Asher dejó de sostenerme la muñeca pero no importa, porque estamos cerca el uno del otro.
No puedo decir que esta es necesariamente la cita más romántica del mundo pero está bien, después de todo no creo que sea realmente una cita, solo me invitó a pasar el rato en la fiesta y él ya estaba con sus amigos.
Puedo ver a Kyle al fondo del lugar, hablando con dos chicas a la vez. Parte de mi siente envidia por la manera tan fácil que él tiene para socializar y para coquetear, en cambio yo soy una bolita de nervios. Espero que Asher no lo note.
Asher se mueve y nuestros brazos se tocan. —Entonces… ese chico de la iglesia, ¿Es tu amigo, no?
Asiento. —Es Carter —respondo, preguntándome si ahora mismo Carter ha encontrado a su chica ideal.
— ¿Trabajan juntos, no?
—Sí —digo, viendo hacia la piscina.
Nos estamos dirigiendo al patio de atrás, es demasiado grande, probablemente mucho más grande que mi casa y hay suficiente espacio para una piscina enorme, un jacuzzi, un área de parrillas, unas mesas y sillas de exterior y unas mesas de ping pong.
Toco mi cabello y deseo que esta noche no se arruine por la humedad y el calor, espero que no.
—Me alegro que hayas venido —afirma, pasando sus dedos por su cabello.
Sonrío un poco. —Sí, em, no suelo ir a las fiestas pero creí que sería divertido.
—Oh bueno, este verano eso puede cambiar, ¿no? Ya que estoy aquí —Asher sonríe de lado y yo me obligo a respirar.
—Sí, sí, suena genial, bien…
Asher se mueve a una mesa donde hay bebidas y unas frituras en varios tazones de colores, toma un vaso y bebe, toma otro y me lo ofrece. Muerdo mi labio mientras recuerdo todas las advertencias que he escuchado en mi vida.
Asher eleva las cejas. —Ah, lo siento, olvidaba que eres una chica —mira sobre la mesa—. Um, todo está servido, ¿quieres que te busque algo?
Niego, me pregunto si lo que está tomando es alcohol. No soy una tonta, sé que muchos toman ilegalmente pero en lo personal, nunca me ha llamado la atención probarlo.
Pero no quiero parecer aburrida así que solo digo: —Quizás más tarde.
Asher me da un guiño y no puedo creer todo el efecto que tiene en mí con un simple gesto.
Un chico alto se acerca, no era de los que estaban con él cuando llegamos. —Eh, Ash —se saludan con las manos—. ¿Qué tal?
Entorno mis ojos y me pregunto cómo es que lo conocen. Asher no es de aquí pero hay muchas personas que parecen saber quién es, incluso parecen ser sus amigos cercanos.
Asher y el chico alto hablan sobre otras personas, deportes y chicas. Intento sonreír y parecer que estoy siendo parte de su conversación pero la realidad es que tan solo estoy a su lado, jugando con mis manos y esperando que su atención regrese a mí.
De pronto alguien toca mi hombro, me giro y es Kyle. —Ey, ¿ocupada?
Sin duda no lo estoy. —Eh, no…
Asher voltea y sonríe pero no se presenta ni saluda, solo regresa la atención con su amigo y continúa con su plática.
Kyle me toma del brazo y me mueve unos metros. —Eh, ¿No estás tomando, verdad?
Ruedo los ojos. —No.
Sonríe de lado. —Bien, sabes que necesito cuidarte, ¿verdad?
Por supuesto, Kyle es así y siempre lo será. —Sí, sí, lo sé.
Mira a su alrededor. — ¿Adónde se habrá ido Carter?
Trago saliva y me siento un poco culpable por dejarlo a un lado, pero al mismo tiempo recuerdo que él y yo habíamos acordado que era todo por un plan así que probablemente está ocupado impresionando a alguna chica con su intelecto o resolviendo la cura de alguna enfermedad.
—No estoy segura —digo, tímida.
Kyle asiente. —Iré a buscarlo, también tengo que cuidarlo.
Sonrío, sé que Kyle es así porque ve a Carter como su hermano menor algunas veces, aunque Carter es mil veces más responsable y maduro. —Está bien.
Me da una sonrisa y se da la vuelta, caminando al interior de la casa. Cuando yo me giro, veo que Asher ya no está con el chico sino que está con una chica y a diferencia de lo que había previsto con Carter sobre él encontrándose con su protagonista, esta chica es castaña y demasiado bonita.
Tan bonita que me avergüenza decir que me intimida.
No sé si debería acercarme e intenta recordarle que estaba ahí con él hace unos minutos o si debería esperar que él me mire de nuevo.
De pronto hago algo estúpido y eso es, compararme con ella. Veo su rostro, su atuendo, todo en ella. Es linda, demasiado, es como esas chicas que podrían ser modelos o famosas solo por su cara pero por la manera en que él está sonriendo, seguramente es interesante y carismática también.
Siento un vacío en mi pecho, uno de esos que se presenta a mí cada vez que recuerdo los días de mi niñez, o cuando veo la fotografía de mamá oculta en mi cajón de calcetas.
No sé cómo escribir esa sensación, pero es asfixiante.
Asher sigue hablando con ella y yo permanezco como una de las plantas falsas del lugar, nadie podría notar la diferencia, no me muevo ni un centímetro. Veo la escena y casi podría sonreír pensando en cómo ese momento puede ser el comienzo de una historia de amor, pero recuerdo que yo quiero eso y me siento vacía de nuevo.
—Hola —Carter reaparece, tiene el cabello un poco pegado a la frente por el calor.
—Hola —digo, intentando sonar normal, no desanimada.
Carter mueve sus ojos a mí alrededor. — ¿Qué pasó con Asher? ¿Se metió al libro?
Si fuera otra persona haciendo ese comentario pensaría que se está burlando de mí pero como es Carter, sé que está intentando hacer un comentario gracioso. —No… está allá.
Él voltea y puedo ver como sube las cejas. —Ah… ¿Quién es?
Me encojo de hombros. Realmente podría ser la versión de carne y hueso de la protagonista del libro o tan solo una chica que se acercó a él. O él a ella.
Asher le dice algo y ella asiente, luego gira su cabeza y cuando me mira se acerca. ¿Acaso la ha dejado para seguir conmigo esta noche? ¿Está escogiéndome? Eso suena tan patético y lo es, es patético que me emocione por eso pero me ha alegrado verle caminar hacia mí.