Blake: entonces los primeros en casarnos seremos su hija y yo. Espero que estén de acuerdo y no hay mucho tiempo de diferente para que se case su hijo con mi hermana.
Daniel: estoy de acuerdo con eso, padre. Además, como dijo Blake debemos de aceptar lo que ustedes quieran para que tengamos nuestras bodas.
Lucas: al fin entendieron que no deben de hacerse las cosas como ustedes las quieren sino como nosotros lo decidamos y esto lo hacemos principalmente por nuestras hijas. Porque se que si fuera por ustedes a esta hora estuvieran casados con ellas y eso no puede ser así.
Blake: eso significa que nuestros padres nos conocen demasiado bien. Nada más que eso era demasiado lógico, ya que heredamos la personalidad de ellos y como no queríamos seguir esperando le dimos sus anillos de compromiso a nuestras prometidas.
Mariana: deberían de habernos esperado para que pudieran hacerlo. Solamente que eso ya lo hicieron y lo único que debemos de hacer es brindar por su compromiso para después pasar a cenar.
Ella les pide a las sirvientas que llenen la copa de todos los invitados y así lo hacen. Ellos al tener su copa servida brindan por la felicidad de sus hijos y dejan su copa en una mesa, así que ellos a los pocos minutos pasan al comedor y cuando llegan toman asiento
Lucas: ahora todos mis hijos serán felices con su verdadero amor y como padre me dará mucho gusto verlos felices. Pero algo que siempre he aprendido del destino es que nunca podemos ir en su contra.
Dastan: el destino de nuestros hijos ya esta decidido. Además, lo que menos debemos de hacer es interferir y solo lo haremos cuando nos demos cuenta de que estén haciendo algo mal.
Blake: nosotros únicamente nos dedicaremos amarlas. Necesitaba decírselos para que estuvieran más tranquilos y estoy seguro de que mi prometida no tendrá ninguna queja de mí.
Verónica: será mejor que no sigamos con esta conversación. Ahora debemos de empezar de cenar antes de que se haga más tarde.
Blake: tiene razón, mi prometida. Nada más que a partir de este momento hare todo lo que ella me pida para hacerla feliz y Verónica sabe que lo hare.
Daniel: mi prometida también sabe que yo la hare feliz. Aunque para mi Artemisa es la más hermosa, pero se que ella no piensa lo mismo.
Artemisa: en verdad este no es un buen momento para hablar de eso delante de nuestras familias. Espero que no me arrepienta de haberte aceptado.
Daniel: por supuesto que no lo harás. Porque te casaras conmigo y eso muy pronto pasara y el tiempo en que se realice nuestra boda lo esperare.
Verónica: eso será algo imposible de ver y sobre todo yo más que nadie conoce el carácter de mi hermano. Estoy segura que no hará nada fuera de lo normal con tal de casarse con mi cuñada.
Daniel: será mejor que no sigas hablando. Además, no quiero que mi suegro me impida salir con mi Artemisa por culpa de este tipo de comentarios y no te gustaría tampoco que nuestro padre te prohíba ver a tu prometido hasta el día de tu boda.
Verónica: nosotros si respetaremos las reglas. Además, Blake me ama y con eso me basta para saber que quiero ser su esposa y me pregunto si Artemisa puede decir lo mismo.
Ella se sonroja ante las palabras de Verónica y Artemisa no podía decir lo mismo delante de las personas, así que prefirió mantenerse en silencio
Blake: esta conversación está de más. Solamente que mi hermana es demasiado tímida y jamás se atrevería a decir lo que dijiste, pero deberíamos de empezar a cenar.
Mariana: no podemos seguir conversando. Porque debemos de cenar y siempre habrá un momento indicado para que pueda hacer lo que quieran.
Lucas: te recuerdo que ellos no pueden hacerlo. Necesitamos cuidar a nuestras hijas de ellos mismos, ya que si nosotros no respetamos las costumbres nuestros hijos si lo harán.
Blake: entonces nosotros si estamos en la obligación de hacerlo. Pero eso está bien, porque les demostraremos con eso que si las amamos.
Lucas: estaremos observándolos y deben de tener mucho cuidado. Además, ese será el único consejo que les daré y ahora si debemos de cenar.
Ellos empiezan a cenar nada más que Blake no podía dejar de ver a su prometida, ya que se veía hermosa. Ellos tiempo después terminan y sabían que cuando lo hicieran se tenia que despedir de ella
Dastan: ahora que terminamos necesito irme con mi familia. Espero que la próxima vez que nos volvamos a ver sea en la boda de nuestros hijos.
Lucas: menos mal que pudimos arreglar los malentendidos que existían entre nosotros. Necesito decirte que formaste una hermosa familia.
Dastan: lo mismo digo y será mejor que dejemos que nuestros hijos se despidan para que nos podamos ir. Aunque para ellos siempre serán difíciles las despedidas.