Mi Vida Sobrenatural Llega La Magia

Capítulo 16. Una Noche Entre Magia

Shauna

Cuando llegamos al hotel eran aproximadamente las 7 de la noche y todos quedamos de juntarnos en el lobby a las 8:45, realmente me emociona poder ir a una disco estoy bastante estresada y luego de aquella batalla es realmente necesario el poder relajarse.

Mientras subíamos a la recamara mi amiga estaba bastante pensativa —¿En qué piensas? — me miro algo despistada —Tierra llamando a Katherine—  le dije pasando mi mano frente a su rostro.

—Disculpa Shauna estoy en otro planeta—

—Créeme que de eso me di cuenta— reí

—Es que he estado pensando demasiado en lo que ocurrió hoy en la tarde, ese ataque no fue improvisado y nuestros guardianes no se dieron cuenta de lo que estaba pasando, ellos siempre notan cuando algo está fuera de lo normal— asentí compartiendo su preocupación, luego de unos segundos en silencio llegamos a nuestro piso, caminamos a nuestro cuarto y entremos para comenzar a prepararnos.

—Realmente te entiendo pero hable con Angélica acerca de eso y me dijo que algunos años atrás los hechiceros de Catistimes crearon un hechizo que impide que los Minister regulares puedan detectarlos, pero en nuestro caso como somos los miembros de la legión ese hechizo no nos afecta y por eso sentimos su aura maligna, aunque fue bastante clara en decir que solo los hechiceros más habilidosos pueden utilizarlo, así que ya puedes estar tranquila— pude ver como se relajaba un poco, pero sus hombros aún seguían tensos, sin embargo a los pocos segundos se relajó por completo.

—Pues no se diga más, vamos a cambiarnos antes que se nos haga tarde—

—De acuerdo— dije sonriéndole.

Aun no decidía que ponerme, siendo sincera no encontraba algo para la ocasión, tenía varios vestidos, pero ninguno me llamaba la atención, a todas las combinaciones les encontraba un defecto, decidí meterme a la ducha para ir ganando algo de tiempo, decidiría que ponerme cuando terminara de ducharme.

Salí del baño aun sin saber que usar, resignada me tire en la cama —No puede ser que entre tantos vestidos no sepa cual ponerme, si fuera hechicera ya hubiera resuelto eso— Katherine me miro divertida y con una sonrisa en el rostro —No te burles de mi desgraciada— dije mientras le lanzaba una almohada, que esquivo fácilmente.

—Aun no te das cuenta que, aunque no eres una hechicera tienes magia y por ende podrías crearte un vestido o al menos eso creo—

—¡Oh Dios! eres una genio—

—Si lo sé, me lo dicen a menudo—

—Que modesta— ambas nos comenzamos a reír, nunca me paso eso por la cabeza, además no perdía nada intentando a ver qué tal me salía.

Comencé a mover mis manos en círculos visualizando lo que quería crear y poco a poco el brillo comenzó a salir de mis dedos, cerré los ojos y comencé a mover las manos más rápido, me imaginaba un vestido color lila, ajustado hasta la cintura y con la falda ancha por encima de las rodillas, imagine unos zapatos de tacón de color negro y detalles plateados rogando que aparecieran como los quería, al abrir los ojos quede en shock, era el vestido perfecto, exactamente como lo imaginaba y ni hablar de los tacones eran los más bellos que jamás hubiera visto.

—¡Oh Dios mío esto es asombroso!— Comencé a dar vueltas alrededor de la habitación completamente emocionada, tan emocionada que mis alas aparecieron de repente haciéndome subir y que mi cabeza chocara con el techo de la alcoba, caí de cara a la cama y solo escuchaba a Katherine que se agarraba el estómago de tanto reír.

—No me pareció gracioso— dije haciendo un puchero.

—A mi si— Siguió riendo

Nos cambiamos lo más rápido que pudimos, nos colocamos el maquillaje y salimos en dirección al lobby, pero aun así llegamos al punto de reunión algo tarde, ya eran casi las 9:30 de la noche, ya todos estaban esperando abajo, pero estaban bastante entretenidos que ni siquiera se dieron cuenta cuando llegamos.

—Hola a todos— dijo Katherine y los chicos voltearon.

—Estas hermosa— dijo Jasper acercándose a mí y tomándome de la cintura.

—Gracias amor— me ruborice un poco mientras le respondía

—Pues ya que estamos todos, creo que es hora de irnos— dijo Yojan con una sonrisa tomando a Katherine de la mano, le susurro algo al oído y ella le sonrió.

Philiph.

Arístides y yo habíamos acordado mantener lo nuestro en secreto, frente a todos actuaríamos como que somos solo amigos, realmente sentíamos algo de miedo por la reacción que los demás pudieran tener, pero eso no impediría que la pasáramos de lo mejor esta noche, siendo sincero el día había sido bastante incómodo y por suerte habíamos salido bien librados de aquella sorpresiva batalla.

—¿Ya tienen alguna idea de a dónde iremos?— dijo Shauna mientras salíamos por la puerta principal del hotel

—Hasta ahora no tengo nada en mente, primero deberíamos ir a comer algo, muero de hambre— dijo Yojan con una pequeña sonrisa

Todos estuvimos de acuerdo y encontramos a una calle del hotel un restaurante que tenía una fachada bastante original, parecía sacado de un cuento de hadas, el frente tenia forma de castillo antiguo con un letrero que tenía el nombre en unas elegantes letras cursivas “La Casona Mágica”, al entrar se veía un espacioso lugar con un gran candelabro de cristal que colgaba en el centro de la estancia, se nos acercó un chico joven, bastante alto que nos miró fijamente y nos sonrió.




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