Mi version de ti

26

TRES SEMANAS DESPUÉS

Siendo sincera conmigo misma, los últimos meses habían sido una autentica mierda.

Empecé el año con un novio, una vida tranquila y pasando mas bien desapercibida.

Ahora lo termino sola, engañada, enamorada y hasta las narices de todo.

Si no llega a ser porque en ese momento Lila tenía carta blanca para pedirme lo que fuera no iría a esa maldita graduación ni queriendo. Pero ella me lo había suplicado y con todo lo que estaba pasando lo mínimo era que se despejara un rato.

Después de lo de Javier todo se vino abajo de manera abrupta. Las mentiras de su madre, las deudas de la familia, la infidelidad y la inminente separación.

Lila estaba tan decaída que no entendía como había insistido tanto en ir a ese estúpido baile.

Pero se lo pidió y a su rubia no podía negarle nada. Además le había jurado y perjurado que Enzo no iba a ir, que ya tenia bastante con todo lo que tenía de la herencia y encargarse de su familia.

No lo había vuelto a ver desde lo ocurrido en la casa Montgomery. Era increíble que ahora esa vivienda estuviera en venta y prácticamente vacía. Sus padres estaban empezando una batalla legal que duraría mas de lo necesario, Javier había desaparecido después de todo y Lila vivía, muy a mi pesar, con Enzo.

-¡Uau Kate! -grita Lila nada mas verme.

Llevaba un vestido rojo largo, con una abertura lateral, entallado y de tirantes. Me hacía un cuerpo perfecto e irreal que junto con un recogido sencillo me hacían ver increíble.

Lila también iba radiante. Se había decantado por un traje pantalón morado, con un top blanco y el pelo suelto. Sol por un vestido mas corto y de volantes.

Pedimos un taxi que nos deja en la puerta del Colegio Colloricchio. Miro el logo y saber que esa era la última vez que lo vería ayudaba a mejorar mi estado de animo.

La fiesta se había hecho en el gimnasio, como todos los años. Era enorme y lo decoraban de tal forma que no parecía en absoluto un gimnasio.

Montaban un escenario en una punta, en otra una exagerada fila de mesas y sillas con picoteo variado y demasidos tipos de bebidas, sin alcohol, claro. En todo el centro un espacio vacio para los mas bailadores y en la esquina la tipica mesa con el dj y un coro de gente alrededor pidiendo no sé que canción para bailar con su querida pareja.

Porque esa era la otra gran razón por la que no queria venir. No tenía pareja, ibamos Lila y yo solas ante el mundo.

Luego estaba Sol que iba con quien al parecer había iniciado hacia meses una estable relación, nada mas y nada menos que Christian a quien pensaba esquivar la mirada durante toda la noche. Marina por otro lado, había preferido no venir.

Todo alrededor parecía venirse abajo, hasta nuestra amistad con ella.

-Parece un papagayo -suelta Sol mientras miramos a lo lejos a Chiara bailar con un tio que no habiamos visto en ese colegio en la vida.

Llevaba un vestido con mil volantes de tonos azules y amarillos.

-No ofendas a los papagayos, son preciosos -le recrimo.

La fiesta solo había hecho que empezar pero llevaba media hora sentada en una mesa bebiendo algo que parecía sangría y esperando que Lila volviera del puñetero lavabo.

-A ver si se ha encontrado con alguien y se lo esta tirando alli mismo -propone mi amiga y no me parece tan descabellado.

La manera en la que Lila parecía superar los problemas era lo que había bautizado como el "metedo Enzo" de me tiro a todo lo que veo. Despues de todas las estupideces que yo misma había cometido no pensaba ser la que la juzgara.

Como si pudiera leernos la mente la despampanante rubia vuelve hasta nosotras. Llevaba el traje y el pelo intactos, al parecer no había habido revolcón.

-¿Que narices hacías? -le pregunto algo irritada.

Al fina si estaba en aquella fiesta era solo por ella, si pensaba irse por ahí de picos pardos mejor avisarme ya.

-Tenia que hacer una cosa -murmura con una pizca de emoción que me confunde.

Estoy a punto de preguntarle que pasa cuando la vicedirectora da unos golpecitos al microfono del palco. El murmullo de gente empieza a reducirse hasta quedar todo el gimnasio en silencio.

-Bienvenidos y bienvenidas al gran baile de fin de curso del Colegio Colloricchio -empieza y todos apluden -No quiero interrumpir demasiado vuestra celebración, solo estoy aquí para que demos un fuerte aplauso a nuestro ilustre alumno Enzo Colloricchio que hablara en nombre de su familia.

Los aplausos que siguen sus palabras retumban en mis oidos y todo mi cuerpo se paraliza. No era capaz de creerlo, tenía que ser una maldita broma.

Miro a Lila incredula y hago el gesto de levantarme pero me agarra la muñeca con fuerza.

-Por favor espera un momento, ahora te lo explico -se justifica pero para mi no es suficiente.

Vuelvo a intentar levantarme mientras la gente sigue aplaudiendo pero el chico de ojos grises que aparece en el escenario me obliga a quedarme.

Llevaba un traje de color granate y una camisa del mismo gris de sus ojos, el pelo mas corto y un poco mas de barba.

Nunca lo había visto tan guapo.

Se aclara la gargante y mira entre la multitud, como si necesitara encontrar a alguien especifico para poder hablar. Cuando fija la mirada en mi dirección el calor que hacía tiempo que no sentía vuelve a quemarme por dentro.

¿Como había podido ser tan tonta? Era evidente que Enzo iba a ir a ese estupido baile, ahora era la imagen de su familia, del colegio y de un imperio.

Ni con todo lo que estaba pasando pensaba perdonar a Lila por lo que le acababa de hacer.

-Gracias a todos -empieza diciendo y su voz es firme.

"Según me ha comentado la vicedirectora Ramos lo que hacia nuestro querido director en estos bailes era venir aqui y tirarse cinco minutos hablando de los valores del colegio y de la familia, felicitar a todos por llegar tan lejos y predecir tropecientos futuros brillantes de gente que ni conocía para luego estar otra media hora mas hablando de si mismo"




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