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Los lunes la señorita Costa hablaba aún mas lenta y con mas pasotismo de lo habitual, se ve que le costaba por lo menos media semana arrancar haciendo que sus clases a ultima hora fueran una autentica tortura.

La semana había empezado bien. Lila y yo volviamos a la normalidad, Sol y Marina no me habían echado la bronca por mi espectaculo del viernes por la noche y todavia no me había cruzado con Enzo. Tres de tres.

No sabía si era él quien había decidido esquivarme o que mi suerte empezaba a cambiar pero ambas cosas me servían. No quería mirarle a los ojos desde lo que pasó porque no podría evitar ponerme roja como un tomate.

—Tss —chisto a Lila lo mas bajito que puedo.

La rubia sigue mirando a la profesora intentando no cerrar los ojos de sueño. La simpatica de la señorita Costa había decidido separarnos un poco mas ya que decía que no estabamos prestando la atención debida.

Esa separación había hecho que tuviera a Lila dos mesas mas adelante.

Arranco la punta de una hoja de mi libreta y le escribo una pregunta.

"Sabes si tu hermano y Enzo lo han arreglado?"

Hago una bolita con los dedos y se la lanzo a la cabeza.

Uso mas fuera de la necesaria y el papel casi queda lejos de su alcance. Se gira, me mira y le señalo el suelo. Tiene una vista de lince asi que no tarde en encontrar mi bolita.

La lee y vuelve a mirarme levantando una ceja. Susurro un "por curiosidad" y como si me leyera los labios me devuelve un "ya". Veo como escribe algo y con disimulo vuelve a lanzarme el papel, con mejor puntería que la mia cae directa sobre mi mesa.

"Al parecer hablaron ayer y parece arreglado. NO SÉ MAS"

Vaya, menuda sorpresa. O el espiritu de la bondad le había invadido o de verdad parecía que Enzo había decidido pasar pagina y seguir con su vida. Despues de lo que había ocurrido perdonar a Javier era una señal de madurez muy impropia de él.

Me alegraba de todo corazón, no quería ser la responsable de destrozar una amistad.

Arranco dos trozos de papel y escribo en ambos lo mismo.

" Lo siento, prometo empezar a comportarme mejor"

Hago dos bolitas mas y lanzo una a Marina y otra a Sol. Al estar mas cerca acierto la mesa de cada una de ellas.

Sol la lee primero, me mira con ternura y susurra un "eres tonta pero te quiero" que me hace entender que estoy perdonada. Marina en cambio solo lee la nota y levanta el pulgar como única respuesta. Al parecer era otra conversación pendiente que no sabía que tenía.

Terminamos las clases y salimos del colegio. Respiro hondo e intento expulsar el aire cargado de esos pasillos llenos de hormonas. Abro los ojos y mi vista se fija en un chico apoyado en un Audi A6.

Javier esta esperando a su hermanita en la puerta del colegio. Lleva un polo rosa y unos pantalones color caqui que le sientan de cine. El rubio se volvía dorado al sol y hasta con esa distancia sus ojos verdes marca Montgomery llamaban bastante la atención. Era realmente guapo.

Me aliso el uniforme y me acerco al coche. Me decepciona ver que no me sonríe en absoluto, otro mas en la larga lista de enfadados con Katherine Young.

—Hola —le saludo e intento poner ojitos tiernos.

—Hola Kate, no te preocupes que no vengo a llevarte a casa, de eso ya sé que no tienes problemas.

Al parecer lo de ir directo al grano era algo que se heradaba junto con los ojos verdes. Que facil era a veces herir el tan frágil orgullo masculino.

Javier espera mi respuesta mientras veo como me mira de arriba abajo. Ni enfadado podía ocultar que le gustaba.

—Javi lo siento, tenía una conversación pendiente con él y quería zanjar el asunto —le miento muy a mi pesar.

—Eso me ha dicho él, pero conociendolo como lo conozco dudo que fuera realmente solo eso.

Me mira esperando que me derrumbe pero resisto. Él no era Enzo, podía encararlo sin venirme abajo.

—Te voy a ser sincero, si había demostrado mi interes en ti era porque no sabía lo que teníais Enzo y tu. Osea, sabía como todos lo que había pasado pero Enzo me dijo que era un paripe y por como actuaba cuando íbamos por ahí me lo creí.

Trago saliva y lucho con todas mis fuerzas porque sus palabras no me duelan. Total, solo era la vez nº 578 que alguien me explicaba como veía Enzo lo nuestro.
Ya era hora de que lo viera yo también como un paripe.

—Es que es exactamente lo que es Javi.

Suelta una carcajada que esta cerca de irritarme. Otro que creía conocerme mejor que yo.

—Kat lo del viernes no fue en absoluto un paripe. Parecia mas bien una chica enamorada de uno que pasa de ella. No sé a lo mejor eso es lo que te va.

Esta vez no puedo esconder el efecto que sus palabras tienen en mi. Agacho la cabeza y reprimo las ganas de llorar que van en aumento. Lo nota y se acerca a mi cogiendome la muñeca.

—Lo siento, no debí de decirlo así. Es que me molesto mucho que te fueras en su coche despues de lo que te había dicho —se sincera y lo agradezco — Ese es el problema de Enzo, consigue hacer que todas pierdan el culo por él sin despeinarse. Lo quiero y lo respeto, pero veo dificil que pueda tener cualquier relación mimamente estable. Y menos con alguien tan tierna como tú.

Me alivia un poco su perdón y entiendo la forma en la que pretende protegerme pero emepzaba a cansarme de que todos creyeran que era de cristal y que cualquier golpe podía romperme. Había pasado por cosas que ninguno sabía y pocos habrían llevado como yo.

Me subestimaban y eso era un grave error.

—Javier me gustas, al menos como para seguir conociendote mas. Lo que siento por Enzo esta ahí, no voy a intentar negarlo porque sería estupido pero no va a ir mas alla de eso porque ninguno de los dos estamos dispuestos —le confieso.

Estaba claro que era mejor que fuera sincera y pusiera las cartas sobre la mesa. Si Javi quería conocerme tenía que saberlo todo. O casi todo.