Mi venganza contra el amor

Enmedio del fuego 2

 

Aquel hombre me propuso matrimonio, una relación falsa por motivo de venganza ¿Quién era yo para juzgarlo? ¿para condenar sus motivaciones? Yo me había subido a ese barco primero, sabía lo que significaba tener un compañero en esta dolorosa y crucial travesía, se que si alguien supiera mi caso me tacharía de imprudente y tendría razón, me estoy condenado a un destino incierto, a un futuro que probablemente traerá sus propios problemas, pero me siento como una presa herida, como un conejo que cayó en la trampa del cazador, herida y con un instinto de supervivencia que me sobrepasa, esta era mi oportunidad, aunque tuviera más la apariencia de una trampa, pero era la única salida para salvar mi vida de las garras de mi ex esposo, el miedo me estaba consumiendo, sentía que en cualquier momento Thomas me saldría al encuentro y me lastimaría, si no veo esta oportunidad como mi única salida entonces estaré perdida, la presencia de este hombre se siente como la de un lobo, su energía dominante y llena de resentimiento me hacen pensar que al igual que yo estuvo herido, herido por las personas en las que más confiaba.

—Un año…—susurró Alice pensativa.

—Estoy seguro que no tienes nada que perder, pero puedes ganar mi protección. —le dijo el hombre con total seriedad.

—¿Puedo saber tu nombre? —le preguntó Alice con timidez.

—Me llamó Carter, Carter Walker, soy el hijo mayor de Miranda Walker, pertenezco a una de las familias más adineradas de Nueva york.

—¿Walker? —Alice se conmocionó, al escuchar el apellido que llevaba Hans.

—¿Qué pasa? ¿Por qué pones esa expresión?

—Tu apellido…es igual al de un hombre que conocí…me sorprendí al recordarlo. —le dijo Alice con añoranza.

—Si aceptas mi propuesta tendrás que estar libre.

—No se si soy realmente libre…estoy en el proceso de olvidar a un hombre.

—¿A tu ex esposo? —le preguntó Carter tratando de entender a que se refería.

—No, me refiero al hombre con el que engañe a Thomas, a pesar de haber sido maravilloso el tiempo a su lado, me di cuenta de que no era buena para él, era mucho menor que yo, además estaba comprometido con una chica de su edad, a pesar de que su matrimonio era arreglado, estaba segura de que si me alejaba de su lado él podría intentar ser feliz al lado de su joven esposa, alejarme de su lado era lo mínimo que podía hacer, era mi forma de amarlo, impedir que se quedara al lado de una mujer llena de problemas como yo sería fatal para él.

Alice reflejaba una profunda tristeza, creía que había hecho lo correcto, pero en el fondo de su corazón hubiera deseado que las cosas fueran diferentes para ellos.

—Aun no lo olvido, pero cada día me obligo para que así sea, en estos momentos él ya es un hombre casado, a pesar de su juventud tiene muchas responsabilidades y yo aun sigo escapando de mis problemas, me da un poco de pena que me hayas ofrecido esto, aun que sea un matrimonio falso, seguro que tu circulo social tendrá mucho de que hablar si se enteran de mi pasado ¿no seria mejor que buscaras a una mujer diferente? No tendrías que salvarla, en cambio yo…

—Ya te dije que cumples con el perfil, para tu tranquilidad antes de ti mi vida no era pacifica, asesinaron a mi prometida hace meses, vivo rodeado de hipócritas, de lobos vestidos de oveja que buscan deshacerse de mí a como de lugar, así que ten la conciencia tranquila, agradezco tu sinceridad, la comunicación entre nosotros será importante.

—Aun no te he dicho que acepto el trato.

—Estoy seguro de que lo harás, como te dije antes, soy tu mejor opción, mañana regresare con un contrato, habrá clausulas y reglas, me gustaría que me entregaras un documento de cosas que permitirías y las que no, yo te entregaré lo mismo, además te pagare cada mes y seré muy generoso contigo, al final del año te entregare una fuerte cantidad de dinero con la que no tendrás que trabajar en toda tu vida, si eres mi esposa entonces serás proveída y protegida, tus enemigos serán mis enemigos y vise versa, soy un hombre de palabra.

—¿Y no te interesa saber mi nombre?

—¿Cuál es tu nombre? —le preguntó Carter mirándola fijamente.

—Me llamo Alice…

—Te veré mañana Alice, piensa bien si aceptarás o no, soy un hombre muy estricto y necesitare de tu consentimiento para todo lo que te pida ¿entendiste?

—Si, lo pensaré….

—Te daré mi número de teléfono, si necesitas mi ayuda en algo o si tienes alguna duda llámame, atenderé raído.

—Eh, gracias, lo haré…

Sin más, Carter se fue, Alice miró su tarjeta y suspiro.

—Es la única salida…no hay otra manera de protegerme, se que un clavo no saca a otro clavo, pero esto es diferente, pase lo que pase, no me enamorare de Carter, no permitiré que mi corazón sienta nada por nadie otra vez.

Alice estaba decidida a blindar su corazón, ya no estaba dispuesta a creer en el amor, su mente estaba enfocada en liberarse de Thomas para siempre.

Los trabajadores de Alice habían llegado y las cosas siguieron su curso, los clientes iban y venían y ella no podía dejar de pensar en aquel hombre elegante.

—¿por qué tengo un mal presentimiento? Todo el día he estado con miedo ¿debería serrar temprano he irme a descansar? Aunque no me gusta estar en casa…cuando estoy sola mi mente da rienda suelta a cosas que me lastiman, mi cuerpo extraña a Hans y el olvidarme de él por completo se vuelve cada vez más dificil…

El día estuvo tan ocupado que en un abrir y cerrar de ojos la noche se hizo presente, había sido un día muy productivo, Alice estaba agradecida de que las ventas hubieran sido tan buenas, si no aceptaba la propuesta de Carter, huiría del país, Canadá era su primera opción. No había manera de que siguiera en Nueva york, no después del encuentro con Thomas.

 Los trabajadores de Alice se habían retirado y se sentía muy nerviosa pues se encontraba completamente sola, estaba por marcharse cuando le dieron ganas de ir al baño, mientras ella se ocupaba, Thomas y Borg aparecieron, eran las once de la noche cuando cometieron su mayor maldad en contra de Alice, sutilmente se aseguraron de no ser vistos por nadie y una vez que entraron le pusieron seguro a la puerta del baño y comenzaron a rociar gasolina en su local, estaban planeando quemarla en el establecimiento, los dos traían un pasa montañas y estaban vestidos de negro.




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