Mi Vida Sobrenatural Llega La Magia

Capítulo 13. A lo que puede llevar una amistad

Philiph.

Después que Angus nos contara lo sucedido con el miembro número 25 de la legión estaba bastante sorprendido, luego de la historia retiraron el campo de invisibilidad y nos dijeron que ya podíamos subir a nuestro cuarto, cuando terminamos apenas eran las nueve y lo que menos tenía en mente en este momento era dormir, no imagino lo fuerte que es perder a alguien que amas con tanta fuerza, si algo así me pasara me volvería loco, que haría yo sin ese alguien especial que hace años robo mi corazón pero nunca he tenido el valor de confesarme y quizás nunca lo tenga.

—¿En qué piensas? — dijo Arístides tomando mi hombro camino a la habitación.

—Realmente esa historia de Amunckra me impacto mucho, no imagino lo difícil que sería perder a un ser amado y aunque no tengo el valor de confesarme me dolería perder a esa persona especial— mire su rostro y no sé si fue imaginación mía o Arístides hizo una pequeña mueca de disgusto antes de sonreírme.

—Así que estás enamorado ¿Por qué no me habías dicho nada? ¿Ya no confías en mí?— hizo un puchero y no pude evitar reírme.

—Bobo claro que confió en ti— Dije chocando con él de forma juguetona —Es solo que es algo complicado Arístides—

—Decir lo que sientes no debe ser complicado— solo lo mire sin saber cómo responderle —Oh ya llegamos a la puerta tan rápido—

Al entrar en el cuarto me di cuenta que habíamos dejado el aire acondicionado encendido y la habitación estaba demasiado fría eso me distrajo un poco de mis pensamientos, los que me repetían una y otra vez que confesar lo que se siente en ocasiones es mejor para aliviar el corazón.

—Mejor le bajo la temperatura al aire acondicionado, siento que me congelo— Arístides solo asintió

—No crees que ser ángeles nos dificulte mucho ser como queramos ser, digo no estaremos regidos por distintos patrones de conducta que la sociedad querrá de nosotros por ser lo que somos— lo mire a los ojos y pude notar que algo enserio lo estaba afectando.

—Creo que ser ángeles es maravilloso pero al mismo tiempo pienso que no dejare que eso me impida salir, conocer, bailar, ir a discos y mucho menos que se interponga en el amor que siento— me miro algo curioso

—¿Cómo ser un ángel evitaría que fueras feliz con ese alguien especial? que por cierto descubrí que existe el día de hoy— lo último lo soltó con notable sarcasmo

—Lo dices porque no lo entiendes y ni cuenta te has dado— antes de que hablara una voz nos interrumpió

"Mis jóvenes Minister, ser un ángel no es tan complicado como parece, somos seres divinos, que llevamos la noche y el día a este mundo, nuestro propósito es ser guías y protectores de una civilización, su fuerza interior me tiene sorprendido y encantado. Los he estado observando y tienen espíritu guerrero, sigan así y llegaran lejos, ustedes pueden poner su grano de arena para destruir las tinieblas, los invito a ser valientes y siempre decir lo que sienten, cuando llegue el momento sería un placer para mi luchar contra el mal junto a ustedes, con afecto Miguel".

Nos miramos fijamente sin saber que decir, realmente estoy bastante sorprendido con esas voces y los nombres me siguen pareciendo familiares, sé que los he escuchado anteriormente, pero lo que no recuerdo es donde, decidí no darle tantas vueltas al asunto es un mensaje de esperanza y motivación, nada de qué preocuparse, al ver el reloj me di cuenta que apenas son las 9:30 P.M.

—Te apetece salir— le dije a mi amigo que estaba recostado y con el rostro pensativo

—Sí, creo que nos haría bastante, además hace mucho que no bailo— Sonreí

—¿Quieres que invite a los chicos o nos vamos solos tú y yo?—

—Realmente quiero pasar tiempo contigo, tenemos bastante sin salir nosotros dos solos—

—Como desees Arístides, ve dúchate en lo que busco un lugar donde ir a bailar— Asintió y salió corriendo a la ducha, ubiqué un lugar no muy lejano del hotel que según Google Maps tiene una muy buena calificación pero ningún comentario, eso me pareció algo extraño pero no le di mucho importancia.

—Ya estoy listo Philiph, ve dúchate para que salgamos—

Me di una ducha rápida y cuando salí ya Arístides solo esperaba por mí para que me cambiara y nos fuéramos, lo mire detenidamente su ropa estaba hermosa y le quedaba bastante bien, chasqueo los dedos frente a mi rostro y me saco de mi letargo —Debes dejar de perderte en tus pensamientos de esa forma— dijo riendo

—Si fuera perdido en mis pensamientos no fuera nada— Sonreí con picardía.

—¡Oh! Enserio y en que te pierdes si se puede saber— dijo acercándose a mí

Reí fuerte —No querrás saberlo, créeme— me miro directo a los ojos, hasta el punto que me sentí un poco amenazado —¿Por qué me miras así?—

—Porque quiero y puedo—

—Eso no es una razón—

—Para mí si— se acercó un poco más a mí

—Yo debería cambiarme o nos cogerá tarde para irnos, solo espero que nos veamos lo suficientemente adultos para que no nos pidan el ID—

—Tranquilo si pudimos colarnos antes ahora deberá ser más fácil, somos más altos, fuertes y hermosos ahora—




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