Artimañas maliciosas

Artimañas maliciosas

Después de haber tenido mi encuentro con Hans, mi corazón se sentía reconfortado, él era la vitamina que necesitaba para volver a sentir un poco de esperanza, haré todo lo que este en mis manos para pronto volver a estar a su lado, se que si luchamos por nuestro amor, nadie podrá separarnos, cuando regresé a la mansión, Carter me estaba esperando, tenía una cara muy sería y me preocupe al pensar que pudo haberme visto hablar con su hermano, mis sospechas no estaban muy alejadas de la realidad, pues efectivamente, su molestia era lo que temía.

—Carter, me alegra verte ¿esta todo bien? —le preguntó Alice con nerviosismo.

—¿Dónde estabas? —le preguntó Carter con seriedad.

—Fui al bosque a recolectar estas flores, eran una sorpresa, quería adornar tu oficina con ellas, espero no te moleste.

—¿Hiciste algo más mientras yo no estaba? —Carter la interrogó orillándola a decirle la verdad.

—Me encontré con Hans por casualidad…y hablamos de muchas cosas.

—¿De qué cosas?

—Bueno…fui honesta con él, le dije la verdad acerca de nuestro matrimonio, no soportaba la idea de que pensara algo equivocado y…—Carter la interrumpió con rudeza.

—¿Le contaste nuestro acuerdo? ¿para qué? ¡es algo que solo nos confiere a nosotros! ¿A caso no puedo confiar en ti tampoco? —Carter le alzó la voz y la hizo brincar, Alice se sintió muy apenada por como se estaban dando las cosas.

—¡Claro que puedes confiar en mí! No voy a abandonarte…cumpliré mi palabra solo que …

—¿Entonces por qué se lo constaste todo a él? ¿Acaso no entiendes que desconfío de todos en esta familia? ¡Cualquiera puede ser el asesino de Luisa! Creí que podía confiar en ti.

—¡Hans no es un asesino! Es un hombre bueno al igual que tu…jamás haría algo tan horrible. —le dijo Alice dolida.

—Tú que vas a saber, si piensas huir con él en cuanto nuestro contrato termine, ¿Qué esperas para largarte con él? No tienes que esperar a que por fin puedas librarte de mí, ya no quiero que te sientas atada por un estúpido papel sin valor.

Carter se sentía herido, frustrado y no podía evitar sentir miedo al abandono, en estos meses se había acostumbrado tanto a Alice que el solo hecho de pensar en perderla le causaba ansiedad y conflicto, era verdad que ella era la única en quien confiaba, su paranoia le decía que hasta su propia sombra podría fallarle, pero Alice era un lugar seguro para él, la perfecta confidente y al escuchar todo lo que le decía a Hans, no pudo evitar sentirse traicionado.

—¿Qué? ¡espera! Ya te dije que no voy a romper mi palabra ¡espera Carter! —Alice lo tomo del brazo pues el ya se estaba marchando y en un arranque de enojo le aventó la mano quitándosela de encima.

—¡Suéltame! No quiero hablar contigo, no te necesito. —le dijo Carter fulminándola con la mirada.

Alice se sintió muy culpable por lo que había dicho, aun que su intención nunca había sido traicionar la confianza de Carter, lo había herido y esa era la única verdad.

Carter la dejo, y se encerró en su oficina sintiéndose solo y frustrado.

—Esto me pasa por encariñarme de ella…es todo mi culpa, esta a mi lado por compromiso, ni siquiera le importo como amigo.

Amelia vio todo lo que había sucedido, esta era su oportunidad para intentar acercársele a Carter y metérsele entre las cejas, ahora que había una puerta abierta, no desaprovecharía la oportunidad de entrar a ella.

—Pero que suerte la mía jajaja, no voy a permitir que esa ladrona se robe a mi hombre, yo me convertiré en la señora de esta casa, cueste lo que cueste.

Amelia había conseguido una sustancia liquida que elevaba el deseo sexual y aumentaba la excitación, además de que relajaba todo el cuerpo, la curandera que se la vendió le dijo que tenía que verter el liquido en una bebida alcohólica para que tuviera más efecto y así lo hizo, le llevo una bebida que Carter le había pedido y estaba emocionada de poder hacer su fechoría.

—Soy una idiota…esto no puede estar pasando, tengo que hacer que me escuché y pedirle perdón, si tan solo supiera que no es mi deseo desecharlo de mi vida…después de todo lo que ha hecho por mí, yo lo considero mi familia…

Alice se sentía muy angustiada y sabía que debía darle tiempo a Carter para que se enfriara, confiaba en su buen juicio y en su corazón bondadoso, si bien deseaba estar con Hans, no quería que fuera de esta forma, traicionando al hombre que le había salvado la vida.

—Buenas tardes señor, aquí le traigo la bebida que me pidió ¿se le ofrece algo más? —le preguntó Amelia maliciosa.

—Quédate aquí para que me rellenes la copa, aprovecha para limpiar mi oficina, esta muy desordenada. —le dijo Carter mal humorado.

—Claro que si señor, yo me quedare con usted.

Amelia no era la única que planeaba algo diabolico, Aurora había escuchado la conversación entre Hans y Alice y estaba llena de odio, le daría un buen golpe al traidor de su esposo.

Gracias por leer un capítulo más de "MI VENGANZA CONTRA EL AMOR" espero les haya gustado, las leo en los comentarios, nos vemos pronto.