Es difícil cuando te das cuenta que el mundo no es como te lo han pintado toda tu vida, al mirar atrás en ocasiones desearías poder regresar el tiempo, aunque a estas alturas no sabes si eso es una idea del todo descabellada porque en mi nueva vida lo imposible se volvió más que posible, lo que era irreal se volvió real, la fantasía dejo de ser fantasía y lo oscuro dejo de ser tan oscuro.
Deje de ser un chico despreocupado que vivía en un mundo normal, aquel londinense que tenía amigos, planes a futuro, una familia que estuvo conmigo mis primeros 17 años de vida y a pesar de que no tengamos lazos sanguíneos siguen siendo una de las realidades más bellas que tengo.
Mi mundo cambio de la noche a la mañana, mi nueva realidad es lo que cualquiera pudiera soñar, viéndolo desde otro punto de vista no es del todo mala, porque en este universo tener poder nunca será algo despreciable, sin embargo, me hará descubrir cosas de mi mismo que preferiría no saber, cosas que debieron permanecer ocultas, poderes sobrenaturales que ahora son imprescindibles para mí.
Soy Jasper Monroe, me encargare de darles un recorrido por lo que fue mi antigua vida y conocerán las cosas más asombrosas sobre mi nueva realidad, lo sorprendentes que son mis nuevos y viejos amigos, así como mi renovado yo que seguro les sorprenderá tanto a ustedes como en su momento me sorprendió a mí, haciéndome entender que la mayoría tiende a vivir por el simple hecho de hacerlo, sin preguntarse que les depara el futuro, lo que esperara en esta ruta llamada destino, nunca nos cuestionamos si hay algo más allá de lo que tenemos frente a nuestras narices por el simple hecho de que se nos enseña a estar conformes con las cosas que suceden en nuestra día a día sin hacer nada para cambiarlo.
Soy fiel admirador de que nuestra existencia no puede ser para llevarla como un simple recorrido y ya, lo mejor de que mi realidad cambiara fue descubrir que no estamos solos en el mundo, que lo que creí eran cuentos de hadas no son tan ficticios como me hicieron creer, dándome la oportunidad de formar parte de la lucha entre la luz y la oscuridad, que me ayudo entender que nadie es completamente bueno o malo, si no que las circunstancias influyen en cuál de las dos se vuelve más fuerte en nuestro interior, esta es la razón por la que el destino nunca estará escrito sobre piedra y que debemos aprender que no hay que ver para creer, sino creer para ver.