Espero que resuelvas lo que está perturbándote. – le sonreí, besando su mejilla. Antes de soltar un suspiro y apoyarme en el casillero cuándo finalmente se fue.

Cuándo creí que nadie más vendría a interrumpirme con mis pensamientos y teorías de qué podría ser lo que le sucedía a Kendra, Travis colocó su mano junto a mi cabeza, provocando que alzara las cejas.

— Hola, preciosura Williams. – susurró, yo rodé los ojos.

— Hola, abdominales. – le guiñé el ojo en un acto coqueto, antes de que la campana que indicaba que las clases comenzaban sonara. –

— Lástima, tendremos que coquetear más tarde. – reí, antes de cambiar las posiciones y hacer que él fuera quién quedara acorralado contra los casilleros. Pasé mi dedo índice por su quijada y reí, mordiendo mi labio inferior.

— Oh, me corté. – él rodó los ojos al oírme, antes de que le mordiera el labio inferior, provocando que me diera una mirada algo provocativa, con esos lindos y atrapantes ojos azules que tienen, una mirada de él y podría hacer que tu ropa interior cayera al suelo.

Me aparté, caminando hacia mi siguiente clase, sintiendo cómo Travis pasaba y hacía de cuenta que levantaba mi falda, cosa que no hizo y se lo agradecí, al menos sabía que no era ese tipo de chico.

Horas despues.

Kendra estuvo desanimada durante todas las clases, por lo que decidí invitarla a ella y a Grace a tener una noche de chicas en mi casa, de todas maneras, mamá trabajaría hasta tarde y Lila también asistiría a una pijamada. Ambas aceptaron, aunque nos costó bastante convencer a Kendra, ella estaba desanimada para todo últimamente.

— Claro, salgo de la práctica de la banda de Will y nos veremos en mi casa. Les enviaré un texto. – dije, mientras guardaba algunos libros dentro de mi casillero, puesto que no quería que mi mochila pesara cuarenta toneladas, mi espalda no daba para más.

— Con el chico lindo. – habló Grace. Kendra soltó una risa, al menos no estaba muerta y aún tenía algunos sentimientos y podía hacer cosas, reírse, por ejemplo.

— Ella cree que no le vimos. – habló, señalándome. – pero estábamos detrás de una de las paredes cerca de ustedes cuándo le acorralaste y mordiste su labio. – rodé los ojos.

— Shh. Guarden el secreto. – les guiñé un ojo a mis mejores amigas, antes de que ellas se fueran hacia la salida y yo hacia el auditorio, dónde practicaba "The Silence Rampage" incluso unos cuántos metros antes de llegar, podía escuchar los instrumentos de los chicos y la poderosa voz de Will sonar. Entré al auditorio y toda la banda me observó, pero mantuve mi boca cerrada hasta que terminaran la canción. Mi vista se turnaba entre todos los miembros, pero se detenía más tiempo en Travis, quién también me observaba mientras tocaba la guitarra con mucha pasión, se notaba que le gustaba hacerlo y lo disfrutaba.

— ¿Qué te pareció, preciosura? – oí su profunda y ronca voz, crucé mis brazos y los observé con una sonrisa, mientras los demás miembros observaban algo confundidos y shockeados a Travis, quién parecía conocerme desde hace tiempo o que fuéramos una pareja debido a la manera en la que él me había llamado.

— Lo hicieron genial, chicos. – dije, comenzando a dar aplausos. Luego de eso, me senté en una de las butacas del auditorio y comencé a anotar distintas cosas que me decían los chicos, ese era mi trabajo. Ese y patrocinarlos.

— Yo tengo una idea. – habló Travis, alzando su mano, mientras me observaba. - ¿por qué no, desde ahora en adelante, usas una playera que tenga el nombre de la banda? Digo, además de promocionarnos, lucirías hermosa. Porque todo te queda bien, Destiny.

— Gracias, pero no lo sé. Deberían diseñarla y les ayudaría, realmente no tengo problema en utilizarla. – me encogí de hombros, mientras miraba a los chicos, quiénes se encogieron suavemente de hombros.

Luego de estar durante casi dos horas con ellos, me despedí (tardando más tiempo con Travis, puesto que necesitábamos la dosis de coqueteo que nos damos siempre que hablábamos) y me dirigí hacia mi casa, notando que el hermano de Grace, Fred, acababa de aparcar su coche frente a mi casa. Saludé a mi mejor amiga, su hermano y Kendra, mis amigas entraron a mi casa y yo me despedí de Fred con la mano antes de también hacerlo.