Mi version de ti

15

-Pareces un caracol todo el dia escondido en tu concha. Yo a tu edad no perdía tanto el tiempo. Por dios que es sábado.

Las palabras de mi madre me hacen reír a carcajadas. Mi madre quería hacerme creer que era la mas ligona de su generación.

Tenía razón en que el último mes me había recluido mas de la cuenta en casa. No es que las chicas no me propusieran planes, es que necesitaba tiempo para mi misma. Aun con todo, decido aceptar el plan de Marina y Sol de dar una vuelta por la tarde.

-Esta tarde he quedado Mama -le informo para su tranquilidad.

- ¿Con Enzo?

La miro incrédula

-Yo también me entero de las cosas y se quien es cada uno querida.

Pongo los ojos en blanco, solo me faltaba ella para hacerme recordarlo.

Desde el encuentro en casa de Lila la cosa estaba fría tirando a helada. No habían habido mas sabados juntos, ni el me hablaba ni yo veía necesario hacerlo. El contrato y todo lo relacionado era realmente una enorme tontería, mientras mi beca no corriera peligro no tenía nada que hablar con ningún Colloricchio.

Analizando lo ocurrido lo que había pasado entre los dos no era mas que una tontería, pero al parecer le había hecho huir como si de un incendio se tratara. No vaya a ser que alguien pueda llegar a pensar que tiene sentimientos.

-No mama, he quedado con mis amigas -le informo y no duda en mostrar su descontento.

Era la única madre que tenia tanto interés en que su hija se buscara novio. De normal era mas bien al reves, aun tendria que agradecer esa suerte.

Me paso el resto de la mañana ayudando a mi madre a limpiar, al menos de que hiciera eso no se quejaba. Mi padre llega con la comida y decido quedarme hablando con ellos un rato mas.

-¿Me podríais decir como os conocisteis? -se me ocurre cuando ya hemos recogido todos los platos.

Los dos se ríen y se miran con esa expresión de las parejas que llevan toda una vida juntos y hace mil que no recuerdan esas cosas.

-Tu madre era novia de mi mejor amigo.

Abro los ojos como platos. Esa no era la historia que me sonaba.

-Mama me dijo que fue en un bar -la increpo.

-Si, fue en un bar, ella entro con su novio que era mi mejor amigo -sonríe mi padre y se acerca a ella por detrás - No se resistió a mis encantos.

-Yo lo iba a dejar mucho antes de conocer a este bocazas -intenta quitarle hierro mi madre.

No, si al final si que había sido una ligona, quien lo diría.

-Muy mal papa ¿Como se lo tomo?

-Digamos que perdí un amigo y gane una familia -dice como si no le afectara, pero logro vislumbrar un punto de tristeza en su mirada.

Era una historia que me gustaría saber con profundidad si algún día estuviera dispuesto a contarla.

-Cuando el corazón se pone terco no hay cabeza que pueda frenarlo -Y se besan sellado un relato de lo mas romantico.

Miraba a mis padres y los envidiaba mucho. Era el tipo de pareja que ni los años ni la monotonía les había hecho mella. No es que estuvieran todo el dia a besos y romanticismos, simplemente no les hacía falta. Se entendían con una mirada, se hablaban en los silencios y se mostraban cariñosos cuando era necesario. Con pequeños gestos, palabras y formas, no con flores y dias de san valentín. Ojala pudiera encontrar algo tan puro y tan normal.

Me visto con lo primero que pillo, vaqueros y sudadera, para dar una vuelta tampoco veía necesario mucho mas. Salgo por la puerta y Marina, Lila y Sol me esperan con una sonrisa.

-Por fin te veo fuera del colegio hija mia -grita eufórica Lila.

-¿Tu no se supone que estabas ocupada con no sé qué?

-Me han cambiado los planes, que le vamos a hacer.

No era capaz de imaginar que tío en su sano juicio podía cambiarle los planes a esa rubia.

-¿Helado? -propone Sol y parece leerme el pensamiento.

Vivía a menos de tres manzanas de una heladería pero tardamos mucho mas en llegar. Hacemos un repaso por los de la clase, los nuevos cotilleos, lo que se comenta por el patio y todo lo demás. No es que no pudiéramos hablar en clase, es que al parecer había estado mas callada de lo normal.

Era consciente de que llevaba unas semanas rara, poco comunicativa y nada simpática. También era consciente de que esa quedada era mas para llamarme la atención que otra cosa pero al verme de nuevo siendo yo misma habían desistido.

-¿Todo bien? -me pregunta Lila mientras las demás están pidiendo.

-Si, supongo. No sé nada de él, apenas lo veo por los pasillos y todo lo que oigo es con quien parece haberse acostado.

Lila se calla y parece analizar mis palabras. Espero su respuesta, su típico "ignoralo" o algo similar pero permanece callada. Si no la conociera diría que se calla algo.

Marina y Sol vuelven con nosotras y salimos cada una con su helado. Necesitaba ese tipo de tranquilidad, ese momento de desconexión con las personas que quería.

-El otro dia vi a Kevin, estuvimos andando y hablando un rato.

Lila me coge el brazo con cara de loca, había olvidado contarselo y temía que me matara por ello.

-Ni se te ocurra me oyes -me amenaza.

Tarda unos segundos en entender a que se refiere.

-No por dios, no podría con él a estas alturas ni queriendo -me rio solo con la propuesta.

En la era post-Enzo era imposible volver a sentir algo por Kevin. Totalmente imposible. De repente el hermano de Lila vuelve a rondar po rmi cabeza. Estaba claro que el arrebato con Christian fue ridículo y sin sentido, pero pensar en la opción de Javi no me parecía una locura. Es mas cuanto mas lo pensaba mas me apetecía. No es que hubiera olvidado los latidos acelerados de Enzo en mi mano, es solo que eso tenía claro que era lo mismo que nada.

-Hablando del rey de Roma -señala Lila a lo lejos.

Por un segundo siento como se disparan todas las alarmas, pero al ver a Kevin a lo lejos, viniendo en nuestra dirección todas se apagan. No era el rey de Roma que yo pensaba.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.