Mi venganza contra el amor

En el corazón no se manda

En el corazón no se manda

Miranda se había retirado dejando a Aurora llorando con desesperación, su plan de retener a Hans se había ido por la cloaca, maldijo al doctor hasta el cansancio y sin más remedio regreso a la casa de su madre, tenía miedo de ir a la mansión por sus cosas, Miranda no se andaba con rodeos, era una mujer de cuidado, así que se dirigió a la casa de sus padres quienes la recibieron con los brazos abiertos, ella le contó toda su versión quedando como la victima y se enfurecieron por el mal trato que le había dado esa familia.

—Mamá… ahora todos saben que soy estéril…¿Qué voy a hacer? —le preguntó Aurora llorando en su regazo.

—¿por qué tuviste que mentir respecto a tu embarazo? ¿Cómo se supone que voy a ayudarte después de esto? Sabes lo bruja que es Miranda, jamás permitirá que vuelvas a poner un pie en sus territorios y mucho menos querrá que su hijo siga casado contigo, no debiste echártela de enemiga, sabes el poder y la influencia que tiene esa familia, seguro que tienen un pacto con el diablo, nadie se puede meter con ellos.

—Maldita mujerzuela…si no hubiera llegado a nuestras vidas nada de esto estaría pasando…como la odio…ojalá estuviera muerta, ojalá su exmarido y su amante la hubieran quemado viva, así no estaría destruyendo mi matrimonio.

—No digas eso hija, tarde o temprano esa mujer pagará por todo el daño que te ha causado.

—Estoy segura de que en cuanto se divorcie de mí, Hans intentará rehacer su vida con ella, no podre soportarlo…necesito encontrara la manera de impedir que eso suceda…

—Ya deja de decir tonterías, deja las cosas así, nunca me pareció que te aferraras tanto a ese hombre, no te quiere, nunca lo hizo ¿por qué no intentas rehacer tu vida con alguien más? Seguro que haya afuera hay muchos hombres que darían lo que fuera por estar contigo.

—Yo no quiero a otro hombre, lo quiero a él, no importa que me desprecie ¿Qué no entiendes que no soportaría verlo con alguien que no fuera yo? prefiero que seamos infelices los dos a verlo con esa malnacida de Alice, te juro que no me quedaré de brazos cruzados mamá…

En el corazón de Aurora se había formado un deseo perverso de vengarse de Alice, no sabía cómo, pero encontraría la forma de dañarla para impedir que se quedara con Hans.

Por otro lado, la familia de Hans estaba en la sala de espera, cuidadosos a recibir cualquier indicación por parte de los médicos, por el momento, se encontraba estable y con un pronostico positivo acerca de su recuperación, pronto podían pasar a verlo, mientras tanto, Miranda les conto a Carter y a Alice que efectivamente, Aurora estaba fingiendo el embarazo, también les dijo que apoyaría la decisión de Hans de divorciarse de ella y los dos se quedaron sorprendidos.

Miranda les pidió un tiempo para hablar a Alice y Carter, quería escuchar de sus propias bocas cual era el tipo de relación que tenían, Héctor se había despedido de todos afirmando que se sentía muy cansado y que iría a casa a dormir un rato, así que ya no se encontraba con ellos.

—Y bien ¿Qué tipo de relación tienen ustedes? Aurora me dijo que su matrimonio es una mentira, seguro que esa es la única verdad que esa arpía ha dicho en toda su vida, le creo porque ustedes no se ven como una pareja enamorada, no dudo que se tengan cariño, pero parece más fraternal que romántico, la forma en la que la trajiste en nuestras vidas fue muy misteriosa, así que díganme ¿ustedes dos están realmente casados? —les pregunto miranda, mirándolos fijamente.

—Te diré toda la verdad si prometes no decirle nada a tu esposo, solo así podre hablar contigo. —le dijo Carter con seriedad.

—No pienso decirle nada, esto es solo entre nosotros. —le dijo Miranda con total honestidad pues no rompía una promesa.

—Es verdad, Alice y yo no estamos casados de verdad, solo teníamos un acuerdo para que fingiera ser mi esposa y así evitar que me unieras en matrimonio con una mujer extraña, sin respetar mi luto por Luisa, pero he decidido liberarla de todo eso, lo único que quiero es que pueda ser libre. —Carter no le contó la verdad del todo, había descartado a Hans de ser sospechoso del asesinato de Luisa y su madre también poco apoco estaba siendo descartada por él, al ver como intervino por Hans se dio cuenta de que no sería capaz de hacer algo tan ruin como matar a la mujer que amaba. Amelia y Héctor eran los más sospechosos, su alma había descansado un poco.

—¿Ustedes nunca estuvieron juntos? Me refiero a íntimamente.

—No, Carter siempre me respetó…el me salvó la vida…

Alice le contó toda su historia, la forma en la que había conocido a Hans y después como se había involucrado con Carter, también le explicaron lo que Amelia había hecho y que ella era la causante de toda esta tragedia.

Miranda estaba furiosa, quería arrancarle la cabeza a esa mujer, quiso intervenir, pero Carter se lo impidió diciendo que era asunto de él resolver este problema, le dijo que se iría a arreglar las cosas y asegurarse que Amelia pagara por todo lo que había hecho, no sin antes pedirle que fuera amable con Alice pues había sido muy injusta con ella, Miranda asintió con la cabeza para que se fuera en paz y Carter se despidió de Alice.

—¿Estarás bien solo? —le preguntó Alice preocupada.

—Si, no te preocupes, tu quédate aquí si mi hermano despierta querrá verte, tengo que enfrentar este asunto, si Amelia es o no la asesina de Luisa podre saber que hacer al respecto, no quiero que pases por más cosas innecesarias.

—¿A que te refieres con deshacer el contrato?

—Voy a dejarte en libertad, ya no te detendré en tu deseo de estar junto a mi hermano, al contrario, voy a apoyarlos para que puedan estar juntos, su amor es muy grande como para querer luchar contra el, estoy seguro de que están destinados ha estar juntos, de ahora en adelante ya no estas obligada a permanecer a mi lado. —le dijo Carter con una sonrisa.




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