Mi verano inexplicable

3

La cita terminó y nos separamos.

Regresé a casa repasando todo lo que ocurrió el día de hoy, en todo el trayecto estaba sonriendo ampliamente como una boba. Soy una boba pero una feliz, eso es todo lo que importa.

Cuando entré a casa, Kyle y Carter estaban sentado en la sala, ambos con sus guitarras acústicas. Los dos tocan pero por motivos distintos, Kyle toca en una banda de la escuela y Carter toca en la iglesia.

— ¿Dónde estabas? —pregunta Kyle, bostezando.

Me encogí de hombro. —Por ahí, con un amigo…

Sonríe. —Soy tu único amigo, bueno, soy tu primo y casi tu hermano pero también tu amigo, ¿no?

Bufo. —Sí, sí.

Carter ríe. —Creo que yo también soy su amigo, ¿no?

Kyle niega. —No tú eres mi amigo, tu solo le hablas porque estamos relacionados.

Carter me mira y sonríe. —No es cierto, me caes bien Clarissa.

Me siento a su lado y él mueve la guitarra para darme espacio. —Cada día de mi vida me voy a cuestionar porque ustedes son amigos, no tiene sentido.

Kyle deja la guitarra a un lado con mucho cuidad. —Carter es la mugre de mi uña, la carne de mi… no sé, ¿huesos?

Carter ríe y yo ruedo los ojos.

Junto mis pies y juego con mis dedos. —Um… Kyle, tu siempre vas a fiestas, ¿no?

—Sí —se levanta y acomoda su cabello oscuro.

— ¿Conoces a Harry Owens, el hermano de Michael Owens? El de la fiesta —pregunto nerviosa por algún motivo.

—Ah sí, dará una fiesta —afirma, estirando sus brazos hacia arriba—. Pero, ¿Cómo sabes tú de la fiesta?

Ahora muevo mis ojos hacia un lado. —Um, alguien me dijo.

— ¿Alguien, eh? ¿Una chica o un chico? —Kyle indaga.

Intento lucir relajada cuando contesto: —Un chico, alguien que conocí.

Kyle entorna los ojos. — ¿Ah, sí? Quiero saber todo sobre ello, recuerda que también soy tu primo sobreprotector —levanta un dedo—. Pero antes, iré a hacerme algo de comer, ¿tienen hambre?

Carter niega y yo también, él se va a la cocina sin antes gritarme que quiere saber todos los detalles.

Carter sonríe, apretando sus labios.

—Ey, no te burles —le digo, viendo su guitarra azul.

Carter levanta las manos. —No me burlo, es gracioso ver a Kyle interesado por tus citas, él finge que no te cuida pero lo hace.

Lo sé. Mi vida con Kyle ha sido mucho mejor, antes que papá me abandonara aquí, yo pasaba los días sola en mi pequeña habitación o con empleadas que contrataba para cuidarme.

— ¿Cómo te fue? ¿Con ese chico? —Carter pregunta, bajando la voz.

Pobre Carter, tiene que fingir que le interesa mi penosa vida amorosa. —Supongo que bien, fuimos por pizza y me pidió mi número.

Asiente. —Suena a que estuvo todo bien.

—Creo que sí —respondo, escuchando como Kyle abre y cierra puertas en la cocina, quien sabe qué estará preparándose.

— ¿Habrá una segunda cita? —pregunta, acomodando la guitarra a su lado.

Hago una mueca. —No estoy segura, me dijo que llegara a la fiesta de Harry.

—Ah… —sonríe—. Que bien, me alegro por ti.

Le muestro una pequeña sonrisa y luego, pienso en Asher de nuevo. En como su canción favorita es Everybody Wants To Rule The World, en su color favorito, en su aspecto físico, en la manera que come pizza…

—Carter —aclaro mi garganta—. Tú lees libros de fantasía, ¿no? También ciencia ficción y todo eso que es como, mágico y diferente.

—Sí —se reacomoda viéndome un poco mejor de frente.

Bajo la voz porque si Kyle me escucha, se burlará. — ¿Crees que algo fantasioso pueda ocurrir en la vida real?

Junta sus cejas. — ¿Cómo qué?

Bajo aún más el tono de mi voz, Kyle sigue ocupado con los sartenes y los platos. —Como si de pronto, un personaje de un libro, estuviera aquí. En la vida real.

Carter me mira unos segundos y pensé que estallaría en risas pero en lugar, inclina el rostro. — ¿Sabes? He leído libros así, a veces los personajes le hablan al lector o el lector entra al libro.

—Pero —muevo mis manos para enfatizar cada palabra—, me refiero a que, imagina a tu personaje favorito de pronto entra por la puerta.

—Sería inusual, pero, genial al mismo tiempo —afirma.

Sacudo mi cabeza. — ¿Crees que puede ocurrir? Digo, ¿Crees que es posible que un día alguien se aparezca y te recuerde a ese personaje?

Carter entorna los ojos. —Espera, hablas que alguien te recuerde a un personaje del libro o que el personaje del libro está afuera de él.

Creo que Carter nunca va a comprenderme totalmente si no se lo digo tal y como es.

—En realidad….

—Entonces —Kyle entra con un emparedado de jamón y queso derretido—, ¿Quién te invitó a la fiesta?

—Solo un chico, lo conocí en la librería —explico, como si fuera algo que me sucede a diario.

Kyle le da una gran mordida al sándwich y le da un vistazo a Carter. —Mira, está creciendo —dice con el pan entre sus labios.

Carter ríe. —Son de la misma edad.

Suspiro. —Como sea, si estás ahí te veré, ¿no?

Kyle traga. —Estaré ahí pero te llevo, solo espérame unas horas antes que quieras irte, puedes llevarte un libro para leer como lo haría Carter.

Carter y yo rodamos los ojos.

—Ven con nosotros amigo, te conseguiré una cita —Kyle propone.

Carter sonríe. —No puedo, tengo la noche ocupada con mis abuelos, vamos al evento de la iglesia.

Kyle sigue masticando, se cubre la boca para hablar. —Carter, eres un santo, lo juro.

Él resopla. —Gracias, supongo.

Kyle me señala. —Este chico, lo juro, me casaría con él si fuera una chica.

Carter gruñe por el comentario de Kyle. —Cállate Kyle, si fueras una chica estarías obsesionada con alguien como Cameron o alguien como tú. —Chicos populares de la escuela.

—Es cierto —afirma—. Tengo que hacer algo con ustedes dos, no pueden estar en el último año y no tener citas, vamos chicos.

En realidad, puede que yo ya esté ocupándome de ello.

Carter por otra parte, sonríe. —Estoy bien con mi soltería, tengo todo mi tiempo ocupado con la escuela.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.