Mi version de ti

16

Nunca había sido muy fan de los cumpleaños. Y mucho menos del mio. Cuando era niña me hacia gracia claro, como todos, pero a estas alturas solo quería estar tranquila en mi casa. La salida a por helado que hice con mis amigas no es que acabara precisamente bien. No se que me pasaba que ultimamente todo en mi vida parecia ir mal.

Enzo y yo seguiamos manteniendo las distancias. Nos veiamos por los pasillos pero no había mas contacto entre nosotros. La gente murmuraba de vez en cuando pero mientras no llamaramos la atención no pasaba nada.
Al menos yo, porque en lo referente a él mis amigas solo hacían que informarme de que esta o la otra andaba diciendo que se habían acostado el finde anterior. Lila era la única que no me hablaba de él, cosa que agradecía bastante.

-Es salir por ahí y despejarte un rato. Vamos a la discoteca y olvidas tus penas con un poquito de alcohol - insiste Lila por quinta vez en ese día.

Era viernes y estabamos a punto de acabar las clases, le quedaba poco tiempo para convencerme.

-No me hace especial ilusión si te soy sincera.

-A mi menos - espeta Marina y por una vez me alegro.

-Mira que sois sosas, que vas a cumplir 18 joder- añade Sol.

-Gracias -espeta Lila - Al menos a alguien parece importarle.

-Tampoco tengo mucho que celebrar -digo en voz baja y todas saben enseguida a que me refiero.

-Hasta mi hermano se apunta con nosotras, mira tú si va a ser un fiestón.

Miro a Lila algo desconcertada. Había algo que me estaba ocultando

-Vale mi madre le ha medio obligado porque dice que tengo que comportarme un poco mas - confiesa poniendo los ojos en blanco.

Una punzada de desilusión me invade, creía que él iba por mi, la verdad.

-Esta bien, tú g.. -intento decir pero los gritos de felicidad de Lila impiden que puede acabar la frase.

Esa rubia simpre se salía con la suya.

Estaba claro que ambas teniamos una conversación pendiente. Aún no me había explicado porque mando a Enzo aquel día a impedir que me acostara con Christian y la verdad la única razon para no hacerle un interrogatorio era mis nulas ganas de recordar ese suceso. En algún momento tendría tiempo de averiguar mas. De todas formas sabía que fuera la razón que fuera ella solo pensaba en mi bienestar.

****

Esta vez decidimos arreglarnos cada una en nuestra casa, según Lila de esa manera ninguna llegaba tarde. Me paso media hora escogiendo un vestido que me convenza pero fracaso en el intento. No es que saber que Javier estaría hace que quiera arreglarme mas, simplemente quería verme guapa, mirarme al espejo y sentirme sexy. Ya que tenía que celebrar mis 18 años, al menos estaría radiante.

Sigo rebuscando en mi armario hasta que encuentro algo que me llama la atencion. Una falda tipo colegiala marron, que encaja a la perfeccion con un top blanco escotado que pocas veces suelo ponerme, no necesito que mis pechos destaquen mas de lo que ya lo hacen, aunque por un día no pasaba nada.

Me miro al espejo, la falda es bastante mas corta de lo que parecía y junto con el top me quedan espectacular. No era ninguna creída, pero estaba realmente sexy. Decido dejar mi melena suelta y lo corono todo con un maquillaje suave, lo de ir pintada si que no me había ido nunca.

Por la expresión triunfal de Lila veo que he acertado con el look. Le siguen Sol y Marina, que habían optado por jeans y top. Lila tampoco dejaba nada a la imaginación, llevaba un vestido gris ajustado que le queda como un guante.

-¿Y tu hermano? -pregunto mas rapido de lo que debería.

Hemos quedado en vernos allí, tranquila que he llamado yo a un taxi - responde Lila y agradezco que no intuyera el sentido de mis palabras.

A medida que llegabamos a la discoteca me sentía cada vez mejor. Un cosquilleo me recorria todo el cuerpo, el no saber que me esperaba era algo nuevo y agradable.
Tenia ganas de pasar la noche en ese sitio, hablando con Javier y viendo hasta donde ese coqueteo que empezo puede llevarnos. Con él no me sentía idiota, no me faltaban las palabras ni tenía que fingir no sentir nada. Era diferente, aunque para bien. SOlo necesitaba pensar en como quitarme a Lila de encima.

Atmosfera era una de las mejores discotecas de la ciudad. No era el típico sitio en el que veías a los borrachos apoyados en la puerta vomitando ni traficantes vendiendo droga en la entrada, tenía algo mas de "elegancia" aun siendo un antro de música y bebidas alcohólicas. Y no es que la gente no se drogara allí, simplemente eran mas discretos.

Los ricos solían serlo hasta para ir al váter al parecer.

Yo solo entraba si iba con Lila, obvio, asi que las veces que había pisado ese sitio no era muy numerosas. Salimos del taxi y Lila mira a todos lados en busca de su hermano. Veo como mira detrás de mi y sonríe radiante, lo habia localizado.

Si no me hubiera girado tan rapido habría visto el cambio de expresión en la cara de mi amiga.

Gran error, ya estaba mirando en dirección a Javier cuando unos ojos grises captan toda mi atención. Enzo caminaba a su lado con su habitual seguridad, el pelo recién cortado, una camisa gris claro y unos pantalon color camel.

Estaba de infarto.

No deja de clavar los ojos en mi y noto como el suelo debajo de mis pies empieza a desvanecerse.
Ni siquiera tengo fuerza de voluntad para mirar a Javier que camina a su lado.

De pronto reacciona y se gira molesto a decirle algo al oído del mayor de los Montgomery. Al parecer él tampoco estaba al tanto de la situación.

"Relajate Enzo" Es lo único que logro oír antes de que lleguen hasta donde estamos.

-Felicidades a la gran cumpleañera -Me abraza el hermano de Lila con una efusividad que minutos atrás me hubiera encantado.

No consigo responderle, solo estoy expectante de ver la reacción de Enzo.
Joder, todo vuelve a girar entorno a él.

-Gracias Javi -son las únicas palabras que logro juntar.




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