Capítulo 2 – El chico nuevo

(Pit- pit- pit- pit- pit- pit )

-aaaaa!! ¡Te odio tonta alarma!

Le di un golpe fuerte al despertador para que se apagara y casi se cae al piso

-¡oye cállate!! Ay otras que no necesitamos pararnos temprano - esa es mi compañera de cuarto Katherine aunque prefiere que le digan Katy

-pues lastima por ti porque no me interesa – en realidad no soy mucho de las que responden soy más de las que se mantienen callada pero es que ayer no tuve un buen día y amanecí de mal humor.

Me levante y fui a bañarme con agua fría, necesitaba quitarme este mal humor porque si no de seguro le voy a estar respondiendo a toda persona que me hable.

Después que estuve lista con mi uniforme baje a desayunar

-bueno días – esa es María la cocinera

-buenos días – dije

Me sirvió mi desayuno y me senté a comer en ese momento me di cuenta que había otras muchachas desayunando, todas me miraban con mala cara todas ellas estudiaban en el mismo liceo a cambio yo estudiaba en uno privado, esa es una de las muchas razones por las que le caigo mal a las muchachas del orfanato.

Termine de desayunar y me termine de alistar para ir al liceo, cuando salí vi que el chofer esperaba afuera.

Cuando llegue todo parecía normal como todos los días es decir aburrido o eso pensaba

-¡¡Jessica!! – grito por el pasillo una compañera de clases, se llama Mónica

-¡ay! Pero porque tanto escandalo, que tienes – le dije

- a que no adivinas te tengo noticias – dijo toda emocionada

-¿qué paso? – dije con un poco de curiosidad

-llego un chico nuevo ¡a nuestro salón! No te parce emocionante, dicen que es guapo, divertido, y es muy rico, dicen que sus padres eran actores pero que ya lo dejaron hace mucho tiempo y que se acaban de mudar a la ciudad.

-¿tanta emoción por un chico nuevo? Pensé que era algo más importante como que había renunciado el profesor de química – dije toda fastidiada

-anda vamos puede ser emocionante, quien sabe y tal vez termine siendo tu novio y así por fin podré verte uno – dijo burlándose

En ese momento sentí que mi mal humor de esta mañana regreso, sinceramente hoy no era mi día

-¿Y eso a ti que te importa? Porque no mejor te buscas uno para ti – le dije toda seria y fastidiada

- uy… pero que genios al parecer te levantaste hoy con el pie izquierdo. Y además para tu información yo ya tengo novio porque si no agarrara a esa lindura – comenzó a reírse pero eso a mí me estaba hirviendo la sangre y ella lo sabia

- ¿y acaso tu novio está ciego? – y me fui de ay de una vez por todas y la deje con las palabras en la boca.

Ay en serio que no la soporto es una engreída.

Entre a mi salón de clases y me senté en mi puesto de siempre, es decir, atrás. En ese momento entra la profesora de castellano y atrás de ella un muchacho que no lo había visto antes me imagino que será el nuevo.

-muchachos por favor hagan silencio. Les presento a su compañero nuevo se llama Mateo es de otro país viene de Argentina y nos alegra tenerlo por aquí en Venezuela por favor denle la bienvenida – dijo toda alegre la profesora

De repente sonó una fuerte carcajada

-¿en serio te viniste de ese paraíso para acá? – y volvió a carcajearse – ojala yo estuviera en aquel lugar – ese es Marcos el imbécil del salón – que tonto – murmuro por lo bajo.        

Varios se empezaron a reír

-¡Marcos! ¿Qué te pasa? Haga el favor y respeta, y esa fue una decisión de sus padres él no tiene nada que ver, así que por favor déjenlo en paz, toma asiento Mateo para poder empezar la clase – dijo la profesora ya con no muy bien humor y todo gracias a Marcos

Todos los puestos estaban ocupados así que ese tal Mateo no sabía dónde sentarse.

-¿profesora, donde me siento? – dijo Mateo, se notaba que ya estaba un poco fastidiado, me imagino que ya le arruinaron su primer día de clases.

-aaaa por favor David ¿puedes decirle a un profesor que nos falta un pupitre? – dijo la profesora a el compañero que tenía delante de mi puesto.

- si claro

David se levantó y salió del salón

-por favor Mateo siéntate en ese puesto mientras – le dijo la profesora.

Él se sentó justamente al frente mío aunque no cruzamos ni una sola palabra pero en ese momento comencé un poco a detallarlo, es alto, acuerpado, tiene el pelo castaño claro aunque casi que parece rubio en mi opinión, los ojos son como de un color gris, creo, o eso es lo que medio pude ver, es de piel blanca aunque no tanto como para exagerar algo así parecido al mío aunque yo soy de pelo castaño y mis ojos son de color miel claro pero eso si los rumores no se equivocaron, es bastante guapo.

En ese momento regañe a mis pensamientos “¿Qué me pasa?”

En ese momento entro mi compañero cargando un pupitre y al ver su puesto ocupado se sentó en ese que traía.

-bueno y esto sucedió de esta manera… - la profesora estaba explicando y yo ni me di cuenta en que momento comenzó la clase, estaba muy distraída tenía que concentrarme.