Mi Vida "Perfecta": Problemas Adolescentes

Mi Vida "Perfecta": Problemas Adolescentes

Capítulo Dos

Al día Siguiente

Renata Ramírez

¿Saben que es lo más horrible de la Adolescencia? Así es: La Pubertad.

Espinillas y granitos, cambian partes de tu cuerpo, te duele todo el cuerpo y básicamente odias la existencia humana, incluida la tuya. Si, de esa etapa hablo, de aquella etapa de la que nadie se salva: Nadie.

Otra cosa que viene incluido en el paquete de la pubertad es el cambio de tu cuerpo, nunca eh sido una niña de ejercicio pero como mamá era gorda y se sentía mal yo constantemente hacia ejercicio con ella para apoyarla, incluso hubo un tiempo en el que mamá iba al gimnasio pero solo cuando yo la acompañaba así que está claro que desde siempre he sido la mascota andante de mis padres y más de mamá por que era la que más tiempo pasaba en casa, hasta ahora es notable.

Mamá me pregunto si queria acompañarla a hacer ejercicio esas semanas, yo como ya no tenia deberes y estaba demasiado estresada por los exámenes accedi pero siempre iba con ropa holgada y ni siquiera me percataba de los resultadoss pero ese día me levante y como había usado una pijama corta me detuve a ver los resultados y ¡Oh Dios mío! No me reconocia.

De repente mi cintura se había vuelto pequeña, debido al estrés, ejercicio y que apenas comi esa semana ya no tenia en si pancita, hace tiempo que no tenia mi abdomen plano, veía perfectamente que gracias a que mi cintura se hizo más pequeña mis caderas se notaban más ¡Perfecto! Salí igual a mis padres.

Mi familia materna es una familia gorda, no puedo mentir pero mis tías y hasta mi madre siempre han tenido cadera y cintura y también bastante busto, claramente, debido a la edad habían perdido eso. En cambio, mi familia paterna es alta y delgada, ni muy boluptuosa ni nada así como la familia de mamá, Vicky tenia bastante busto pero no tiene cintura pequeña ni nada así, mi hermana Gaby en cambio tiene una cintura pequeña y caderas pero no busto y ¡Oh sorpresa! Me había tocado premio doble: Era delgada, alta,con busto, cintura y cadera.

Seguro muchas chicas pensaran ¿Por qué te quejas? ¡Desearía ser tú! pero a mi no me agrada y mucho menos ahora que vivo con dos hombres desconocidos. Obviamente tengo mucha inseguridad de subir de peso o tener pancita y eso es algo que nunca toman en cuenta en la sociedad, también el echo de que cualquier hombre cerca o hasta mujer puede violarme o algo parecido y este cambio en mi cuerpo era la condena de tener miles de ojos humanos viendome, aun recuerdo como por Abril escuche a Theo hablando con sus amigos y comentaba que como era posible que yo se fea y sin cuerpo.

¡Otra inseguridad! Las latinas tienen un precioso cuerpo y claramente no lo tenia yo en esos momentos así que cuando escuche que Theo decia eso me sentí tan mal conmigo misma, me preguntaba si de verdad debia esforzarme por tener un lindo cuerpo ya que era latina y eso es lo que todos esperan o no, desde Abril hasta Junio han sido los meses más complicados, los exámenes, mi nueva vida "familiar", las competencias con mis compañeros, presión social y eso me estaba volviendo loca así que no: Tener lindo cuerpo no es tener Una Vida "Perfecta"

Así que no, no estaba nada feliz con los cambios de mi cuerpo, tome una ducha y me cambie: Ni muy holgado ni muy pegado al cuerpo, con ese aspecto baje a desayunar y para mi suerte no parecia haber ni un alma en esa casa, estaba comiendo mientras veia Tik Tok hasta que escuche la voz de Nicholas y Nathaniel, me reí cuando lo escuche entrar a la casa, su medio hermano parecia que iba a cometer un homicidio en el teléfono pero por suerte sigue vivo y en medio segundo abrio la puerta de la cocina y me vio, me sorprendi pero rapidamente volvi mi vista al teléfono.

- ¡Nicholas! ¡La loca de tu hermana!- dijo Nathaniel, dirigiendosé al refrigerador.

- ¿Cuál loca?- dije molesta.

- No es mi hermana por milesima vez- dijo Nicholas entrando a la cocina, suspiré.

- Y el día iba tan bien- dije en voz baja mientras esos dos hablaban.

- Tu madre dijo que que se iba a hacer unos trámites y que te cuide o algo así- comento Nicholas mientras revisaba algo de la refri, alzé las cejas.

- ¿No escuchaste o que m*erda?

- No me inteteresaba así que te voy a decir algo: No sales de la casa y listo- dijo tomando un jugo de naranja y una manzana- Ah y voy a inspeccionar tu cuarto: Ven Nathaniel- dijo y en medio segundo se fueron y ya estaban subiendo las gradas.

¡Mi cuaderno de dibujo!

- ¡Alto! ¿¡Cómo que inspeccionar mi cuarto!?- dije intentando alcanzarlos, ya estaba en el piso de arriba.

- La última vez que te deje sola acabaste en el hospital, no quiero saber que tienes estiletes o algo parecido- dijo simplemente, puse los ojos en blanco.

- Eso fue tu culpa, imbécil- dje y entraron.

Carajo

Y no estaba de broma, literalmente inspeccionaron mi cuarto y me quitaron hasta unas tijeras que tenia.

- No tengo cinco años, tengo quince- dije cuando me quitaba las tijeras.

- ¿En serio?- pregunto irónicamente- No pareces- comento, puse los ojos en blanco, nunca había conocido a un idiota tan grande como él, Nathaniel se dispuso a revisar mis cajones y encontró mi cuaderno de dibujo, rapidamente se lo quite de las manos.

- No lo toques- dije simplemente, abrazando el cuaderno pero el maldito me lo quito- ¡Dámelo!- grite pero el muy hijo de p*ta había levantado el brazo y era tan alto como Nicholas.

- ¿Un diario? ¿Qué tan inmadura eres?- dijo riendosé.

- No es un diario, dice claramente cuaderno de dibujo y nadie tiene permiso para verlo- dije simplemente.

- Agarralo si puedes- dijo y con eso lo aventó a cualquier parte, lo empuje y lo agarre.




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