—¿Hola, señor Coldwell cómo se encuentra?. —pregunta cordialmente Harris.
De reojo pude ver cómo Jen se tensaba al escuchar a Harris pero eso no me importo en lo absoluto, sentí que mi corazón dejo de latir con tanta ferocidad que podría decir que pude reconciliar aquella tranquilidad que tanto deseaba en este momento.
Pero eso no duró mucho. En el momento que expulse todo el aire que tenía en mis pulmones vuelve aquellos pinchazos que deseaba no sentir cada que me asustaba o entraba en nervios. Las voces de los demás se hicieron presentes al mismo tiempo.
—Hola señor Coldwell —dicen todos al unísono.
—Hola hijos, ¿cómo están todos? —pregunta mi padre con una sonrisa amable.
—¿A qué se debe está llamada señor? —preguntó Egan con el tono divertido de siempre.
Oh Egan, si supieras que lo divertido se te va a desaparecer después de saber de que trata esta llamada.
Oh, vamos. Cállate, no estoy para tus respuestas poco amigables.
Solo soy la voz de tu conciencia querida y la que sabe lo que puedes ocasionar por tus actos y ocultarle las cosas.
Sacudí la cabeza y escuché con atención.
—Es verdad, que ocurre señor Coldwell —esta vez pregunta Alan.
—Bueno. Tengo que decirles que...—es interrumpido.
—No, espera un momento papá —digo acercándome a él con rapidez eh interrumpiendo lo. Me tense al instante, sentí las puntas de mis dedos fríos al no poder coger el celular y terminar con aquella llamada. —Solo cuelga, por favor. —suplico en voz baja.
—Keylei tranquila —dice alejándose de mí y poniendo un brazo en el medio de ambos para que no me pudiera acercar— ¿Por qué estás tan tensa hija, ya no les habías dicho ya?.
Al escuchar esas palabras quedé helada y todo se quedó en silencio, en un terrible silencio sepulcral.
Mis ojos viajaron a ver a las tres personas que estaban en mi campo de visión. Pero se conectaron con los ojos avellana de Jen por una fracción de segundos ya que aparto su mirada de la mía, ignorando me.
—Keylei que... —mi padre no termina lo que iba a decir porque fue interrumpiendo por Roy.
—¿De qué habla señor Coldwell, a qué se está refiriendo? —habla Roy junto a Egan, arqueando una ceja con curiosidad.
Ellos no me veían pero yo sí... A todos los podía ver a la perfección.
Veía el rostro de cada uno y más el de Egan que ya se mostraba con seriedad.
—¿Qué nos tenía que decir Key señor? —pregunta Harris poniéndose los lentes y dejando lo que estaba haciendo y ahora poniéndole atención al rostro de mí padre.
Mi papá mira la pantalla y luego me mira a mí con seriedad y confusión.
—Mejor que ella misma se los diga —dice serio. Acercando el celular para que lo agarrara—. Sabes lo que tienes que hacer.
Tapo la cámara con el pulgar para que nadie me viera. No estaba preparada para decirles.
—Key —Habla mi mamá. Haciendo que me gire a verla.
Ella hace un gesto que entendí al instante. Mi mirada baja a el celular que tenía en mis manos y aparto el pulgar de la cámara dejando ver mi rostro.
El primero en reaccionar es Harris.
—¿Hola Coldwell cómo estás? —pregunta Harris sin ganas.
—Vaya, vaya— habla Alan —¿Qué hiciste que no nos habías contado?.
Quería hablar pero ninguno me permitía hacerlo. Hasta que Roy habló alzando la voz.
—¡Keylei! —Sonrie Roy al verme—. ¿Estarás hoy en casa?, Egan y yo te tenemos una sorpresa y espero que te guste porque no sabes lo mucho que discutimos para...
—No —lo interrumpo de golpe—, no estaré en casa y mucho menos podré recibir ningún regalo de su parte porque me voy a ir de este lugar. —aclaro con todo el dolor del mundo.
Todos se quedan callados al instante. El silencio ya me tenía angustiada y solté lo primero que llegó a mi cabeza.
—No se que harás con ese regalo pero no lo podré aceptar, lo siento Roy pero...—paro un segundo para tragar con fuerza—,tendrás que devolver eso.
Miró a Jen de reojo por el suspiro ruidoso que soltó.
—Que hiciste Key —murmura Jen, frotándose los ojos.
Apreté la mandíbula, no sabía lo que estaba haciendo. No estaba pensando con claridad las cosas que salían de mi boca; mi cabeza estaba hecha un desastre, lo único que se cruzaba por mi mente era "Solo se directa y dilo sin importar que".
Y parece que no pensé las cosas al decirlas. Me arrepentí al instante pero ya no podía hacer nada. No quería ver la cara de Roy por más que solo estubiera en una pantalla.
—¡Jen!.
La voz de Egan me hace salir de mis pensamientos.
—¡Jen! —exclama, perdiendo la paciencia al no recibir respuestas—. Se que estás ahí, contesta y deja de hacerte el imbécil. Tú sabías de est... —Egan es interrumpido con brusquedad.
—Lo sabía desde el inicio -admite—. Desde cuanto tiempo le quedaba para estar aquí. Lo sé todo.
Egan maldice antes de desaparecer de la llamada y dejándome con los demás que se mantenían callados.
—Chicos...
Es la única palabra que sale de mi boca.
—Que tengas lindo viaje —dice Roy desapareciendo, dejándome ahora con Harris y Alan.
—Roy... —suelto con un hilito de voz.
—Bueno, creo que no hay más nada que decir Coldwell —comenta Harris apretando los labios en una mínima sonrisa—. No te podré despedir, espero entiendas que estoy ocupado.
Asiento sin ganas.
—Entiendo.
—Que tengas buen viaje Coldwell.
Esas fueron las últimas palabras de Harris antes de irse también. Alan solo se despidió con un "Adiós" y dejando en el medio de la pantalla las siguientes palabras.
Llamada grupal terminada.
—Bueno, ya les dijiste —Jen hace una pausa corta para seguir—. De la peor manera pero lo hiciste -dice mientras da pasos seguros hacia la puerta.
—Jen, espera un momento por favor —doy unos pasos hacia adelante mientras le pedía que parara.
—Ya te tienes que ir, no querrás hacer que tus padres pierdan más tiempo de lo que ya lo están perdiendo por... —se interrumpe el mismo con rapidez, soltando un suspiro pesado y dándome la espalda-. Que tengas un buen viaje.